El miedo volvió a apoderarse de los vecinos de Chorrillos. Un bus de transporte público de la empresa ETUSA, que cubre la ruta de la línea T, fue atacado a balazos por presuntos extorsionadores cuando transitaba por la avenida Los Pinos, a la altura del jirón San Felipe.
Según se observa en el video registrado por cámaras de seguridad, dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron la unidad y uno de ellos abrió fuego contra el vehículo, que en ese momento trasladaba a decenas de pasajeros. El ataque provocó el caos dentro del bus y puso en riesgo la vida de los ocupantes.
El conductor resultó herido tras recibir dos impactos de bala que rozaron su pierna. Personal médico acudió al lugar y lo trasladó a un centro de salud, donde se confirmó que se encuentra fuera de peligro. Los pasajeros, en shock, relataron los momentos de pánico que vivieron durante la balacera.
Una vecina que presenció el ataque señaló que la situación pudo ser fatal: “Gracias a Dios que el chofer no pasó como la vez pasada que mataron a los choferes en la Alameda Sur. Esta vez solo fue herido en la pierna”, contó a los medios.

Extorsión bajo la mira de la policía
Al lugar llegaron agentes del Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (GOREX) y peritos de criminalística, quienes recogieron restos de proyectiles y realizaron el levantamiento de evidencias. Las autoridades iniciaron las investigaciones para identificar a los responsables.
De acuerdo con fuentes policiales, no se descarta que el ataque esté vinculado al cobro de cupos a las empresas de transporte público que operan en el sur de la capital, una modalidad delictiva que se ha intensificado en los últimos meses.
Este atentado se produce en pleno estado de emergencia decretado por el Gobierno, pese al refuerzo de las operaciones policiales en zonas críticas de Lima Metropolitana. Los vecinos aseguran que la inseguridad no ha disminuido.
Ante el temor por nuevos ataques, los residentes de Chorrillos exigieron mayor presencia policial y patrullajes permanentes, para frenar la ola de violencia que viene afectando a conductores y pasajeros del transporte urbano.


                    