“¡La ruta no se vende, la ruta se defiende!”, gritaba iracunda Lady Baca, mientras caminaba junto a decenas de personas por las calles del distrito de Machu Picchu en la provincia de Urubamba.
Ella llevaba entre sus manos un cartel que decía: “Darwin traidor del pueblo”. Se refería, nada menos, que a su tío Darwin Baca León. Un exdirigente del Frente Amplio, exalcalde de Machu Picchu y actual presidente del Frente de Defensa de ese distrito.
La escena grafica a la perfección lo que no es otra cosa que un conflicto entre vecinos, que son familiares, y que ahora actúan como mafias organizando bloqueos de carreteras, vías del tren y hasta cortando los frenos de las locomotoras, porque se disputan la ciudadela inca como si fuera suya.
Marchas violentas realizadas por el Frente de Defensa afectaron, recientemente, en tres días de paralización, a cerca de 5 mil turistas, quienes entre lágrimas y rabia quedaron varados, en peligro y con su sueño destruido.
Esa situación ocasionó que la organización New Seven Wonders, la misma que le dio la categoría de maravilla del mundo a la ciudadela Inca, advirtiera oficialmente que si el Perú no resuelve los problemas internos que afectan a los turistas, Machu Picchu dejaría de ser una de las siete maravillas del mundo.
El conflicto se ocasionó por el enfrentamiento de dos empresas de transporte que quieren la licitación de la ruta Hiram Bingham, la única vía que une al distrito de Machu Picchu pueblo con el santuario.
Esa ruta fue usada durante 30 años por la empresa comunal Consettur y su concesión terminó el jueves 4 de septiembre. Ese día la Municipalidad Provincial de Urubamba designó como nueva operadora de la ruta a la empresa San Antonio de Torontoy. Y fue entonces cuando el caos se desató.
Qué bonita vecindad
La empresa Consettur se fundó en el año 1995. Sus primeros dueños fueron extrabajadores del Estado que se quedaron sin trabajo, luego de que el Gobierno de Alberto Fujimori privatizara varias empresas estatales que administraban el santuario Inca.
Esos extrabajadores y sus familias vivían en el distrito de Machu Picchu y empezaron a formar empresas comunales. Una de ellas fue Consettur.
Ese grupo de empresarios locales logró posicionarse muy rápido. Desde 1995 tomó el control de un negocio que es bastante rentable: el traslado de turistas desde el distrito de Machu Picchu hasta la ciudadela Inca.
Con el paso de los años más medianas empresas se asociaron a Consettur. Cada una está constituida por una familia que vive en las comunidades del distrito de Machu Picchu. El negocio fue tan rentable y efectivo que integrantes de los distintos clanes familiares, tienen acciones en diferentes empresas asociadas a Consettur.
Eso fue lo que ocurrió con Lady Baca, quien animada por su tío Darwin, formó una empresa comunal con otros 174 vecinos y familiares e ingresó al grupo Consettur. Según Lady Baca, en la actualidad, recibe 5 mil soles al año por concepto de utilidades, sin embargo, todo hace pensar que ella fue muy modesta a la hora de declarar la cifra.
Lo que está en juego.
En esta fiesta hay muchos invitados y la torta es bastante grande, pero cada clan quiere comérsela solo. Sin compartir, sin invitar.
En promedio, al día, cerca de 5 mil turistas ingresan al santuario de Machu Picchu. El 80% son extranjeros y el 20% son turistas nacionales. Sólo el 2% sube a la ciudadela a pie, por un camino que puede tardar cerca de hora y media.
El 98% paga para usar los buses. El viaje dura un promedio de 20 minutos y recorre 9 kilómetros. Subir y bajar a un turista extranjero, adulto, le cuesta 24 dólares y un turista nacional paga 15 dólares. Saque usted la cuenta, la suma es tentadora.
Divide y vencerás
Hasta el año pasado Consettur tenía 12 empresas asociadas y la certeza de que una vez vencido el plazo, la municipalidad le renovaría la concesión, pero solo unos meses, tres de sus socios mostraron desacuerdo con el reparto de las utilidades y las responsabilidades.
Entonces aparece la figura de Darwin Baca León, el exalcande izquierdista experto en organizar protestas violentas. Aunque Baca León es socio de Consettur, porque está afiliado a una de las empresas comunales que es parte de la alianza, vio más conveniente fomentar la desunión y dividir la empresa que los había albergado durante 30 años.
Sus familiares, aseguran que él impulsa la división del pueblo y de la familia. De hecho, usando el Frente de Defensa de Machu Picchu, defiende con violencia los intereses de las tres empresas que se alejaron de Consettur.
