Mejor vamos caminando: tráfico vehicular en – El reportero andino
La AAP advirtió que, sin
La AAP advirtió que, sin políticas públicas integrales y sostenibles, la situación seguirá agravándose. También subrayó la ausencia de una estrategia estatal coordinada y a largo plazo.

La congestión vehicular en Lima ha alcanzado niveles críticos y representa uno de los mayores desafíos económicos y sociales para la capital peruana.

Según la Asociación Automotriz del Perú (AAP), la velocidad promedio en hora punta es la más baja entre las grandes ciudades latinoamericanas, lo que genera pérdidas de productividad y costos crecientes para personas, empresas y la economía en su conjunto.

De acuerdo con datos de TomTom analizados por la AAP, durante la hora punta matutina (8:00 a. m.) los vehículos circulan en Lima a un promedio de 14.2 km/h, muy por debajo de otras capitales como Ciudad de México (17.6 km/h), Bogotá (18.2 km/h) o Santiago de Chile (22.3 km/h).

En días especialmente congestionados, la velocidad en Lima llega a caer a 12 km/h. Por la noche (7:00 p. m.), el promedio apenas alcanza los 12.9 km/h y, en días extremos, apenas 11 km/h.

Lima registra una de las
Lima registra una de las velocidades promedio más bajas de América Latina durante la hora punta, con solo 14,2 km/h.

Esta lentitud sistemática afecta la competitividad de la ciudad: Lima fue la urbe más congestionada de América Latina en 2023 y, en 2024, solo fue superada por Barranquilla, Colombia.

A nivel mundial, ocupa actualmente el séptimo lugar en el ranking de mayor congestión vehicular, mientras que Trujillo y Arequipa también figuran entre las más afectadas del planeta.

Vale precisar que el tráfico en Lima genera pérdidas económicas significativas, que en 2025 se estiman en más de S/27.691 millones anuales (equivalente al 2,6% del PBI), según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), y se calculan también en S/20.000 millones (aprox. 2% del PBI) según un análisis del Banco Central de Reserva (BCR) en 2023.

Estas pérdidas se deben al tiempo perdido por las personas (que equivale a más de ocho días al año por persona), el gasto extra en combustible (aproximadamente S/4.556 millones anuales en combustible), la reducción de la productividad laboral y los mayores costos logísticos para las empresas.

Los limeños pierden más de
Los limeños pierden más de ocho días al año en desplazamientos debido al tráfico, afectando la productividad y calidad de vida.

En esta línea, la AAP explica que la congestión responde a un conjunto de deficiencias estructurales. Entre los principales factores que inciden están el diseño vial inadecuado, la señalización deficitaria, la planificación urbana insuficiente, un sistema de semáforos obsoleto y la escasa integración del transporte público.

De acuerdo con el gremio automotriz, también influyen los altos niveles de informalidad, un parque automotor desfasado, controles técnicos laxos, educación vial insuficiente y débil fiscalización.

El gerente general de la AAP, Jaime Graña Belmont, precisó que estas ineficiencias no solo generan demoras, sino también sobrecostos económicos. El tiempo perdido en el tráfico implica menor productividad laboral, incrementa los gastos operativos del transporte de mercancías y servicios, eleva el consumo de combustibles y deteriora la calidad de vida y la seguridad vial.

Las respuestas habituales, como la ampliación de vías, suelen ser soluciones de corto plazo. Estudios internacionales advierten sobre el efecto de la “demanda inducida”, donde la creación de nuevas vías termina atrayendo más vehículos y reconstruyendo la congestión en poco tiempo.

La AAP propone modernizar semáforos,
La AAP propone modernizar semáforos, reordenar rutas y promover vehículos ecológicos para reducir la congestión vehicular en Lima.

Para revertir este escenario, la AAP propone un paquete de medidas estructurales con impacto económico directo. Entre ellas recomienda modernizar los sistemas semafóricos, reordenar rutas y paraderos del transporte público, e incentivar la renovación del parque vehicular bajo criterios ambientales, como la adopción de vehículos a gas natural vehicular o electrificados.

Otras prioridades incluyen expandir sistemas BRT, fortalecer la fiscalización del tránsito y la formalización progresiva del transporte informal, así como mejorar los sistemas de inspección técnica vehicular.

By admin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *