El último deseo de una joven de 18 años le de – El reportero andino

El amor puede nacer incluso en los momentos más duros. Así lo demostraron los padres de una joven de 18 años natural de Cañete, quien había dejado claro en vida su deseo de ser donante de órganos. Cuando fue diagnosticada con muerte encefálica en el Hospital Villa El Salvador, su familia decidió honrar su voluntad y transformar el dolor en esperanza para otros.

Gracias a ese gesto, cinco personas que esperaban una segunda oportunidad hoy continúan luchando y respirando. Los riñones, hígado, corazón, páncreas y córneas de la joven fueron destinados a pacientes de los hospitales Cayetano Heredia, Edgardo Rebagliati Martins, el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja y el Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR).

El proceso se activó de inmediato. Tras la confirmación del diagnóstico y las evaluaciones médicas, el equipo del Hospital Villa El Salvador, junto al Programa Nacional de Procura y Trasplante, coordinó el traslado de la donante hacia el Hospital Edgardo Rebagliati Martins, donde se realizó la extracción de órganos. Desde allí, cada órgano viajó hacia el paciente que lo necesitaba para seguir con vida.

“Donar es un acto de humanidad que trasciende la pérdida. Incluso en el dolor más grande es posible dar vida a otros”, expresó el Dr. Alan Robinet Vargas, director del Hospital Villa El Salvador, al destacar la valentía de la familia.

La historia de esta joven recuerda que la generosidad puede iluminar incluso los días más difíciles. Y que una sola decisión, tomada en vida, puede cambiarlo todo para quienes esperan una oportunidad.

By admin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *