Un día que debía ser especial para una promoción escolar terminó en tragedia en la playa Agua Dulce, en Chorrillos. Un estudiante de 17 años murió ahogado mientras participaba en una sesión de fotos junto a sus compañeros de quinto de secundaria del colegio Aichi Nagoya de Vitarte.
Según la información preliminar, varios adolescentes ingresaron al mar cuando una ola de gran fuerza sorprendió a tres de ellos y los arrastró mar adentro. Aunque algunos intentaron ayudarlos, uno de los escolares no pudo salir a tiempo, convirtiéndose en la víctima mortal del incidente.
Testigos informaron que, tras sacarlo del agua, se le brindaron primeros auxilios en la orilla. Luego fue trasladado de emergencia a un centro de salud cercano, pero los médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento. La noticia conmocionó a familiares, amigos y a toda la comunidad educativa.
Junto con la víctima, otros dos escolares resultaron afectados por el fuerte oleaje. Uno de ellos fue estabilizado y recibió el alta médica, mientras que el otro permanece internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), bajo monitoreo debido a su delicado estado de salud.

Se supo que el grupo de estudiantes acudió a la playa para tomarse las fotos de promoción. Estaban acompañados únicamente por algunos padres de la junta directiva del salón, ya que la actividad no fue organizada ni supervisada por el colegio.
Menor trabajaba para apoyar a su familia
El menor fallecido era el mayor de cinco hermanos y, además de estudiar, trabajaba en sus tiempos libres para apoyar económicamente a su familia.
Sus padres, profundamente afectados, acudieron a la morgue de Lima para el reconocimiento del cuerpo y el cumplimiento de las diligencias correspondientes.

El colegio expresó su pesar mediante un comunicado oficial, lamentando la pérdida del estudiante y poniendo a disposición apoyo psicológico para los alumnos. Al mismo tiempo, el caso ha reabierto el debate sobre la responsabilidad y supervisión en actividades extracurriculares realizadas fuera del control institucional.
Los padres que estuvieron presentes dieron su testimonio a las autoridades, quienes investigan si hubo falta de medidas de seguridad o advertencias sobre el estado del mar. Hasta el momento, no se han determinado responsabilidades oficiales, pero el caso sigue bajo evaluación.
