Un total de 42 adultos mayores de la Asociación Monterrey, en el distrito de Gregorio Albarracín, han quedado a la deriva luego de que la Municipalidad Distrital mediante Consorcio, demoliera parcialmente su local sin haberles entregado previamente el espacio de reubicación prometido y saneado.
Isidora Tarqui, representante del grupo, presentó una queja formal denunciando que el local, utilizado por ellos por más de 20 años, fue encontrado totalmente «destruido» la mañana de hoy viernes 7 de noviembre.
Según la denuncia, la municipalidad había notificado previamente a los socios que debían retirarse para dar paso a la ejecución de una obra que incluiría un colegio, un parque y dos canchas. Se les había prometido ser trasladados a un local provisional, pero este es de madera y no cuenta con las condiciones mínimas más aún ante las altas temperaturas que podría generar afectación a la salud de ocupar dicho recinto.
Tarqui indicó que, hasta el día de hoy, el espacio no ha sido «saneado», careciendo de servicios básicos esenciales como agua, luz y desagüe. Pese a esta situación y sin haber recibido las llaves ni el candado del nuevo local, la constructora a cargo de la obra procedió a la demolición. Los adultos mayores encontraron todo destrozado, con muros rotos y objetos personales tirados.
La destrucción afectó gravemente las actividades educativas que se realizaban en el centro: «Nosotros recibimos clases de alfabetización acá», explicaron los agraviados a la vez que indicaron que la profesora de alfabetización tenía sus materiales de trabajo en uno de los ambientes, los cuales fueron desarmados y quedaron tirados. Además de los destrozos, la constructora o sus operarios se habrían llevado o desaparecido varios bienes del centro: mesas, bancas, calaminas (láminas de metal) y la malla de sombra (malla Rachet).
Los afectados recuerdan que el alcalde de Gregorio Albarracín, Niel Zavala, ya habría colocado la «famosa primera piedra» de la obra. Si bien existen documentos que supuestamente garantizarían la entrega del local con servicios completos, estos compromisos no se han cumplido. Ante la vulneración de sus derechos, se ha solicitado la intervención de la Fiscalía para que acuda al lugar y levante un acta de constatación de los daños. También se pidió la presencia de la Policía.
Al cierre del informe, el alcalde Niel Zavala no ha emitido declaraciones sobre lo ocurrido.
Local de reubicación es un «horno» para los adultos mayores.
