En entrevista con este Diario, Jean-Paul de la Fuente, director de la Fundación New7Wonders, sostuvo que, si bien el resto de maravillas también tienen problemas en su administración, ninguna está en el mismo estado crítico que Machu Picchu. También respondió al Ministerio de Cultura (Mincul), que minimizó la crítica de esta ONG por considerar que solo la Unesco podría revisar el estatus de la ciudadela inca.
De La Fuente reveló también que la reciente situación de protesta, por un mal manejo de los accesos con buses al atractivo turístico, fue la gota que derramó el vaso. Desde hace 5 años, al notar que Machu Picchu se acercaba al abismo, New7Wonders propuso un plan para mejorar su administración, pero no obtuvo respuesta del Estado peruano.
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La sostenibilidad turística de Machu Picchu se viene agravando de a pocos. ¿Qué pasó ahora para que emitan su comunicado?
Lo hicimos ahora porque hemos llegado a punto extremo y no podemos estar callados. Desde hace años esto se viene gestando. Ahora todo está complicado por razones conocidas: el manejo de los buses, los tickets, los trenes, el viaje, la cantidad de visitantes, el manejo ambiental. Es una lista larga. Ahora estos últimos días hemos visto experiencias horribles en en lugar y era importante para nosotros remarcar que la categoría de Machu Picchu como maravilla está perdiendo credibilidad en el mundo.
Pero más allá de la distinción, el valor histórico de Machu Picchu es innegable. ¿La crítica apunta a cómo hacerlo sostenible?
Ir a Machu Picchu es una experiencia única. El asunto es cómo honras y das un mínimo de respeto a la gente que decide visitarlo. Mucha gente va allá porque sabe que fue votada como maravilla del mundo moderno, pero la experiencia de llegar hasta allí está lejos de serlo.
¿Desde cuándo diría que el manejo del Estado con Machu Picchu se vino cuesta abajo?
Antes de la pandemia habían señales, pero no eran tan visibles. Superada la emergencia sanitaria, el crecimiento en visitas no ha sido lo que se esperaba. De nuevo: ir a Machu Picchu es una aventura inolvidable, pero se ha vuelto problemático. Puede que no consigas entradas, alojamiento, te quedes varado. La gente cuenta todo eso en sus países.
Para llegar a su advertencia, ¿antes alertaron al Estado peruano de este impacto internacional?
Desde hace 5 años presentamos a diversas autoridades lo que llamamos Perú Estrategia Maravillas. No solo tiene que ver con Machu Picchu, también incluye la Amazonía, donde Perú está involucrado por ser una de las 9 maravillas de la naturaleza.
¿Y no recibieron respuesta?
Hasta ahora nada.
¿No habrá afectado en eso los cambios de gobierno?
No han ayudado al tema, pero un buen ministerio, siquiera en 6 meses de gestión, podría dar luz verde a los trabajos para mejorar. Tener una maravilla no cae del cielo, se logró tras una votación mundial y para continuar en esa posición hay que hacer cosas.
Todas tienen desafíos. Chichén Itzá, el Cristo Redentor, el Coliseo, Petra, el Taj Majal y la Muralla China tienen sus problemas y los manejan, a veces con éxito y otros no, pero la única casi abandonada en ese sentido es Machu Picchu.

Protestas y bloqueos por diferencias en el manejo de los buses para llegar a Machu Picchu generaron que diversos turistas quedaran varados en medio estos últimos días. (Foto: Andina).
¿Las otras 6 maravillas modernas en alguna ocasión han recibido este tipo de advertencias desde New7Wonders?
Machu Picchu es la única. Es la primera vez que hemos emitido ese tipo de comunicado, así de seria vemos la situación ahora mismo.
¿Qué le parecen las salidas que han propuesto las autoridades y gremios desde que lanzaron su comunicado? Hablan de una entidad autónoma y otros piden que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) tome su gestión turística, hoy en manos del Mincul.
Está bien crear una entidad autónoma, pero con su estatus claro por ley. Un ejemplo similar está en Petra. Existe la Petra Regional Tourism Development Authority. Su jefe es nombrado cada 5 años por el rey, en el caso de Perú sería el presidente. El concepto debe ser ese: tener una unidad que maneje con visión las maravillas del país, no solo Machu Picchu. No crear más burocracia administrativa con gastos excesivos.
Debe tener autonomía protegida por la ley nacional y que dialogue con todos los actores locales, regionales y nacionales. Acá está en juego la imagen del Perú, no solo es Machu Picchu. Lo que se decida sobre su futuro afectará a todo el país si no se resuelve pronto.
¿Qué opinión le merece la respuesta que dio el Mincul a su comunicado? Dijeron que solo la Unesco es la que puede determinar el valor de Machu Picchu.
Tenemos mucho respeto por la Unesco, pero ellos tienen una misión diferente. Machu Picchu fue reconocida por ella mucho antes de ser maravilla del mundo moderno, pero el Mincul se ha puesto las gafas incorrectas para responder a este problema, que es serio.
¿Se refiere a que, más allá de lo que diga la Unesco, ustedes están exhibiendo lo que perciben y comentan los turistas sobre lo difícil que se ha vuelto visitar la ciudadela inca?
Las familias no escogen qué lugar visitar en base a la lista de la Unesco. Se animan por conocer una maravilla, son conceptos diferentes. Lo que me preocupa es que lo minimicen, cuando los mismos peruanos se dan cuenta que tienen un activo enorme y que está en una situación alarmante.
Otros miembros de su administración han señalado que no tienen un plazo para decidir si dejan o no fuera a Machu Picchu de la lista de 7 maravillas del mundo moderno, ¿es así?
Tenemos un procedimiento, pero no queremos entrar en detalles sobre cómo funcionaría ese proceso respecto a cambiar el reconocimiento de Machu Picchu como maravilla. No solo porque es una situación inédita, sino porque nuestro objetivo es empujar a que de este problema surjan diversas oportunidades de mejora.