José Jerí y Dina Boluarte: la expresidenta de – El reportero andino

En el tramo final de su gestión, poco antes de ser vacada por el Congreso, la entonces presidenta registró apenas un 3% de aprobación a nivel nacional, de acuerdo con la última encuesta de para El Comercio. En el sur del país, su respaldo era de apenas el 2%. Con estas cifras, la jefa del Estado cerró su mandato, sin poder recuperarse de los mínimos históricos de popularidad alcanzados.

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El estudio de opinión, realizado a escala nacional entre el 3 y el 9 de octubre, recoge el profundo rechazo ciudadano que marcaba la gestión de Boluarte. El aprobó su vacancia la madrugada del 10. En todo el país, la desaprobación a Boluarte Zegarra alcanzaba el 95%, mientras que en Lima/Callao y el sur el 96% y 97%, respectivamente.

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Héctor Villalobos

“Esos resultados terminan de colocar la lápida a un gobierno que nunca supo mostrar una gestión eficiente del Estado, nunca supo crear una base política de respaldo como sí otros líderes políticos que carecían de una bancada o representación política propia. Boluarte no logró construir eso ni tampoco tuvo una adecuada comunicación política, sino que ella misma se convirtió en la principal generadora del rechazo ciudadano”, comentó a este Diario el periodista y analista político Pedro Tenorio.

A buena cuenta, comentó Tenorio, se tenía una gestión presidencial poco respaldada por la población, que no era significativa en términos políticos y con una orfandad política, lo que se vio reflejado claramente en el Congreso cuando -de manera unánime- se decidió por su vacancia al fin y al cabo.

“Esos siete pedidos de vacancia previos que no pasaron era porque el Congreso consideraba que la podía sostener, pese a todas estas deficiencias y errores que se agravaron y fueron profundizado con el paso del tiempo. Pero es también como consecuencia de estos elementos que hemos tenido este desenlace que ya se conoce”, apuntó.

El factor Jerí

Mientras tanto, el nuevo presidente de la República, José Jerí, asumió las riendas del país arrastrando un amplio rechazo ciudadano: ocho de cada diez desaprobaban su gestión en el Congreso.

Específicamente, según el estudio, un 83% de peruanos desaprobaban al actual mandatario, mientras que apenas un 6% lo aprobaba y un 11% afirmaba no saber.

En símil, la desaprobación a Jerí en el sur es más marcada, pues llegaba al 90% y en donde su aprobación se reducía a 4%.

“Con esos números, lo natural sería que se tenga una intrascendencia absoluta en política. Pero no solamente era titular del Congreso, sino que ahora está a cargo de la Presidencia. Es decir, estos números no pintan un escenario favorable, pero vamos a ver cuál es la composición del gobierno y del gabinete”, comentó Tenorio.

Por otro lado, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, registró un incremento en su desaprobación, que pasó del 46% en la última medición en agosto al 49% de rechazo ahora en octubre. La popularidad de la autoridad edil se sitúa ahora en 47%.

Análisis…

Urpi Torrado, CEO de Datum Internacional

El trabajo de campo de la última encuesta de Datum–El Comercio se realizó antes de la reciente crisis política que culminó con la juramentación de José Jerí como Presidente de la República. Por ello, los resultados reflejan la percepción ciudadana de ese momento y no sería correcto hacer inferencias sobre la situación actual, pues es muy probable que la opinión pública haya cambiado en los últimos días. Aun así, los datos permiten observar una tendencia clara; el bajo nivel de aprobación del entonces presidente del Congreso, que alcanzó apenas 6 %, la cifra más baja registrada en los últimos cinco años. Para tener una referencia, sus predecesores Eduardo Salhuana, Alejandro Soto y José Williams llegaron (en noviembre del año correspondiente) a 10 %, 8% y 16 % respectivamente.

Si bien la coyuntura impacta de manera inmediata en la opinión pública, aún no es posible saber cómo ha influido la reciente vacancia en la percepción ciudadana. Lo que sí se sabe es que las decisiones que dieron origen a esta nueva etapa política fueron tomadas por una institución cuya valoración ya era negativa. El Congreso llega a este momento con niveles históricamente bajos de aprobación, un factor que inevitablemente condiciona la forma en que la ciudadanía interpreta los acontecimientos y evalúa a sus nuevos líderes. Habrá que esperar los resultados de la próxima encuesta para conocer la nueva temperatura social y medir el impacto de los últimos acontecimientos en la confianza ciudadana y en la estabilidad política del país.

Urpi Torrado, CEO de Datum Internacional

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