El calendario electoral avanza sin tregua y el Perú se acerca —cada vez más— al día en que se elegirán a las próximas autoridades mediante el voto en las urnas. En ese contexto, un 58% de los jóvenes estudiantes universitarios a nivel nacional, parte de la población electoral, afirma que no se identifican con ninguna tendencia política-ideológica. Incluso, un 40% no considera relevante la procedencia ideológica del próximo presidente del Perú.
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Así se recoge en un estudio elaborado por el Centro de Investigación en Opinión Pública (CIOP) de la Universidad de Piura, presentado este jueves 11 de setiembre. Allí, se analiza la percepción que tienen los jóvenes universitarios —tanto de centros públicos como privados, a nivel nacional— sobre el desempeño institucional, las expectativas de futuro ad-portas de un proceso electoral inédito, entre otras interesantes aristas.
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“Estamos hablando de un elector joven y de un público que en los próximos años está llamado a asumir puestos de liderazgo en el país. Por tanto, saber cómo perciben el funcionamiento de la democracia es sumamente importante para medir la salud institucional de nuestro país”, comentó a El Comercio Fernando Huamán, director del CIOP.

En la Universidad de Piura, se presentó el estudio Crisis política e institucionalidad democrática: la percepción de los universitarios del Perú (2025). (Foto: Universidad de Piura)
Lo que piensan los universitarios
En cuanto al espectro ideológico, un 30% de los jóvenes universitarios del país se ubica entre la derecha y la centroderecha; mientras que un 12% se identifica con la izquierda y la centro izquierda. Y si se considera únicamente cada uno de los extremos, esto se reduce significativamente: un 14% afirma identificarse exclusivamente con la derecha, y apenas un 3% lo hace con la izquierda.
Así, el porcentaje de quienes no se identifican con ninguna corriente política es mayoritario en este sector de los jóvenes. Y este distanciamiento, incluso, se traslada también a la expectativa que se tiene del próximo jefe del Estado: un 40% afirma que le es indiferente la procedencia ideológica de quien dirigirá a la Nación por los siguientes cinco años. En contraste, un 33% cree que debería ser de derecha (centroderecha y derecha) y un 11% de la izquierda (centroizquierda e izquierda).

“El estudio nos muestra un escenario sumamente pragmático. Es decir, el público más formado del país, que son los universitarios, sufre la desafección política. No está interesado por las ideologías, no le interesa ser de derecha ni de izquierda, sino que será fundamentalmente captado por las propuestas políticas que le muestre soluciones prácticas a sus problemas”, comentó Huamán.
Esto -agregó- aunque tiene sentido en el contexto político peruano, también nos puede llevar a un escenario donde el discurso político pueda ser sumamente anti-institucional. Y esto, a su vez, generar mayor insatisfacción y pesimismo entre la población. Ante ello, hay una responsabilidad pendiente.
“Es un llamado de atención no solamente a los candidatos, sino al sector empresarial, a los partidos, a las instituciones públicas. Lo que ocurre es que la reforma de esa percepción ciudadana pasa por cómo vas a potenciar los canales de información con la ciudadanía; y eso tiene que ser una reforma estructural más allá de la campaña”, subrayó.
“Entender el funcionamiento de la institucionalidad democrática implica reconocer que no todo puede estar supeditado a los designios de la opinión pública”.
Justamente, en otra parte del estudio, se recoge que para un 54% de los encuestados la clase política peruana ha empeorado en las últimas dos décadas. Un 27% percibe que se mantiene igual y, únicamente, un 13% considera que esta ha mejorado.
De hecho, los partidos políticos, el Ejecutivo y el Legislativo, respectivamente, son percibidas como las instituciones que menos se preocupan por el bien común en el Perú. Las tres superan más del 70%; incluso en caso de los partidos la cifra llega al 84%. Las ONG, las universidades y las iglesias son las que obtienen una percepción más favorable.
Sin embargo, toda esta percepción sobre el contexto actual no lleva necesariamente a que los universitarios rechacen la existencia de los partidos políticos en sí mismos —solo un 12% opina ello—; sino que un interesante 87% considera que las organizaciones políticas deben mejorarse.
A opinión del analista político Enrique Castillo, lo que existe es “una indiferencia grande” de los jóvenes, pero específicamente respecto a la actividad política actual. Y que más allá de las discusiones ideológicas que imperan entre los políticos tradicionales, hay una demanda pendiente de respuestas concretas y una clara expectativa de que la política mejore.
“Lo que se está buscando es gente que plantee soluciones concretas a problemas concretos, más allá de si la ideología es de izquierda o derecha”, remarcó Castillo. “Lo que quieren los jóvenes es: soluciónenme los problemas que tengo hoy. Y esos problemas, como la lucha contra la delincuencia, la educación o la salud, no deberían tener una ideología”, cuestionó.
Otros hallazgos
En otra parte del estudio, se recoge que para un 98% de universitarios, en suma, las instituciones presentan corrupción (un 66% dice que siempre son corruptas y un 32% que a veces). También se advierte falta de transparencia, actuación ilegal y arbitrariedad, entre otras aristas.
Además, un 87% también considera que el equilibrio de poderes es deficiente. Es decir, un 44% cree que hay equilibrio “solo en algunas circunstancias” y otro 43% que simplemente no lo hay. Solo un 8% de los universitarios cree que existe equilibrio en las relaciones entre los tres poderes del Estado.
En tanto, el estudio también recoge que una mayoría significativa percibe una judicialización de la política. Es decir, un 69% cree que las decisiones de los operadores de justicia están influenciadas por intereses políticos/ideológicos. Un 26% que esto se da “a veces” y solo un 5% opina que no.