El papelón no podía faltar. El alcalde de La Joya, Christian Cuadros Treviño, volvió a dar la nota en Arequipa al presentarse en estado de ebriedad en la ceremonia de entrega de compactadoras realizada en Sachaca.
Lejos de mantener la compostura, el burgomaestre insultó a los presentes, gritó contra la presidenta Dina Boluarte, calificó de “mentira” la entrega de vehículos y hasta se ensañó con los periodistas frente a autoridades y vecinos, obligando a suspender el acto por unos minutos.
Cuando se le preguntó por su evidente estado, no lo negó ni se disculpó: “He tomado dos copas, he tomado champán, ¿hay algo de malo? Usted periodista me huele más que mi enamorada”, soltó entre risas y mirada perdida.
Los asistentes quedaron indignados ante la falta de respeto en una actividad oficial que buscaba reforzar la gestión de residuos. Pero no es nada nuevo. Cuadros Treviño ya fue detenido por manejar ebrio, acusado de agredir policías y arrastra un pedido de vacancia por sus excesos.
En vez de compactadoras, lo que parece necesitar La Joya es un contenedor gigante para los escándalos de su alcalde.
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