La delincuencia no conoce límites ni rangos. Esta vez, el blanco fue un alto mando de la Policía Nacional del Perú. En la madrugada de este viernes 31 de octubre, un delincuente incendió la camioneta del comandante Miguel Ángel Castro Castillo, comisario de Huacho, en un ataque ocurrido frente a su domicilio, en la urbanización Los Sauces.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en que un sujeto encapuchado, con el rostro cubierto y una botella de plástico en la mano, camina con calma hacia la vivienda del oficial. En cuestión de segundos, rocía el vehículo con gasolina, prende fuego y escapa corriendo por una calle lateral.

El ataque al alto mando ocurrió en la madrugada frente a su vivienda. Foto: Buenos Días Perú
Según informaron algunos medios, el agresor se habría quemado parte de la mano al momento del atentado, pero logró huir. En las imágenes también se observa cómo las llamas envuelven rápidamente la camioneta de color rojo, mientras el fuego alcanza los arbustos del jardín.
Los vecinos, alarmados por la explosión, salieron de sus viviendas con baldes de agua e intentaron sofocar las llamas. Minutos después, llegaron los bomberos de la Compañía N.° 20 de Huacho, quienes lograron controlar el siniestro antes de que se extendiera a otros vehículos o casas del vecindario.
ATAQUE EN MADRUGADA Y SOSPECHAS DE VENGANZA
Afortunadamente, no hubo heridos, aunque la camioneta quedó completamente calcinada. Testigos indicaron que el delincuente habría escapado en un automóvil que lo esperaba a pocos metros del lugar.
Fuentes policiales señalaron que no se descarta que el ataque sea una represalia contra el comandante Castro Castillo, conocido por su labor firme contra la delincuencia y la corrupción en Huacho y Huaura. En las últimas semanas, el oficial lideró diversas intervenciones que golpearon los intereses de mafias locales dedicadas a la extorsión y al cobro de cupos.
La División de Investigación Criminal (Divincri) de Huacho ya inició las diligencias para identificar al responsable. Se revisan más cámaras de seguridad y se recogen testimonios de vecinos para ubicar a los implicados.
“Este cobarde ataque demuestra hasta dónde pueden llegar quienes buscan intimidar a quienes hacen cumplir la ley”, señaló una fuente policial tras conocerse el atentado.

HUACHO EXIGE SEGURIDAD
La explosión también causó daños en la fachada del policlínico Inkamay Salud y afectó viviendas cercanas. Los vecinos expresaron su preocupación ante este nuevo hecho de violencia, que ocurre en medio del estado de emergencia decretado por el Gobierno debido al incremento de extorsiones, asesinatos y atentados en el país.
El comandante Castro Castillo no brindó declaraciones tras el atentado. Sin embargo, se conoció que el vehículo siniestrado era de uso personal y había sido adquirido recientemente.
El oficial es considerado por sus colegas como un policía solidario y de carácter firme, que venía reestructurando la comisaría de Huacho con nuevas estrategias de patrullaje y cercanía con la comunidad.
Mientras tanto, los peritos analizan los restos del vehículo calcinado y los rastros de combustible hallados en la escena. Todo apunta a que el atentado fue planificado y ejecutado con precisión, en un intento de intimidar al jefe policial que se atrevió a golpear los negocios del crimen en el norte chico.

