Perú tiene gas natural en abundancia y a precios competitivos, pero su masificación es una tarea aún pendiente. Para ayudar en este esfuerzo, Perú LNG viene haciendo planes para habilitar un tercer cargadero de camiones (gasoducto virtual), el cual llevará el preciado energético al norte del país y, sobre todo, al proyecto Siete Regiones, apunta María Julia Aybar, Country Manager de Hunt Oil Perú, empresa operadora del consorcio gasífero.
- Quería empezar la entrevista hablando de Perú LNG. ¿Están expandiendo su cargadero de camiones y en cuánto?
Nosotros tenemos dos cargaderos de camiones. El primero inició su construcción en 2017 o 2018. Ese cargadero nos permite despachar 18 camiones con gas natural licuado (GNL) diariamente. Si bien la demanda (de gas) todavía no llega a cubrir esa cantidad, el año pasado inauguramos un segundo cargadero por 18 camiones más. Eso significa que los dos cargaderos pueden despachar diariamente hasta 36 camiones. Lo cierto es que la demanda está por la mitad. Sin embargo, hay épocas como la época de pesca, cuando la demanda es estacional crece. Entonces, nosotros ya estamos trabajando en la posibilidad de construir un tercer cargadero.
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- ¿Cuándo construirían ese tercer cargadero?
Ya se hecho (una primera) evaluación y los socios están dispuestos a pasar a una evaluación técnica para una siguiente inversión. En este momento se ha aprobado esa evaluación de ingeniería porque el área en dónde tenemos los dos cargaderos no estaba diseñada para tres. Hacer un cargadero adicional requiere un análisis diferente y una inversión diferente, pero Perú LNG ya está comprometido. Serían 18 camiones más, probablemente.

Pampa Melchorita ayuda a masificar el gas natural en el norte del Perú. También lo hará en Siete Regiones.
- ¿Se puede mencionar el monto de la inversión?
No tengo ese estimado hoy, porque va a depender de la ubicación y de que, finalmente, se coloque el cargadero. Pero, a diferencia del segundo cargadero, va a ser más costoso porque el segundo se colgaba de la infraestructura que hicimos para el primero. Este tercero va a tener una nueva infraestructura con nuevos ductos, nueva capacidad y una nueva locación.
- ¿Va a superar la inversión del segundo cargadero?
En promedio, yo te diría que el primero salió cerca del US$17 millones. El segundo, con las eficiencias hechas, probablemente entre US$7 y 8 millones.
- ¿A qué ciudades o regiones del país van a atender con este nuevo cargadero?
Actualmente estamos tratando de cubrir a través de los concesionarios de gas natural porque nosotros no llevamos directamente (el gas) pero sí hacemos el procesamiento. Vamos a atender a toda la parte norte del país, dónde está nuestro aliado, Quavii, el cual tiene la concesión de gas natural en el norte. En el sur, lamentablemente, no hay un concesionario que esté invirtiendo en incrementar la demanda. Solo mantiene la operación (Petro-Perú). Pero este tercer cargadero va a estar vinculado al gran proyecto qué está viendo Cálidda para llevar el gas natural al proyecto Siete Regiones, donde está comprometiendo una inversión bastante alta. En unos casos, como la zona de Ayacucho, el gas se transportará mediante una conexión a los ductos existentes, pero en todos los demás sería a través de camiones. Este tercer cargador estaría un poco más ligado a ese mercado.
- Esto, porque el proyecto Siete Regiones está viendo la luz. Ha sido un proyecto que he tenido muchas trabas, pero que está materializándose finalmente.
Lo que tú dices es bien importante porque ese proyecto se ha licitado, si no me equivoco, dos veces y las dos veces no fue exitoso. ¿Por qué no fue exitoso? Porque, para hacer una inversión de este tipo, se requiere demanda, y en esa zona no hay demanda que justifique y pague esa inversión. Sin embargo, Cálidda está proponiendo una inversión utilizando las sinergias con las actividades que ellos tienen en la Concesión de Lima.
