Mientras su inhabilitación para ejercer cargos públicos y dejarlo sin posibilidades de participar en las elecciones generales continúa en manos del Congreso, el expresidente Pedro Castillo aprovecha esta dilatación para seguir lanzando proclamas en el inicio de las audiencias del juicio oral en su contra por el golpe de Estado de diciembre de 2022.
Esta vez, y sin objeciones de la sala el encarcelado exmandatario utilizó el momento que le corresponde para la verificación de identidad no para rechazar el juicio sino para advertir que en las próximas elecciones de abril de 2026 recuperará el gobierno.
“En abril del 2026 con Roberto Sánchez a la presidencia, con la compañera Analí Márquez a la primera vicepresidencia y Brígida Kuro a la segunda vicepresidencia. Juntos con el Perú, junto con el pueblo, vamos a recuperar el gobierno. Viva el Perú”, dijo Castillo, cuando faltan tres días para que venza el plazo de los partidos políticos inscriban a sus candidatos para las elecciones primarias.
El golpista sentó así su posición a favor de quien fuera su ministro de Comercio Exterior y Turismo, que es una de las opciones de Juntos Por el Perú en lo que serán sus elecciones internas, en un anuncio electoral que la sala no objetó.
Y mientras Castillo hace abuso de su momento de acreditación, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales ya elabora un informe que propone inhabilitarlo por 10 años por el quiebre constitucional que impulsó y que terminó llevándolo a prisión. Una sanción lo dejaría sin posibilidades de postular a algunas de las dos cámaras congresales.
PERDIÓ LOS PAPELES
El último viernes Castillo se presentó ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) que lo citó para dar sus descargos respecto de las dos denuncias constitucionales presentadas en su contra por infracción constitucional al dar un golpe de Estado en 2022, y que plantean también su inhabilitación para ejercer cargo público por un periodo de 10 años.
Para ello se conectó de manera virtual desde el penal de Barbadillo Sin embargo, en lugar de responder a las imputaciones, el expresidente golpista perdió los papeles y arremetió, una vez más, contra el Parlamento y el gobierno de su exsocia política, la hoy vacada Dina Boluarte.
Sin la asesoría de su abogado —quien según informó el propio exmandatario, renunció a asumir su defensa—, Castillo dio un discurso político en el que además de presentarse como presidente constitucional de la República alegó estar “secuestrado”.
“Estoy ante un Congreso totalmente deslegitimado, que no tiene vergüenza y no tiene moral ni política. (…) Me pueden inhabilitar, pero haciendo eso van a tener su propia respuesta en el pueblo. Políticamente este Congreso y este gobierno de facto han amontonado piedras para su propia tumba. (…) Sigo siendo presidente constitucional de la República, secuestrado en Barbadillo; no más partidos como estos y no más congresistas mediocres…”, indicó.
Recibe tu Perú21 por correo electrónico o por WhatsApp. Suscríbete a nuestro periódico digital enriquecido. Aprovecha los descuentos aquí.
VIDEO RECOMENDADO
