Petro-Perú | Empresas proveedoras del lote – El reportero andino

Y es que varios ex proveedores de la compañía canadiense han decidido tomar el toro por las astas y cobrar sus acreencias (más de S/50 millones) a la petrolera estatal, que en abril pasado fue designada por Perú-Petro como “garante corporativo” (garante financiero) de la petrolera en fuga.

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Maro Villalobos

Altamesa

A ese fin, han iniciado sendos arbitrajes contra ella ante el Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

Esto, luego de que Petro-Perú respondiera a sus requerimientos de pago (Carta Notarial entregada el 19 de marzo del 2025) con silencio.

Se trata, por decir lo menos, de una ‘negligencia’ de la petrolera estatal, señaló una de las fuentes consultadas por este Diario.

Sobre todo, porque en febrero pasado el ahora expresidente de Petro-Perú, Alejandro Narváez, declaró ante los medios de prensa que su representada iba a asumir las obligaciones y deudas de Altamesa (El Comercio 20-02-2025).

El expresidente del directorio de PetroPerú, Alejandro Narváez, se comprometió en febrero pasado a pagar las deudas dejadas por Altamesa.

El expresidente del directorio de PetroPerú, Alejandro Narváez, se comprometió en febrero pasado a pagar las deudas dejadas por Altamesa.

Altamesa ya abandonó el país y nos dejó más pasivos que activos, y eso tenemos que asumirlo nosotros porque somos socios de ellos”, enfatizó.

Pero no solo eso. El Acuerdo de Directorio de Petro-Perú N° 043-2025-PP resalta las implicancias derivadas de la decisión de la estatal de convertirse en garante corporativo de Altamesa, en especial: “la responsabilidad del pago de las deudas” referidas a obligaciones del contrato generadas con Altamesa.

Según la Contraloría, las acreencias de los 20 contratistas petroleros y empresas comunales que laboraron en el lote 192 entre marzo del 2024 y enero del 2025 asciende a US$28 millones.

Cabe señalar que en ese lapso la petrolera canadiense solo pudo acreditar el pago de un mes a sus proveedores, y esto con sumo retraso.

De acuerdo a una fuente de una empresa proveedora, los operadores petroleros suelen demorar dos o tres en cancelar, pero “luego el pago fluye”. Altamesa, sin embargo, solo pagó el mes de marzo (del 2024) a sus proveedores “y nunca más volvió a cancelar nada”.

Y es que ahora se sabe que la empresa no contaba con el financiamiento necesario para reactivar el campo petrolero, como lo reconoció ella misma en una misiva enviada a Perú-Petro en enero del 2025 (Carta AEP-0013-2025-GG, rubricada por Martyn J. Fear, su CEO).

Carta de Altamesa dirigida a Petro-Perú, en la cual reconoce que no cuenta con financiamiento desde julio del 2024.

Carta de Altamesa dirigida a Petro-Perú, en la cual reconoce que no cuenta con financiamiento desde julio del 2024.

Altamesa no contaba con financiamiento desde julio del 2024, pero no lo comunicó a sus proveedores.

Altamesa no contaba con financiamiento desde julio del 2024, pero no lo comunicó a sus proveedores.

En ella señalaba que, a poco de su ingreso al proyecto (en marzo del 2024), logró advertir el lamentable estado de las instalaciones “a consecuencia de los casi 4 años de inactividad”, por lo que urgía una inyección adicional de capital de US$30 millones a US$50 millones.

Esto, además de los US$110 millones en líneas de crédito que el Banco BTG Pactual se había comprometido a garantizarle.

Ante dicha situación, y a requerimiento del Banco BTG Pactual, Altamesa dio inicio a la búsqueda de un inversionista interesado en participar en el contrato de licencia”, refirió Martyn Fear.

Corría el mes de julio del 2024, y el banco brasileño ya había puesto en claro que suspendería todos sus desembolsos mientras Altamesa no lograra encontrar a ese inversionista. Previamente, había adelantado US$5 millones (que fue todo lo que terminó librando).

O sea, que Altamesa tenía plata, solamente, para un mes”, apunta una de las fuentes consultadas.

Esta precaria situación ya era percibida por el Minem desde octubre del 2024, por lo que emplazó a Perú-Petro y a los ejecutivos de la petrolera canadiense a tratar el asunto con carácter de urgencia, dado que esta última “no cuenta con solvencia financiera” y que sus directivos “no tienen respuestas económicas para sus propios trabajadores”. (El Comercio 30-10-2024).

Altamesa abandonó a sus trabajadores, impagos, en el lote 192. Estos fueron amparados por las comunidades.

Altamesa abandonó a sus trabajadores, impagos, en el lote 192. Estos fueron amparados por las comunidades.

En todo este tiempo, sin embargo, Perú-Petro se dedicó a contemporizar y a poner paños fríos al problema hasta que el asunto explotó en febrero de 2025, fecha en la cual Altamesa fugó, prácticamente, del lote 192, dejando abandonados a sus propios trabajadores en plena selva.

Hoy, la canadiense enfrenta varias querellas de sus exempleados, a los que adeuda largos meses de sueldo. También deja deudas con la Sunat. Y, lo peor de todo, es que podría irse con su fianza bancaria de US$26,3 millones porque, a pesar de todo lo reseñado en este artículo, Perú-Petro no reconoce que haya incumplido con el contrato de licencia del lote 192.

El arbitraje interpuesto contra Petro-Perú por los ex proveedores de Altamesa (tres de ellos) ya se inició ante la CCL. Esto, en paralelo con la solicitud de dos medidas cautelares de embargo ante el Poder Judicial.

Este Diario se comunicó con Petro-Perú para obtener su versión sobre el particular, pero no obtuvimos respuesta. En cuanto a Perú-Petro, ha sido clara en señalar que no sugirió, requirió o presionó a Petro-Perú para que sea garante corporativo de Altamesa (misiva de Pedro Chira, presidente de Perú-Petro, a Alejandro Narváez, expresidente de Petro-Perú).

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