- ¿Qué otras medidas están tomando desde Perú LNG para promover el uso del GNL?
Perú LNG es un activo súper-importante para el sector hidrocarburos. Primero, para atender la demanda local. Ya tenemos dos cargaderos, vamos por un tercero y la idea es tener un cuarto en algún momento. Esta es una forma de tratar de llevar ese gas a ciertos lugares para generar una demanda ancla.
- ¿Demanda ancla de industrias?
En general, pero, sobre todo, de industrias. La idea es generar esa demanda para que, en algún momento, los ductos puedan empezarse a construir y financiarse con la propia demanda. Cuando eso ocurre, los camiones ya no son competitivos porque es más fácil llevar el gas por el ducto y los camiones se irían a otras zonas. Es una manera de ir sembrando para que la demanda vaya creciendo. Pero Perú LNG tiene algo más: una planta (Pampa Melchorita) que permite llegar a la demanda y darle valor a los recursos que se pueden encontrar. Tenemos reservas de gas. Independientemente de que nos duren 10, 15 o 20 años, en algún momento ese gas se van a terminar, y eso quiere decir que tenemos que invertir hoy para encontrar más reservas para el futuro.
- ¿Hunt y el Consorcio Camisea tienen planes para retomar la exploración por gas en el sur?
Yo sé que uno de los retos que tenemos es la exploración. La exploración es algo complejo porque es muy riesgosa e involucra muchísimo dinero, pero Hunt y el Consorcio Camisea sí están comprometidos en avanzar en la exploración. Hace poco acabamos de pedir a Perú-Petro la posibilidad de suscribir un Convenio de Evaluación Técnica (CET), que es el primer paso para hablar de exploración. Y este convenio se refiere a áreas aledañas a Camisea. Es decir, que miraremos la información técnica para ver si hay potencial y, dependiendo de las condiciones, podríamos comprometer inversiones en exploración.

Peru LNG prevé construir un tercer cargadero de camiones, y hasta un cuarto en Pampa Melchorita.
¿Más allá de Camisea, el sur peruano es un lugar donde ustedes pueden atacar?
Yo sé que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) está muy entusiasmado con desarrollar el Candamo (Puno-Madre de Duios). Todos sabemos que en Candamo hay reservas de hidrocarburos, pero también sabemos que es una zona protegida. Personalmente, yo creo que ha quedado demostrado que las actividades hidrocarburos son compatibles con la protección del medio ambiente y con las zonas de reserva. Miremos cómo se desarrolla Camisea, en plena selva y con la protección del ambiente garantizada. También tenemos la Planta de Fraccionamiento de Pisco (Pluspetrol) en una zona de reserva en Paracas. Por lo tanto, yo creo que se podría hacer algo en Candamo, pero todavía faltan muchos elementos que nos den las señales necesarias para que eso se pueda materializar.
¿Cómo ve el upstream del sector hidrocarburos?
Eso es lo más complejo. El upstream es el área en donde estamos realmente complicados porque necesitamos invertir en exploración. ¿Cuántos contratos de operación tenemos? Si no me equivoco, estamos en cinco, pero necesitamos tener lo que tuvimos diez años atrás: por lo menos, 50 contratos, para poder encontrar realmente los hidrocarburos. Y eso no lo estamos trabajando.
¿Qué debería hacer el Gobierno?
Allí hay señales que el Estado tiene que dar, como garantizar la estabilidad, permitir a las empresas desarrollar inversiones de largo plazo y tener políticas claras desde la cabeza. Acuérdate que el Perú consume hoy más de 300 mil barriles de petróleo, pero produce apenas 40 mil. Eso significa que tenemos que importar 260 mil barriles a precios internacionales, lo cual implica que, indirectamente, el Estado peruano viene subsidiando esos combustibles en casi S/20 000 millones. ¿Cómo es posible que nuestro país venga gastando esa cantidad de dinero para subsidiar combustibles más contaminantes que el gas natural, cuando tenemos este energético a precios sumamente competitivos?
