Imágenes obtenidas por La República muestran que un vagón de los trenes Caltrain almacenados en el Parque La Muralla amaneció con un cartel en el cual se puede leer la siguiente frase: “Por culpa de la mezquindad política estamos aquí“, haciendo referencia al polémico conflicto entre la Municipalidad de Lima y el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC).
Escucha la noticiaTexto convertido en audio
Inteligencia Artificial
Los vagones, que fueron promocionados como una “donación” de Estados Unidos, nunca lograron operar debido a la ausencia de un plan técnico viable que sustentara su puesta en marcha en la vía férrea de Lima.
TE RECOMENDAMOS
CASO TRVKO, DESDE EL CONGRESO Y LA TELENOVELA DE JERÍ | SIN GUION CON ROSA MARÍA PALACIOS
Con López Aliaga enfocado ahora en su candidatura a la Presidencia del Perú, el proyecto ha quedado relegado a un rotundo “stand-by”. Como resultado, los más de 24 millones de dólares desembolsados por la Municipalidad de Lima únicamente para el traslado y acondicionamiento de los vagones, ahora es considerado dinero malgastado para la capital. El tren, que prometía aliviar el caos vehicular, se ha convertido en un elefante blanco.
¿En qué estado se encuentran los trenes Lima-Chosica tras la renuncia de López Aliaga?
Antes de su salida, López Aliaga anunció que la MML estaba cediendo al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) el uso y usufructo del corredor ferroviario destinado al tren Lima-Chosica. Esta acción buscó poner “la pelota en la cancha del MTC” para que el Gobierno asuma el riesgo y el costo de operar los trenes en una vía que no cumple con los estándares de seguridad para pasajeros, al mismo tiempo que advertía que el MTC perdería el derecho si no actuaba en el corto plazo.
La MML y sus voceros han insistido en que el proyecto es viable, autosostenible y puede iniciar una “marcha blanca” en poco tiempo, acusando al MTC de poner “trabas políticas” para frenar la iniciativa. Sin embargo, el MTC y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) han sido categóricos en que, sin los estudios de ingeniería, un operador concesionado y la adecuación total de la infraestructura (incluyendo invasiones de la vía), la operación es inviable y peligrosa, estimando que podría tomar varios años cumplir con estos requisitos.
Mientras la disputa técnica y política se mantiene, la situación física de los vagones sigue siendo precaria. Los trenes, por los que se pagaron más de 24 millones de dólares en logística, permanecen almacenados y expuestos en áreas como el Parque de la Muralla, luciendo sucios y con un futuro incierto. La MML incluso los presentó como un “atractivo turístico” temporal, una solución irónica para unos vagones destinados a solucionar el caos del transporte.
