
Al día de hoy, ya se encuentra culminada la recuperación del último tramo y se espera que en los siguientes días se inicie con el asfaltado del corredor. (Foto: Violeta Ayasta)
De concretarse la obra, representaría un ahorro económico significativo para miles de vecinos de La Molina y distritos cercanos como Ate y Villa El Salvador. La comuna ha señalado que los trabajos se enmarcan dentro de un proyecto de recuperación de espacios en la ciudad.
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¿Qué comprende la obra?
El proyecto de recuperación de espacios comenzó el 8 de agosto, con la primera intervención en la zona. En esa fecha participaron el alcalde de La Molina, Diego Uceda, y la gerente de Fiscalización y Control de la MML, Mariella Falla, quienes supervisaron la demolición de estructuras menores y el retiro de obstáculos en la avenida Separadora Industrial.
Los trabajos han permitido liberar 200 metros lineales, completando así los 470 metros previstos para una auxiliar, la cual favorecerá el ingreso de los vehículos a la ruta alterna que tendrá una extensión total de kilómetro y medio.
Para ello se utilizó maquinaria pesada, la cual se encargó de demoler una edificación perteneciente al centro educativo FAP José Quiñones, que invadía el espacio destinado al anillo vial metropolitano, entre las avenidas Separadora Industrial y Evitamiento.
“Lo importante es cuando se trabaja de manera coordinada con el distrito. La Molina está hoy en una recuperación histórica que posteriormente se convertirá en una obra, una vía alterna que va a evitar el cobro del peaje indebido”, remarcó Falla.
La recuperación del terreno también implicó el retiro total de las oficinas de Emape que ocupaban el espacio público. “Allí funcionaban oficinas administrativas, con servidores, computadoras, mobiliario y hasta veredas que impedían el libre tránsito. Todo eso ha sido removido y reubicado en el centro de Lima”, explicó el alcalde de La Molina.
Según informó la MML, el siguiente paso será la nivelación y asfaltado del terreno, lo que permitirá habilitar la vía en un plazo aproximado de 60 días (dos meses). Precisó que esta intervención beneficiará directamente a cerca de 500 mil ciudadanos.

Los trabajos han permitido liberar 200 metros lineales, completando así los 470 metros previstos para una auxiliar. (Foto: Violeta Ayasta)
Así va el avance de los trabajos
El Comercio recorrió la zona donde se vienen desarrollando los trabajos de la ruta alterna al peaje de La Molina y comprobó que a la fecha se ha recuperado un buen tramo que será destinado a la vía auxiliar de la Panamericana Sur, desde el ingreso a la Villa FAP José Quiñones y pasando por el terreno donde hasta hace poco se encontraba la sede de Emape.
En el lugar se pudo ver algunos equipos de maquinaria pesada, como volquetes, y personal de mano de obra. A lo largo de estos primeros 200 metros, en la parte que colinda con la pista, se ha colocado unos conos y mallas para evitar el paso de los peatones, ya que se ha empezado con el proceso de asfaltado.

El siguiente paso será la nivelación y asfaltado del terreno, lo que permitirá habilitar la vía en un plazo aproximado de 60 días. (Foto: Violeta Ayasta)
En tanto, unos metros más allá, a la altura de la avenida Separadora Industrial, la MML ha colocado una malla raschel de color verde tras derribar parte del muro de lo que hasta el momento es utilizado como un estacionamiento correspondiente al colegio de la FAP.
En este punto se conectará la vía auxiliar de la Panamericana Sur con la ruta alterna libre de peaje hacia La Molina.
Todo este sector aun no ha sido demolido por completo ni asfaltado, aunque se espera que la siguiente etapa comprenda estas acciones.
Opinión
El gerente general de la Fundación Transitemos, Alfonso Florez, dijo que las concesiones no solo ocurren en el Perú, sino en muchos lugares del mundo, pues los gobiernos muchas veces no tienen la capacidad para ejecutar una obra. Asimismo, estas concesiones no son gratis, como todo negocio, de recuperar la inversión hecha y esta se hace de acuerdo al plazo estipulado en el contrato. “Esa es la condición básica de cualquier concesión”, añadió.
En ese sentido, indicó que más allá de los cuestionamientos hacia determinados peajes, lo importante es la revisión de los contratos y saber bien bajo qué condiciones se firman. “Me parce absurdo tener que pagar un peaje para entrar a La Molina, pero habría que revisar el contrato, que seguro lo ha hecho el Poder Judicial para resolver a favor de Lima Expresa. La estabilidad jurídica prima sobre cualquier otra consideración”, detalló.

