La angustia que vivió la familia de Juan Carlos Salazar terminó en la peor pesadilla. El taxista de 32 años, reportado como desaparecido desde el último jueves, fue hallado sin vida luego de cuatro días de incertidumbre y de una intensa búsqueda que incluyó hospitales, calles y hasta la morgue.
Según las primeras investigaciones, el jueves en la tarde fue la última vez que su esposa y su pequeña hija de cuatro años lo vieron. Salió a trabajar, como lo hacía desde hace diez años, al volante de la camioneta que servía de sustento para su hogar.

Taxista reportado como desaparecido fue hallado sin vida. Foto y video: América Noticias
Las señales del vehículo de placa AVU-614 marcaron una ruta inicial desde San Isidro hasta Santa Anita, pero el trayecto terminó en Huachipa, en la zona industrial. Allí, vecinos encontraron al taxista herido en plena vía pública. Lo auxiliaron como pudieron y lo trasladaron al hospital Bravo Chico, donde se confirmó su deceso.
Imágenes compartidas con su familia muestran al taxista herido y siendo auxiliado por vecinos de Huachipa.
El hallazgo se produjo el viernes, pero recién el lunes su familia pudo reconocerlo oficialmente en la Morgue Central de Lima, donde permanecía en calidad de NN. El golpe fue devastador: Juan Carlos presentaba heridas de bala y signos de haber recibido golpes, lo que lleva a las autoridades a investigar el caso como un asalto seguido de homicidio.
UNA VIDA TRUNCADA POR LA DELINCUENCIA
“Se fue a trabajar y no volvió, nos deja una hija pequeña y muchas preguntas”, expresó entre lágrimas Rosalinda Loa, esposa del taxista. Junto a otros familiares recorrió hospitales, comisarías y hasta el río Rímac durante el fin de semana, con la esperanza de hallarlo con vida.
El dolor se intensificó al ver un video grabado minutos después del ataque, en el que Juan Carlos aparecía agonizando. “Su único pecado fue salir a trabajar para buscarse la vida y sostener a su familia. Toda esta inseguridad le quitó la vida”, lamentó su primo Jorge Salazar.

Familia de Juan Carlos Salazar exige justicia. Foto: América
Los deudos están convencidos de que el crimen estuvo motivado por el robo de su vehículo, que hasta hoy no ha sido encontrado. “Ese carro era su herramienta de trabajo. Queremos que aparezca, es clave para la investigación y también para nuestra familia”, señaló la viuda.
Por su parte, la madre del joven exigió que las autoridades identifiquen a los responsables y que el caso no quede en la impunidad. “Un joven trabajador y luchador, ejemplo para la familia, salió a buscarse la vida en un país asolado por la inseguridad”, expresó con profundo dolor.
IRÁN A MARCHA
La Policía Nacional continúa con las diligencias para reconstruir el recorrido de Juan Carlos desde que salió de casa hasta su trágico final en Huachipa. Para ello se apoyan en los registros de geolocalización y en los testimonios de los vecinos que intentaron socorrerlo.
Mientras tanto, la familia anunció que participará en la marcha contra el Gobierno convocada para el 20 y 21 de septiembre, en la que exigirán mayor seguridad y un alto a la ola criminal que enluta a miles de hogares en el país.
El asesinato de Juan Carlos Salazar no solo deja a una hija huérfana y a una familia rota, también se convierte en un símbolo más de la violencia que azota al Perú, donde salir a trabajar se ha vuelto un riesgo de muerte.