La construcción de la represa proyectada para beneficiar a los sectores de Ilabaya, Caoña e Higuerani enfrenta un nuevo obstáculo. Pobladores señalan que el alcalde de la provincia de Jorge Basadre, Julio Dávalos Flores, estaría promoviendo la modificación del expediente técnico, pese a que el proyecto ya cuenta con buena pro y se encontraba próximo a iniciar con la colocación de la primera piedra.
Según Pablo Sandoval Gutiérrez, dirigente de Caoña, este pedido de reformulación, atribuido al burgomaestre de Jorge Basadre, podría generar un retraso irreparable en la ejecución del proyecto, que ya superó las etapas de estudios y ha seguido el procedimiento correspondiente. Indicaron que, de hacerse caso a la solicitud municipal, la obra quedaría nuevamente en revisión, abriendo la puerta a más denuncias y posibles paralizaciones.
El dirigente conjuntamente con un grupo cercano a las setenta personas, participaron de una jornada de protesta en Locumba. Por la tarde, se reunieron con el alcalde Dávalos, encontrando una respuesta que no esperaban, pese a que inicialmente había señalado que no se oponía a la ejecución de la obra.
El agricultor advirtió que esta situación perjudica directamente a las comunidades agrícolas que dependen del recurso hídrico para sostener sus cultivos. Señalan que la represa permitirá regular el caudal, evitar pérdidas en temporadas de sequía y ampliar las áreas agrícolas que hoy se encuentran abandonadas por falta de agua. “Con esta obra podríamos recuperar más de 200 hectáreas”, manifestó.
Asimismo, recordó que experiencias similares en otras provincias, como Moquegua, demostraron que la construcción de represas no reduce el agua río abajo, sino que garantiza un uso ordenado y, en muchos casos, incrementa la disponibilidad del recurso. Por ello, consideran que el pedido de modificación no tiene sustento técnico y responde más a intereses políticos que a criterios de desarrollo.
Finalmente, los agricultores exhortaron al alcalde de Jorge Basadre a no obstaculizar un proyecto largamente esperado y pidieron que se respete el proceso ya adjudicado. “Estamos a un paso de iniciar la construcción y no queremos que decisiones políticas hagan caer la represa”, señalaron los pobladores, quienes anunciaron que continuarán informando y organizándose para evitar que el proyecto sea paralizado.