El dólar cerró este lunes en S/3,463 por US$1, luego de tocar un mínimo de S/3,451 durante la jornada, según Renta4 SAB. Con ello, la divisa estadounidense se mantiene en sus niveles más bajos desde 2020 y acumula una caída de casi 8% en lo que va del año, de acuerdo con la misma casa de bolsa.
Allisson Pérez, trader de Divisas en Renta4 SAB, explicó que el sol acumula una apreciación de 7,8% en lo que va del año, impulsada por la entrada de capitales hacia mercados emergentes y una menor incertidumbre política local.
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Los motivos detrás de la caída
Silvana Caro, del equipo de Asset Management de Intéligo SAB, sostuvo que el precio del dólar frente al sol no registraba niveles como los actuales desde mediados de 2020; es decir, más de cinco años atrás. La especialista explicó que la depreciación del billete verde responde a las expectativas de menores tasas de interés y al impacto de la política arancelaria de Estados Unidos, factores que redujeron el atractivo de la divisa como un activo refugio.
Erick Valdez, gerente de Gestión Patrimonial en Perú de Sura Investments, coincidió con Caro respecto al impacto de los recortes de tasas de la FED sobre el dólar, agregando que ello ha motivado que exista en los mercados un mayor apetito de los inversionistas por activos de países emergentes. “No veíamos estos niveles desde hace más de cinco años”, apuntó.

Allisson Pérez, trader de Divisas en Renta4 SAB, explicó que el sol acumula una apreciación de 7,8% en lo que va del año, impulsada por la entrada de capitales hacia mercados emergentes y una menor incertidumbre política local.
A nivel local, Caro acotó que los precios favorables de los metales, el superávit comercial sostenido, el ingreso de capitales extranjeros y la inflación controlada consolidaron la fortaleza del sol. Agregó que la reducción de la tasa del BCR a 4,25%, en un contexto de inflación estable, reforzó la percepción de estabilidad macroeconómica.
En esa línea, Luis Eduardo Falen, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, añadió que el entorno local ha contribuido en la apreciación del sol gracias a factores como una inflación contenida, el recorte de la tasa de referencia del BCR y una percepción de estabilidad fiscal, que refuerzan la confianza en la moneda.
“Estos factores consolidan un marco macroeconómico sólido que sustenta la fortaleza del sol”, afirmó.
Falen agregó que el oro en niveles récord y el cobre por encima de los US$4 por libra han favorecido los ingresos de divisas al país y una balanza comercial históricamente positiva.
Finalmente, Alberto Arispe, gerente de Kallpa SAB, recordó que el dólar ha pasado de S/3,75 a S/3,46 desde inicios del 2025, lo que implica una depreciación de alrededor del 8% frente al sol. “El dólar está débil a nivel global por su alta deuda y la incertidumbre que generan las decisiones de la nueva administración Trump. En Perú, el riesgo político ha bajado y los altos precios de los metales elevan la oferta de divisas”, indicó.

Alberto Arispe, gerente de Kallpa SAB, recordó que el dólar ha pasado de S/3,75 a S/3,46 desde inicios del 2025, lo que implica una depreciación de alrededor del 8% frente al sol.
A nivel internacional, Pérez, de Renta4, añadió que el euro cayó 0,6% frente al dólar por la crisis política en Francia y que los mercados descuentan un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en octubre, lo que podría limitar la fortaleza de la divisa estadounidense frente a otras monedas.
¿Cómo impacta la caída del dólar a los sectores de la economía peruana?
Según Pérez, el tipo de cambio a la baja beneficia directamente a los importadores y a los consumidores finales que pagan menos por bienes valorizados en dólares, sobre todo en rubros como tecnología y salud. “En cambio, los exportadores —en particular los agroexportadores— son los más perjudicados, porque reciben menos soles por cada dólar de venta”, explicó.
Valdez, de Sura Investments, añadió que esta tendencia también favorece a las empresas con deuda en dólares y al propio gobierno, ya que el tipo de cambio bajo reduce los costos financieros y proyecta estabilidad ante los inversionistas extranjeros. Sin embargo, advirtió que los exportadores y los ahorristas con posiciones en dólares ven afectada su rentabilidad al convertir sus ingresos a soles.
Pérez destacó que el sector minero también siente el impacto del dólar bajo, aunque los altos precios del cobre (en torno a US$4,80 por libra) y del oro (cerca de US$4.000 por onza) han compensado esa pérdida. Estos niveles sostienen los ingresos por exportaciones y, al generar una mayor oferta de divisas, siguen presionando a la baja el tipo de cambio.

¿Cómo impacta la caída del dólar a los sectores de la economía peruana?
(Foto: Pexels)
Caro coincidió con Pérez y Valdez y añadió que los importadores ganan competitividad y reducen costos, impulsando rubros como vehículos y bienes de capital, mientras que los consumidores se benefician de una inflación más baja, especialmente en bienes durables y combustibles.
Falen complementó que el escenario actual también favorece a los deudores en dólares con ingresos en soles, dado que el valor de sus obligaciones disminuye en términos reales. En cambio, los exportadores enfrentan menores márgenes de rentabilidad, mientras que el turismo receptivo pierde competitividad frente a otros destinos más baratos.
Proyecciones y riesgos hacia adelante
Valdez y Caro advirtieron que un recorte de tasas más acelerado por parte del BCR respecto de la Reserva Federal o una caída en los precios del cobre y el oro podrían revertir la tendencia del tipo de cambio.
Ambos expertos añadieron que una corrección en los precios de los metales, un aumento del consumo importado tras retiros de AFP o una mayor incertidumbre electoral podrían generar un rebote temporal. No obstante, precisaron que estos choques no alterarían la tendencia de fondo, siempre que se mantenga la disciplina fiscal y el balance externo positivo.
Desde Intéligo, proyectan que el tipo de cambio se mantendrá dentro del rango de S/3,50 a S/3,60 hacia el cierre del 2025, respaldado por flujos de capital positivos y precios de metales firmes. Para el 2026 anticipan mayor volatilidad, con posibles episodios de depreciación transitoria hacia S/3,60–3,70, en función del tono de la campaña electoral y del comportamiento del dólar global.
Por su parte, Falen estimó un rango similar, aunque advirtió que el nivel actual podría estar algo más apreciado de lo que justifican los fundamentos.

Desde Intéligo, proyectan que el tipo de cambio se mantendrá dentro del rango de S/3,50 a S/3,60 hacia el cierre del 2025, respaldado por flujos de capital positivos y precios de metales firmes. | Foto: Bloomberg
En el ámbito local, Arispe y Pérez coincidieron en que la estabilidad política será determinante para la fortaleza del sol.
“Si surgen candidatos o plataformas anti mercado, el dólar podría volver a subir; si los mensajes son de estabilidad, tenderá a mantenerse entre S/3,40 y S/3,50”, señaló Pérez.
De cara a los próximos meses, Arispe proyectó que el tipo de cambio podría cerrar el año alrededor de S/3,55, mientras que Renta4 estima una fluctuación entre S/3,44 y S/3,75. Ambos advirtieron que las elecciones del 2026 serán un factor decisivo.
“Si gana una plataforma anti mercado, el dólar podría subir a S/4,20; si el resultado es pro mercado, podría bajar hasta S/3,20”, afirmó Arispe.
El sol mantiene una fortaleza que combina factores externos —como los precios de los metales— con una coyuntura política más tranquila. Su sostenibilidad, coinciden los analistas, dependerá de la estabilidad económica y política en los próximos meses.