
La continuidad del paro de transportistas, previsto para el viernes 3 de octubre, quedó supeditada a la respuesta que brinde el Congreso de la República a las demandas de los principales gremios del sector.
Durante la jornada de protesta de este jueves 2, cientos de conductores y dirigentes marcharon en Lima exigiendo acciones contra la ola de extorsión y sicariato que impacta a los trabajadores del transporte.
El objetivo central de la medida de fuerza es conseguir mayor interés por parte de las autoridades legislativas para mejorar las condiciones de seguridad tanto para el gremio de transportistas, como para otros negocios y comercios.

Mientras el paro se desarrollaba en diferentes puntos de Lima, líderes como Miguel Ángel Palomino, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas, encaminaron delegaciones hacia el Congreso para continuar el reclamo.
A lo largo del recorrido se registraron detenciones por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP), luego de incidentes clasificados como disturbios.
El propio Palomino manifestó que solicitará al Parlamento la liberación de sus compañeros retenidos, calificando como excesivas algunas intervenciones policiales frente a los manifestantes, muchos de los cuales se dirigían en buses hacia el centro de la capital.
“Ya estamos en el Congreso, estábamos en el cono norte, pero lamentamos que la policía interviniera uno de los buses y ahora hay seis detenidos. Según indican fue por disturbios, pero la verdad no estamos de acuerdo con esa conducta, pero creemos que hay un exceso de abuso porque ellos venían en el bus y las detenciones se hacen en el acto y eso ha generado que se quede una gran mayoría de compañeros”, indicó.
El dirigente advirtió que la paralización podría extenderse al viernes si el Congreso no abre las mesas de diálogo para atender el pliego de reclamos.
“En caso de que hoy no nos reciban, mañana (viernes 3) el paro continúa”, puntualizó. Entre los puntos exigidos figura avanzar en acuerdos viables para frenar la violencia que afecta a choferes y cobradores, quienes denuncian asesinatos y amenazas sistemáticas por parte de redes delictivas que operan en el sector.
La mesa de diálogo, en la que participarán representantes como Héctor Vargas, representante de la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, y Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), aspira a lograr respuestas concretas, incluida la liberación inmediata de los detenidos en los conos de Lima.

El paro, realizado en Lima y Callao, concentra su protesta en la exigencia de crear una unidad de élite, conformada por la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial, con el objetivo de combatir la extorsión y el sicariato.
Los transportistas proponen que esta fuerza especial adopte un modelo de trabajo similar al del FBI en Estados Unidos para optimizar la coordinación y cerrar cualquier vacío de responsabilidad institucional.
Héctor Vargas argumentó que perseguir, investigar y sancionar a los responsables debe ser una labor conjunta, evitando así la dilución de tareas entre las entidades competentes.