Esas empresas son San Antonio de Torontoy, Apu Putucusi e Inversiones Corimayo. Las tres han formado otro grupo, que ahora es conocido como San Antonio de Torontoy y le han declarado la guerra a Consettur.
Y el pasado 4 de septiembre, el mismo día que la concesión de Consettur llegó a su fin luego de 30 años, San Antonio de Torontoy “ganó” una licitación millonaria que ha sido cuestionada por órganos de control del Estado.
La licitación fue adjudicada por la Municipalidad Provincial de Urubamba, la que pagará 19 millones de soles a San Antonio de Torontoy para que administre, y cobre, por la venta de boletos para trasladar a los turistas desde el distrito de Machu Picchu hasta la ciudadela Inca.
En términos simples, la empresa comunal Consettur debía retirar sus buses y darle pase a los de San Antonio de Torontoy. El artífice de la maniobra es Darwin Baca León, él mismo declara como vocero de San Antonio de Torontoy y habla sobre sus planes.
En resumen, se trata de un conflicto entre privados que se serruchan el piso entre ellos y que para solucionar sus desavenencias, bloquean carreteras, toman las vías del tren, cortan los frenos de las locomotoras y se jalonean Machu Picchu como si les perteneciera.
Verguenza mundial
El alcalde de Urubamba, Ronald Vera Gallegos, conversó con Perú21 y dijo que adjudicó esta licitación a favor de San Antonio de Torontoy porque fue una emergencia, ya que no logró organizar la nueva licitación a tiempo.
El alcalde empezó su gestión el 1 de enero del 2023. Tuvo dos años y medio para organizar el proceso de licitación, pero asegura que Consettur bloqueó uno de los trámites administrativos y lo retrasó.
Dijo que por esa razón activó su plan de emergencia y eligió directamente a San Antonio de Torontoy.
Por su parte, San Antonio de Torontoy acusa a Consettur de sabotear la llegada de sus buses. La respuesta ante esa sospecha fue el bloqueo de la ruta Hiram Bingham. Los socios de San Antonio de Torontoy recibieron la ayuda del Frente de Defensa liderado por Darwin Baca.
La imagen del Perú es la de una republiqueta cuyas autoridades centrales no son capaces de poner el mínimo orden. La industria del turismo, con todo el empleo que acarrea se ve seriamente perjudicada. En tres días de paralización se perdieron 12 millones de soles y se perjudicó a 1 millón y medio de personas que dependen directamente del turismo.
La tragedia de miles de turistas que no lograron ver Machu Picchu corre por cuenta de unos cuantos empresarios medianos que usan los métodos políticos de la izquierda para arreglar sus conflictos utilizando una falsa condición de “pobres” e hijos del pueblo.
Tregua tensa
Luego de algunos días, en Machu Picchu se respira una tregua que no durará mucho. En las calles hay marchas acusando a Darwin Baca y al alcalde de Urubamba de dividir al pueblo. Aunque en realidad deberían decir que a una rentable empresa comunal.
En esas manifestaciones participa muy activamente Lady Baca, sobrina de Darwin Baca quien asegura que su tío, está usando a familiares y vecinos de comunidades más alejadas, para lograr beneficios económicos y políticos.
Por su lado, Darwin Baca, no descarta volver a postular a un cargo público. Dice que él defiende los intereses de San Antonio de Torontoy porque busca igualdad en la repartición de las utilidades.
Admite, sin embargo, que San Antonio de Torontoy no tiene buses propios y que los que llevaron al pueblo son alquilados. Y no puede asegurar que realmente exista el interés de comprar buses nuevos.
Admitió también que San Antonio de Torontoy no tiene talleres mecánicos, ni estacionamientos para los buses, dice que sí hay espacios para construirlos, pero que no puede dar información por razones de seguridad. Afirma que tiene miedo que Consettur sabotee sus planes.
De momento, el permiso para usar la ruta Hiran Bingam contra una prestación de 19 millones de soles a favor de la municipalidad de Urubamba, lo tiene San Antonio de Torontoy, la licitación ya está adjudicada, pero el contrato aún no se firma.
Mientras eso sucede los buses de Consettur están operando y los dos buses alquilados por San Antonio de Torontoy están a la espera de la firma del contrato. El conflicto entre las dos empresas comunales no se ha solucionado, el orden y la paz en los alrededores del Santuario inca calificado como maravilla del mundo depende de la codicia de un politizado dirigente comunal, que asume que Machu Picchu le pertenece, y ocurre a vista y paciencia de un Estado patético, que no funciona.
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