El presidente de la República, José Jerí, participó esta mañana en el traslado de internos de alta peligrosidad al nuevo pabellón de régimen cerrado del penal Ancón I, en el marco del estado de emergencia decretado en Lima Metropolitana y el Callao.
Durante la actividad, el mandatario estuvo acompañado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Walter Martínez, y el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Iván Paredes, quienes supervisaron el operativo realizado bajo estrictas medidas de seguridad.
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Gobierno implementa nuevo modelo penitenciario para reos de alta peligrosidad. (Foto: GEC)
En total, fueron trasladados 45 internos vinculados con actividades de extorsión, sicariato y secuestro, quienes cumplirán su condena bajo un régimen cerrado y medidas permanentes de control. Según el Ministerio de Justicia, esta acción busca reducir los riesgos de comunicación ilícita y reorganizar a los reos más peligrosos en zonas especialmente acondicionadas.
“El traslado de estos internos garantiza que estarán bajo una seguridad mucho más rígida. Tendrán solo dos horas de patio al día, visitas cada 15 días y prohibición de permanecer en los pasadizos sin supervisión”, detalló el ministro Martínez. Además, recalcó que no habrá acceso a conexiones eléctricas ni dispositivos electrónicos, salvo la iluminación básica.

Internos con condenas por sicariato y extorsión son reubicados en penal Ancón I bajo control total. (Foto: GEC)
El presidente Jerí presenció parte del procedimiento, que incluyó el corte de cabello de los internos y la imposición de uniformes blancos, lo que generó comparaciones con el sistema penitenciario de El Salvador.
Los reclusos fueron reubicados principalmente desde el penal Castro Castro y otras áreas del propio Ancón I. Según el INPE, el nuevo pabellón cuenta con capacidad para albergar hasta 168 internos, bajo vigilancia permanente y un protocolo de control reforzado.
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La intervención marca una nueva etapa en la política penitenciaria del actual gobierno, enfocada en fortalecer la seguridad dentro de los penales y frenar las redes del crimen organizado que operan desde su interior.

