El viceministro de Políticas para la Defensa, mayor general FAP (r) César Torres Vega, se presentó esta semana ante la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interno del Congreso de la República para explicar a los congresistas el estado de situación del proyecto Sistema de Vigilancia Amazónico y Nacional (Sivan) y del Sistema de Protección Amazónico y Nacional (Sipan) y los requerimientos de las Fuerzas Armadas del Perú para su implementación.
En su intervención ante la Comisión de Defensa, el viceministro Torres Vega informó que para una implementación exitosa del programa Sivan-Sipan requiere de la adquisición de variedad de equipos para las Fuerzas Armadas de Perú. En la ocasión, el funcionario destacó la necesidad de adquirir —a largo plazo— un lote de cinco aviones de control del espacio aéreo, vigilancia y guerra electrónica (AEW&C), y seis aviones de sensoriamiento remoto (usualmente integran múltiples antenas y radar ventral). Cabe señalar que en la actualidad existen aeronaves que combinan ambas misiones, AEW&C y sensoriamiento remoto.
Asimismo, se requiere la adquisición de seis drones estratégicos, por lo menos tres radares terrestres de vigilancia a largas distancias, radares tácticos, radares meteorológicos, un satélite de comunicaciones, la implementación de centros de vigilancia que aglutinen, procesen y compartan datos en tiempo real, entre otros.
Amazonía peruana
El viceministro Torres comentó que en la Amazonía existe una aguda degradación del medio ambiente, en términos de deforestación, tala ilegal, tráfico de drogas, minería informal, minería ilegal, reducción acelerada de la biodiversidad, caza indiscriminada, degradación de ecosistemas, contrabando y narcoterrorismo. Existen pretensiones geopolíticas internacionales de declarar a la Amazonía como patrimonio de la humanidad y Perú es el tercer país con mayor riesgo de deforestación, antecedido por Bolivia y Brasil.
Existe un corredor minero en la zona de Inambari, Madre de Dios, donde se ha producido una deforestación terrible como consecuencia de la minería ilegal, aumenta la pérdida de bosques en el Perú y la contaminación de ríos.
La deforestación por tala de madera se ha acentuado y la minería ilegal ya mueve más recursos que el narcotráfico. Más de 6000 millones de dólares se mueven en las economía ilegales por año. El 40 % del oro que sale de Perú no tiene registro formal. Las pérdidas estimadas se sitúan en unos 23.000 millones de dólares, un 2,5 % del PBI.
Torres señaló que la tala ilegal y el cultivo de coca sigue vigente, la demanda sigue en aumento, generando ofertas crecientes y redes internacionales para el crimen organizado en la Amazonía. El ministro aseguró que las acciones de Estados Unidos contra el narcotráfico en el Mar Caribe, principalmente contra Venezuela, están reconfigurando las rutas de la droga, y se teme que por efecto rebote afecte a negativamente a Perú y Ecuador.
La Unión Europea prohíbe importar madera, soya y caucho si provoca deforestación de origen, y Brasil ha requerido una acción internacional para preservar la Amazonía. A raíz de intereses comunes en la Amazonía compartida y de la presión internacional, se origina a inicios de siglo una alianza estratégica entre Brasil y Perú. Los programas Sivam (Sistema de Vigilancia Amazónico) y Sipam (Sistema de Protección Amazónico), nacen en Brasil con el objetivo de sistematizar acciones de vigilancia y protección de la Amazonía brasileña.
Como parte de ese programa, Brasil despliega sensores, aeronaves de sensoriamiento remoto, aviones radar, radares en tierra, aviones Súper Tucano, sensores de meteorología en su sección de Amazonía, con una inversión inicial de 1.400 millones de dólares y actualmente se acerca a los 4.000 millones de dólares.
El 11 de abril de 2003 se firma en Brasilia un acuerdo presidencial entre Perú y Brasil, y el 25 de agosto del mismo año se emite una declaración conjunta presidencial en Lima, para la integración del Perú al sistema Sivam-Sipam de Brasil. A la fecha, tras 22 años, aún no se realizan inversiones en Perú para la implementación de un sistema de vigilancia similar al brasileño.