En el lugar se pudo ver algunos equipos de maquinaria pesada, como volquetes, y personal de mano de obra. (Foto: Violeta Ayasta)
Por otro lado, comentó que si bien estas concesiones traen beneficios, como lo es el acceso más rápido a un determinado destino, debiera existir rutas alternas para quien no quiera pagar el peaje.
“El usuario se ve afectado en el bolsillo y encima no tiene una vía alternativa. Lima no tiene plataformas logísticas en las entradas a la ciudad, ni terminales terrestres en las afueras”, resaltó.
Historial de este peaje
En septiembre del 2019, el Segundo Juzgado Penal Permanente de La Molina y Cieneguilla admitió a trámite la demanda de hábeas corpus interpuesta por la Municipalidad de La Molina contra Lamsac (hoy Lima Expresa), la Municipalidad de Lima y la Empresa Municipal Administradora de Peaje (Emape) por la presunta vulneración del derecho a la libertad de tránsito con la existencia de una caseta de peaje en la Av. Separadora Industrial.
En diciembre del mismo año, una sentencia judicial ordenó a la concesionaria el retiro inmediato de esta caseta y de cualquier otro medio físico o electrónico que vulnere el libre tránsito de las personas. Es así que Lima Expresa suspendió el cobro en este peaje y apeló la decisión.

A la altura de la avenida Separadora Industrial, la MML ha colocado una malla raschel de color verde tras derribar parte del muro de lo que hasta el momento es utilizado como un estacionamiento correspondiente al colegio de la FAP. (Foto: Violeta Ayasta)
El 12 de febrero de 2020, la empresa fue notificada con una resolución judicial que declaró infundada la demanda de hábeas corpus presentada por la Municipalidad de La Molina, debido a que no se advirtió una restricción a la libertad de tránsito. Asimismo, el Tribunal Constitucional declaró improcedente el Recurso de Agravio Constitucional que presentó dicho municipio.
Lima Expresa dijo, además, que en agosto del 2021, se llevó a cabo una audiencia de apelación, y un mes después, el Juzgado de Segunda Instancia rechazó la medida interpuesta por el municipio de La Molina.
En tanto, en el 2022, la Municipalidad de Lima no tuvo más remedio que cerrar la vía alterna que había implementado en la zona colindante al peaje de la avenida Separadora Industrial debido a “deficiencias en materia de seguridad”, ya que dicha vía fue construida de forma antitécnica.

LA MML indicó que esta intervención beneficiará directamente a cerca de 500 mil ciudadanos. (Foto: Violeta Ayasta)
Por otro lado, en 2024, la Municipalidad de Lima volvió a perder un arbitraje internacional, aunque en esa ocasión fue precisamente contra Lima Expresa, por el contrato de concesión de la vía expresa Línea Amarilla. El proceso lo inició la comuna en 2019, durante la gestión de Jorge Muñoz y continuó hasta la actual gestión de Rafael López Aliaga.
En su demanda, la MML requería al Tribunal arbitral que declare nulo el contrato de concesión, así como la respectiva adenda, por haber sido producto de sobornos y actos de corrupción que “desnaturalizaron el contrato y violaron el equilibrio económico financiero”.
Sin embargo, la Cámara de Arbitraje Internacional de París no aceptó la pretensión de la MML y sí admitió algunos reclamos de Lima Expresa, por lo que ordenó a la comuna pagarle una compensación económica por más de 46 millones de dólares. Una de las razones fue el perjuicio por la vía clandestina que afectó la operación del peaje de Separadora Industrial.