La campaña electoral ya empezó y varios congresistas en funciones no han esperado para mostrarse activos.
Algunos ya participan en reuniones partidarias, luciendo camisetas con el logo de su agrupación y sus nombres bordados, en busca de continuar su carrera política hacia la presidencia, el Senado o gobiernos regionales.
De los que Perú21 ya había advertido anteriormente, se encuentra Guido Bellido, quien —según información obtenida— utilizaba la semana de representación para acudir a reuniones del partido que fundó, Pueblo Consciente, en diversas ciudades del país.
AMPARADOS POR SU LEY
Guillermo Bermejo, quien será sentenciado este viernes por el grave delito de terrorismo, apunta a llegar a la presidencia del país con el partido Voces del Pueblo, dentro de la alianza Venceremos.
El congresista se luce con el polo del partido al que está afiliado desde octubre del año pasado y comunica en sus redes, las mismas que usa para detallar su trabajo parlamentario, sobre las actividades proselitistas que realiza.
Un fin de semana es candidato (públicamente) y, al día siguiente, automáticamente deja de mostrar su campaña política para volver a sus labores en el Pleno del Congreso.
Lo mismo sucede con Digna Calle, congresista de Podemos Perú, quien ha dedicado su gestión legislativa a acompañar a su esposo, Aron Espinoza, en su campaña política.
Calle anuncia como parte de su representación legislativa su visita a asentamientos humanos llevando ayuda. Sin embargo, no menciona que en cada meeting la acompaña su esposo y excongresista Espinoza, quien se encuentra en campaña para el Senado.
En los eventos de campaña que realiza Keiko Fujimori como candidata a la presidencia en diversas ciudades, tampoco falta la presencia de legisladores como Rosangella Barbarán y Vivian Olivos, ambas actuales representantes de Fuerza Popular.
Si bien ellas no han comunicado abiertamente su intención de candidatear a un cargo público, sí utilizan su rol de legisladoras para sumar a la campaña de su lideresa en las varias regiones que visita.
Hace poco más de un mes, el Legislativo, liderado aún en ese entonces por el hoy presidente de la república, José Jerí, oficializó una norma que autorizaba a los parlamentarios a realizar actividades de proselitismo político durante la semana de representación, sin que ello sea considerado una vulneración al principio de neutralidad electoral.
De hecho, el congresista de Fuerza Popular Fernando Rospigliosi propuso en la Comisión de Constitución la supresión temporal de la denominada semana de representación durante los meses de enero, febrero y marzo del año electoral. Esto con el fin de evitar el uso de recursos legislativos en actividades de campaña.
“La medida busca equilibrar el derecho de los legisladores a hacer campaña política con la responsabilidad de no utilizar recursos del Estado durante la contienda electoral, garantizando así una mayor transparencia en el proceso”, puntualizó.
USAN DINERO PÚBLICO
El politólogo y especialista en temas electorales Fernando Tuesta advirtió a Perú21 que los actuales congresistas están utilizando la semana de representación como una vía para adelantar campaña política, amparados por normas que ellos mismos aprobaron.
“Los congresistas ya tienen ventaja porque son los políticos más visibles, sobre todo, en las regiones donde fueron elegidos o donde piensan postularse”, señaló.
Explicó que, al mostrarse con el logo del partido, su nombre o su símbolo en actividades públicas, “ya están haciendo campaña”, incluso antes de que se realicen las elecciones primarias y se inscriban oficialmente las listas.
Tuesta recordó que el propio Parlamento modificó su reglamento para permitir que los congresistas puedan realizar actividades políticas durante la semana de representación.
“Este mismo Congreso, que tantas veces ha legislado a su favor, modificó el reglamento que tiene fuerza de ley para permitir que en semana de representación puedan hacer campaña. Eso es un despropósito”, afirmó a este diario.
El especialista cuestionó que esta medida distorsione el sentido original de este periodo de siete días. “En principio, esa semana debería servir para rendir cuentas. En la práctica, el Estado termina financiándoles parte de su campaña con los viáticos que se les entrega, no solo a ellos, sino también a sus equipos”, sostuvo. “Es una forma indirecta de financiar sus campañas”, agregó.
TENGA EN CUENTA
-Para Tuesta, que congresistas hagan campaña en semana de representación contraviene los principios de equidad electoral, ya que los demás candidatos no cuentan con el respaldo económico del Congreso.
-“Los más de diez mil candidatos que habrá no reciben dinero del Estado. A los congresistas, en cambio, les pagamos nosotros”, advirtió. Además, recordó que los gastos empleados por los legisladores en estas actividades deberían ser reportados a la ONPE, aunque “eso no se hace”.
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