En declaraciones ante el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), el empresario Juan Ricardo Torres Cubas negó una serie de afirmaciones formuladas por su ex socia, Sada Goray Chong, en el proceso de colaboración eficaz que ha solicitado por segunda vez.
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En una primera ocasión, el Eficcop desestimó el pedido de Goray porque la información que proporcionó no pudo ser corroborada, por lo que pidió su detención.
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Sada Goray y el testigo Juan Ricardo Torres fueron socios en varios proyectos inmobiliarios de la empresa de propiedad de la primera, Marka Group, incluyendo el financiamiento del Fondo MiVivienda, del Ministerio de Vivienda y Construcción.
Goray terminaría por confesar que para obtener el financiamiento de sus proyectos inmobiliarios en Lima y provincias, debió abonar un soborno de S/4 millones al jefe de asesores del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo. Este dinero llegaría a manos del exministro Geiner Alvarado y el expresidente Pedro Castillo, según manifestación de Marrufo,
La empresaria Goray prestó declaraciones en el extranjero como aspirante a colaboradora eficaz y luego retornó a Lima. Al llegar al aeropuerto, fue detenida el 7 de julio de 2023. ¿El motivo? La fiscalía detectó que no había dicho toda la verdad con la finalidad de proteger a varios implicados.
Sada Goray emprendió un nuevo proceso de colaboración eficaz, proporcionando nueva información, como que el empresario Juan Ricardo Torres le prestó dinero para pagar coimas a los funcionarios del gobierno de Pedro Castillo. Entre ellos, al congresista Darwin Espinoza Vargas, para que este junto a otros miembros de su bancada de Acción Popular emitieran una ley a favor de las empresas de atún.

El empresario Juan Ricardo Torres Cubas asegura que su relación con Goray fue de negocios legítimos, rechazando las acusaciones sobre pagos irregulares al congresista Darwin Espinoza. Foto: La República
“No quiero hacerte daño”
Sin embargo, el siete de octubre de este año, Juan Ricardo Torres Cubas, en declaraciones al fiscal del Eficcop, Zuar Villarreal Córdova, rechazó las versiones de Sada Goray. No es la primera vez que Goray pretende implicar a Torres con sus actividades reñidas con la ley.
El 22 de julio de 2023, cuando Goray se encontraba detenida en la Prefectura de Lima, luego de haber sido intervenida en el aeropuerto, envió a su entonces abogado, Rolando Leiva Valencia, para sostener una reunión con Juan Ricardo Torres. Una vez que se encontraron, Leiva le dijo a Torres que tenía un mensaje de Goray y le pasó el celular. Desde su reclusión, donde supuestamente estaba encerrada y no tenía contacto con el exterior, la empresaria le habló a Torres para ponerse de acuerdo sobre su declaración ante el Eficcop.
En esa oportunidad, Torres relató lo sucedido:
“Es así que Rolando Leiva hizo una llamada y me puso al teléfono a Sada Goray, quien se encontraba en ese momento detenida, y de quien reconocí su voz. Ella me dijo: ‘Hola, Juan Ricardo, tú sabes que yo soy tu amiga. Lo que menos quiero es hacerte daño. Por lo tanto, te pido que vengas a conversar conmigo a la Prefectura, yo te espero’. A lo que le respondí: ‘Para qué voy a ir’. (Contestando Sada Goray) que: ‘Aquí ya saben todo el tema del atún, por tanto, tienes que venir para demostrar que siempre hemos sido extorsionados’, y luego colgó el teléfono”.
Juan Ricardo Torres comprendió que la frase de Goray, “Lo que menos quiero es hacerte daño”, era una amenaza velada.
Torres contó al fiscal Zuar Villarreal que conoció a Sada Goray en el año 2020 y que desde entonces compartieron intereses empresariales. Negó, sin embargo, que le proporcionó S/1 millón a la empresaria para sobornar al congresista Darwin Espinoza. Pero aceptó que le hizo varios préstamos, por intermedio de una empresa, y que ella devolvía el dinero con intereses. “Todo está documentado”, indicó Torres.

“Yo le prestaba dinero”
“Una vez que la conocí, me propuso ingresar a negocios de bienestar social, como Techo Propio, y entablo una relación comercial con ella. (…) He demostrado con información fidedigna que le he prestado dinero en representación de la Empresa Inversiones de Acuicultura. Ella cumplía en pagar intereses puntualmente, y ello evidenciaba el desarrollo de su negocio secundario que era Techo Propio (del Ministerio de Vivienda)”, explicó Torres al fiscal Villarreal.
“Como mi ámbito profesional es el sector pesquero, ella me pide que le presente a los dueños de las pesqueras nacionales; primero, para plantearles negocios inmobiliarios, y luego para que ella (Sada Goray) incursione en el negocio pesquero”, mencionó Torres.
“Me comentó que recibiría grandes cantidades de dinero de su negocio principal, esto es, la venta de grandes lotes de terrenos. (Por ejemplo, ella compró (el terreno del proyecto) Loma Bonita (del Grupo Centenario), en Chilca, de 90 hectáreas, en un millón de dólares. En menos de 14 meses, (Goray) lo vendió en 54 millones de dólares al Grupo Centenario, generando un incremento exponencial de 5,400%”, relató Juan Ricardo Torres.
Cuando estalló el caso de los pagos de sobornos por parte de Goray, y Centenario Desarrollo Urbano estaba cumpliendo con los pagos por el terreno de Chilca, logró mediante un arbitraje la resolución del contrato y la devolución de lo que había desembolsado.
“Contaba que había ganado mucho dinero”
Goray confió a su socio Torres cómo lograba éxitos en el sector inmobiliario: mediante la infiltración en el Estado.
“Me contaba que había ganado mucho poder en el Estado, principalmente en los sectores Vivienda, Sedapal, Ministerio de la Producción, el Sector Mypes, entre otros. (…). Ella compraba terrenos de bajo costo, los saneaba. (…) Luego lograba que empresas como el Grupo Centenario adquieran esos terrenos a cifras elevadas”, detalló.
En efecto, durante el gobierno de Pedro Castillo, Sada Goray infiltró el Estado por intermedio de su ex esposo, Luis Mesones Odar. En diciembre de 2021, este fue designado como viceministro de Mype del Ministerio de la Producción. Luego, ella logró que fuera nombrado miembro del directorio de Sedapal y asesor del Fondo MiVivienda, dos entidades claves para el negocio inmobiliario de Goray. Para conseguir influencia en este sector, pagaba coimas a Salatiel Marrufo.
Mesones no fue el único. Otras personas del entorno de Goray también fueron infiltrados en el aparato estatal y actuaban a sus órdenes en beneficio de sus proyectos de inversión particulares.
“Goray me presentó al congresista Espinoza”
Juan Ricardo Torres también explicó que Sada Goray se había interesado en las inversiones pesqueras, por lo que le solicitó que le presentara a los más importantes empresarios del sector.
“La señora Patty (Patricia) Tizón (Acha) fue la primera a quien le presenté, entablando negocios importantes. (…) En agradecimiento, Sada Goray me pagó 215 mil dólares. Dicho monto incluía que le siguiera presentando más gente importante, y que le asesore en cualquier consulta pesquera”, precisó el empresario y testigo.
Una información relevante que manifestó Juan Ricardo Torres es sobre las circunstancias en las que conoció al congresista Darwin Espinoza. Según la versión que Sada Goray ha ofrecido como parte de su colaboración eficaz, Torres le dio S/1 millón al legislador Espinoza para que se apruebe en el Congreso una ley a favor del sector atunero.
“Lo conocí (al congresista Darwin Espinoza) a inicios del año 2022. Ella me lo presentó como su amigo y alto funcionario del Sector Vivienda. Desconocía que en ese momento era congresista”, dijo Torres.
Sada Goray también ha manifestado que presuntamente Juan Ricardo Torres pagó a Darwin Espinoza para modificar el Reglamento del Ordenamiento Pesquero del Atún (Decreto Supremo N°009-2022-PRODUCE). Preguntado al respecto, Torres lo negó ante el fiscal Villarreal del Eficcop.
Torres ofreció testigos y documentos para sostener su versión de que ni él ni ninguna de sus empresas se favoreció con la norma que según Goray fue fabricada por el legislador Darwin Espinoza.
Este diario insistió con el abogado de Sada Goray, Francisco Álvarez Dávila, para que formule declaraciones en relación al testimonio de Juan Ricardo Torres. Sin embargo, reiteró que no lo haría porque no conocía la manifestación del empresario.
