La oscuridad del Morro Solar, en Chorrillos, volvió a ser escenario del terror. Brayan Vicharra Zamora, un joven de 29 años, llegó hasta el mirador acompañado de dos amigos y dos mujeres sin imaginar que esa salida nocturna terminaría en tragedia. Minutos después, sería asesinado de un disparo en el pecho al intentar evitar que lo asaltaran.
El grupo había llegado en auto y se encontraba compartiendo el momento cuando, cerca de las tres de la madrugada, fueron rodeados por siete delincuentes que aparecieron a bordo de tres motocicletas. Los hampones aprovecharon la falta de vigilancia para atacar sin piedad.

Joven fue asesinado por resistirse a robo. Foto: América noticias
“Yo no escuché, sino mi señora me dijo que escuchó. Dos disparos”, relató un vecino de la zona en América noticias. Ese fue el momento en que Brayan cayó herido, mientras sus amigos, desesperados, trataban de auxiliarlo.
Los delincuentes huyeron rápidamente hacia el asentamiento humano Alto Perú llevándose celulares, billeteras y todo lo que encontraron a su paso. Mientras escapaban, las víctimas, aún en shock, intentaban salvar la vida del joven, que terminó perdiendo la batalla tras recibir el impacto en el pecho.
DELINCUENCIA RECURRENTE EN LA ZONA
Vecinos y personas que frecuentan el Morro Solar señalaron que estos ataques no son nuevos. “Varias veces, en la noche, mayormente en la noche… A veces vienen en moto y vienen caminando con pistola”, contó el hombre, que prefirió mantener su identidad en reserva por seguridad.
El mismo testigo expresó su esperanza de que esta tragedia motive la presencia de más vigilancia en la zona. “De repente con esta situación que pasó va a haber un poquito más de seguridad para acá. Dios quiera que sea así”, comentó.

El mirador del Morro Solar fue escenario del crimen. Foto: América noticias
El vehículo de Brayan quedó bajo custodia del Depincri de Barranco–Chorrillos, donde los agentes ya estarían tras la pista de los autores del crimen. Mientras tanto, la familia y amigos del joven exigen justicia por un asesinato cometido en un punto donde la oscuridad y el abandono siguen siendo aliados de la delincuencia.

