Como parte del programa de fortalecimiento de las capacidades navales del país, el astillero SIMA Perú S.A.C. (Servicios Industriales de la Marina) se encuentra en la fase final de construcción y alistamiento de las patrulleras marítimas BAP Río Nepeña y BAP Río Huarmey, las séptima y octava unidades de la clase Río Pativilca. Ambas embarcaciones serán entregadas próximamente a la Marina de Guerra del Perú, reforzando las labores de control, vigilancia y defensa en el dominio marítimo nacional.

El proyecto se enmarca en la coproducción que SIMA mantiene con la empresa surcoreana STX Corporation, como parte del programa de Patrulleras Marítimas derivadas de la clase Taeguk, que prevé un total de diez unidades. En septiembre pasado, las nuevas patrulleras comenzaron sus pruebas finales de mar bajo la supervisión del comité de recepción de la Marina, luego de superar ensayos rigurosos de propulsión, radares, motores y sistemas eléctricos, con el objetivo de garantizar su plena operatividad antes de la entrega oficial.
Cada una de las embarcaciones, identificadas como Río Nepeña y Río Huarmey, fue construida en el Centro de Operaciones de Chimbote, donde se ha consolidado un polo industrial clave para la producción naval peruana. Las unidades desplazan entre 450 y 500 toneladas, con una eslora de 55,3 metros y una autonomía de 3.600 millas náuticas a una velocidad de crucero de 14 nudos. Están equipadas con dos motores diésel Caterpillar 3516C HD de 3345 HP, dos generadores Caterpillar C9 de 250 kW, y disponen de capacidad para una tripulación de 25 efectivos más un grupo de abordaje de 14.
El impacto industrial del programa ha sido significativo. Según fuentes del SIMA, en la construcción de estas patrulleras participaron más de 200 empresas peruanas, generando más de 1.500 empleos directos e indirectos. Este esfuerzo se inscribe dentro del Proyecto de Inversión Pública “Recuperación de la Capacidad para realizar Operaciones Guardacostas de Superficie en el Dominio Marítimo Nacional y Operaciones de Búsqueda y Rescate en el área SAR”, que busca dotar al país de medios modernos y eficientes para la vigilancia marítima y la seguridad de la navegación.

En paralelo a los trabajos de construcción, el astillero SIMA Chimbote continúa ejecutando tareas de mantenimiento en la patrullera BAP Quilca, que recibe trabajos de carena y verificación de sistemas de propulsión, además de brindar servicios al sector pesquero a través de la reparación de embarcaciones de empresas como Exalmar, TASA, Copeinca y Cantabria. Estas actividades refuerzan su papel como un motor de desarrollo económico regional, al integrar la industria naval con la actividad pesquera y comercial.
De cara al futuro, SIMA Chimbote proyecta nuevos desafíos industriales, entre ellos la construcción de Patrulleras de Intervención Marítima en cooperación con socios internacionales, así como proyectos de investigación científica pesquera junto al Instituto del Mar del Perú. Con estos avances, el astillero nacional reafirma su posición como pilar estratégico de la defensa, la soberanía marítima y la industria tecnológica del país, impulsando el desarrollo del sector naval peruano hacia estándares internacionales.
*Imágen de portada empleada en carácter ilustrativo. Créditos: Ministerio de Defensa del Perú.-
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