Cabe indicar que en su mensaje a la nación del 28 de julio pasado, la presidenta del Perú, Dina Boluarte, anunció la entrega de un proyecto de ley para declarar de interés nacional la creación, implementación y desarrollo del Sistema de Vigilancia Amazónico y Nacional (Sivan) y del Sistema de Protección Amazónico y Nacional (Sipan) del Perú, y se está a la espera de su aprobación.
Requerimientos
Ante el contexto actual de amenazas a la seguridad nacional de Perú, el sector Defensa requiere de la implementación de un sistema de vigilancia integral en todo el ámbito nacional que permita obtener, integrar y procesar los datos captados por los sensores del sistema Sivan y de la coordinación, intercambio de información y acciones de respuesta que forma parte del sistema Sipan.
Las Fuerzas Armadas requieren de sensores en diversas plataformas terrestres, marítimas, fluviales, espaciales y aéreas, que permitan identificar las amenazas, tomar decisiones oportunas y habilitar una intervención oportuna del Estado para crear y sostener un ambiente convincente y disuasorio de seguridad.
El viceministro Torres Vega resaltó que el Sivan ofrece información estratégica que se transfiere al Sipan, que integra la información para la toma de decisiones oportunas. La información proviene de los múltiples sensores, en múltiples plataformas desplegadas por las Fuerzas Armadas. Sipan es una especie de cliente de la información generada 24/7 por el Sivan en tiempo real, mediante la convergencia de múltiples sensores.
Existe un interés de implementar un data center, muy bien protegido en materia de ciberseguridad, que pueda brindar información a nivel nacional; dos centros de vigilancia nacional enlazados a múltiples centros de vigilancia regional; compartir información con Brasil en respuesta a la alianza estratégica en materia de vigilancia amazónica para lo cual se requiere instalar tres radares de vigilancia de largo alcance en Perú.
En esa línea, se proyectan dos centros de vigilancia nacional, uno principal y uno redundante, para tener amortiguación en caso de contingencias inesperadas, siete centros de vigilancia regional ubicados en Talara (Piura), Chiclayo (Lambayeque), Ica (Ica), Tacna (Tacna), Puerto Maldonado (Madre de Dios), Pucallpa (Ucayali) e Iquitos (Loreto). Entre los medios a desplegar destacan vehículos aéreos no tripulados (drones), sistemas de sensoriamiento remoto (ISR), radares meteorológicos en cada una de esas siete zonas regionales.
Torres informó a la Comisión de Defensa que mediante un convenio con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones se utilizará la red nacional de fibra óptica, en la cual se han invertido más de 2.000 millones de dólares. Esta red tiene un margen considerable de ancho de banda para su uso confiable, y se implementará una red intranet para el sector Defensa, y mejorar las capacidades de respuesta a ciberataques y reducir considerablemente los costes de inversión para el Sivan-Sipan.
También está considerada la compra de un satélite geoestacionario de comunicaciones. Perú cuenta ya con satélite PeruSat-1, de observación terrestre.
En cuanto a medios, el proyecto Sivan-Sipan requiere de la adquisición de cinco aviones AEW&C, seis aviones de sensoriamiento remoto, seis drones estratégicos, radares terrestres de vigilancia de largo alcance, radares terrestres tácticos, radares meteorológicos, globos aerostáticos, satélites de alto rendimiento, centros de vigilancia nacional y regional, estructuración de una biblioteca de datos y sistemas de protección a la nube de datos.
El horizonte para la implementación de los diferentes módulos del sistema de vigilancia se proyecta de manera tentativa para siete años y el retorno a la inversión se estima de dos a tres años, de manera similar a lo sucedido con el satélite PeruSat-1, cuya inversión se recuperó en dos años, con una confiabilidad del 99,997 %.
Su aporte al Producto Bruto Interno (PBI) se estima entre 1,15 % al 2,9 % anual, minimizando las cuantiosas pérdidas que experimenta Perú por las amenazas actuales ya mencionadas. Esto revela la naturaleza dual del sistema Sivan-Sipan, muy útil para la seguridad nacional pero también para el desarrollo socio-económico del Perú.