
El Ministerio de Salud (Minsa) confirmó la detección de 239 medicamentos que no cumplieron con las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) exigidas por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid). El hallazgo se produjo tras la revisión iniciada a raíz del brote de infecciones hospitalarias por la bacteria Ralstonia pickettii, vinculado al sedante Edetoxin, que provocó una alerta epidemiológica en octubre.
El caso destapó deficiencias en los controles sanitarios y llevó al Minsa a iniciar una auditoría integral de los registros sanitarios de todos los medicamentos importados que se comercializan en el país. Según el comunicado oficial difundido el 2 de noviembre, varios laboratorios no aprobaron las inspecciones técnicas realizadas por la Digemid. El Ministerio precisó que ya se dispuso la suspensión del registro sanitario de 57 productos, y que un segundo grupo de 50 fármacos será retirado el 3 de noviembre, mientras continúa el proceso para completar la depuración de los 239 identificados.

La alerta por el Edetoxin contaminado obligó a revisar de manera urgente todo el sistema de control de medicamentos. De acuerdo con el Minsa, el 99,9% del lote afectado fue recuperado y el importador cerrado temporalmente. Sin embargo, la revisión posterior permitió identificar más productos con irregularidades en sus certificaciones de fabricación y en el cumplimiento de los estándares de calidad exigidos por ley.
El propio Ministerio reconoció la necesidad de fortalecer la capacidad técnica y operativa de la Digemid, mediante la incorporación de más inspectores especializados y la elaboración de modificaciones normativas y legislativas que permitan un control más riguroso. En esa línea, el Poder Ejecutivo presentó al Congreso de la República un proyecto de ley que busca convertir a la Digemid en la Autoridad Nacional de Medicamentos, con mayores facultades de supervisión y sanción.
Asimismo, el Minsa informó que se ha aceptado la renuncia del viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña Sánchez, y que se evaluará la continuidad de otros funcionarios como parte del proceso de reorganización y fortalecimiento de la gestión sanitaria. La cartera remarcó que su prioridad es garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos en todo el país y evitar que productos sin control adecuado lleguen a los pacientes.

El viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña Sánchez, presentó su renuncia irrevocable al Ministerio de Salud (Minsa) tras más de dos años en el cargo. En una carta enviada al ministro Luis Quiroz, explicó que su salida no responde a discrepancias con la actual gestión, sino a la necesidad de que el nuevo gobierno conforme su propio equipo de confianza en los principales cargos de dirección. Peña agradeció la oportunidad brindada por las autoridades anteriores y destacó haber desempeñado sus funciones con “responsabilidad, transparencia y patriotismo”.
Fuentes del Minsa indicaron que la renuncia de Peña forma parte de una reorganización interna impulsada por la nueva administración del presidente José Jerí, que ha empezado a realizar relevos en cargos de alta dirección. Entre los funcionarios que también han dejado sus puestos figura Carlos Castillo, exdirector del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares). Los movimientos incluyen, además, áreas clave como Planeamiento y Presupuesto, Recursos Humanos y Redes Integrales de Salud.
El sector salud atraviesa un momento de revisión institucional tras la detección de 239 medicamentos con observaciones sanitarias y el anuncio de una reestructuración de la Digemid. Pese a los cambios, el Minsa aseguró que la ejecución presupuestal en el sector se mantiene en niveles altos. El ministro Luis Quiroz, quien asumió el cargo el 15 de octubre, fue anteriormente director del Seguro Integral de Salud (SIS) y señaló que las obras hospitalarias en curso no se detendrán durante la transición administrativa.
