El 3 de julio de 2025, Santa Rosa se convirtió en distrito de la provincia de Mariscal Castilla (Loreto). Durante 82 años, la isla perteneció a la jurisdicción de Yavarí. Los pobladores dudan que la conversión a distrito por parte del gobierno de Boluarte, los beneficie. Y tienen razón.
En 2021, cuando Dina Boluarte asumió la presidencia, el presupuesto asignado para Yaraví, llegó a los S/10,2 millones. Para este año, el monto, en lugar de aumentar, fue reducido. Bajó a S/6,5 millones. Es decir, alrededor de S/3,7 millones menos. Por eso los isleños no confían en que la conversión a distrito los beneficie.
El 6 de febrero de este año, el entonces ministro del Interior, Juan Santiváñez, llevó una flota de motocicletas al puesto policial de Santa Rosa. Pero lo que necesita es una mayor dotación de efectivos, conexión por internet y botes con potentes motores para perseguir especialmente a narcotraficantes y terroristas que pululan en la triple frontera.
“Para qué van a servir las motos si aquí el 90% de las operaciones contra el crimen organizado son por vía fluvial. No podemos perseguir con moto a las bandas que se transportan en lanchas muy rápidas. Nosotros solo tenemos un bote de 30 años de antigüedad con combustible restringido”, dijo un efectivo del puesto policial de Santa Rosa, con la condición de no ser identificado.

Sin logística. La vetusta embarcación de 30 años de la policía en Santa Rosa. Foto: La República
Un infierno selvático
Los policías cumplen funciones en Santa Rosa en condiciones deplorables, pese a que se trata de un punto neurálgico de la frontera con Colombia y Brasil. En el área abundan organizaciones del narcotráfico y grupos armados que pertenecieron al grupo terrorista FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), así como bandas de taladores de madera, de trata de personas y de la minería ilegal. En la zona las principales vías de comunicación son los ríos, pero la logística de la policía es muy limitada para combatir a los criminales.
El jefe del puesto policial de Santa Rosa es el alférez PNP Renzo Choquepata Zúñiga, con quien suman 14 el total de efectivos. De este número, sólo 10 de ellos cumplen tareas de investigación criminal, tránsito, violencia familiar entre otros delitos. Más o menos, un policía por cada 300 habitantes.
Empero, además del déficit de personal policial, la dotación carece de embarcaciones capaces de perseguir a los delincuentes.
“Solo tenemos una ‘chalupa’ (bote) envejecido y disminuido. Y así no podemos hacerle frente a las organizaciones criminales. Prácticamente estamos limitados”, comentó otro efectivo policial que también solicitó mantener en reserva su identidad.

Sin potencia. Bote del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Santa Rosa. Foto: La República
Según reportes de la propia comisaría, los delitos más frecuentes en Santa Rosa, es el narcotráfico, el contrabando de productos que vienen de Colombia y Brasil a territorio peruano, el robo agravado y la trata de personas.
“Por ejemplo, cuando hay que trasladar a los detenidos a Caballacocha para las diligencias, muchas veces la ‘chalupa’ no está disponible debido a las frecuencias averías por su antigüedad. Varias veces nos hemos quedado varados en pleno río Amazonas. Cuando pedimos refuerzos al Comando, no llegan de inmediato por las grandes distancias, y en ese periodo de espera, podría suceder cualquier cosa”, explicó un tercer efectivo policial del puesto de Santa Rosa.
Los pobladores de la isla y los policías piensan que la fundación de Santa Rosa como distrito no cambia nada, a menos que la percepción de Palacio de Gobierno cambie respecto a la extrema importancia de reforzar el servicio policial en la localidad.
El puesto policial de Santa Rosa está a una distancia de hasta tres horas por río de Caballococha, y depende específicamente de la comisaría de localidad, y esta a su vez de la Cuarta Macro Región Policial de Iquitos.
” En Santa Rosa no hay Fiscalía, no hay Ministerio Público, ni jueces. Toda las diligencias con los detenidos se realiza en Caballococha” precisaron los policias.
Las fuentes indicaron que el jefe de la Región Policial de Loreto, general PNP Fernando Mego Avellaneda, exige a los efectivos del puesto de Santa Rosa, que ejecuten operativos en la zona. Pero con una sola embarcación de 30 años de servicio, poco o nada pueden hacer frente a las organizaciones criminales que cuentan con botes modernos y de mayor calado.
“Como policías estamos preparados cien por ciento, pero si no contamos con las herramientas y los recursos logísticos, estamos atados de manos y la delincuencia seguirá en aumento por la culpa del gobierno”, dijo un suboficial de la sección de investigación del puesto de Santa Rosa.

Cuartel Antidrogas. En la base del DEPOTAD los agentes policiales deben pagar con su dinero el servicio de Internet. Foto: La República.
En la misma localidad también se ha habilitado una base del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (DEPOTAD), cuya labor esencial es destruir a las organizaciones criminales del narcotráfico en el Trapecio Amazónico.
Pese a que los narcos peruanos, colombianos y brasileños han convertido em Amazonas como vía principal para trasladar los insumos químicos, pasta básica y cocaína, las autoridades del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional solo han asignado a 8 agentes antidrogas. Además, se les ha proporcionados 2 botes y limitadas dotaciones de combustible para las operaciones fluviales.
“Debemos tener embarcaciones más rápidas, porque los narcotraficantes se movilizan en lanchas modernas con motores de 300 HP, que son más potentes que los nuestros y en una persecución nos llevan de encuentro”, relató un agente de la DEPOTAD.
La situación es más grave porque, según la percepción de los agentes antidrogas, las organizaciones del narcotráfico tienen enorme influencia en el Trapecio Amazónico.
“Santa Rosa está controlada por el crimen organizado porque no hay presencia del Estado. El Estado le ha dicho al crimen organizado que se haga cargo de la Amazonia.
En Santa Rosa hay caletas de droga y bastante actividad criminal del narcotráfico. Aquí las mafias hacen sus coordinaciones”, informaron a La República fuentes de la DEPOTAD.

Bajo amenaza. Agentes de la DEPOTAD confirmaron la activa presencia en Santa Risa de las organizaciones criminales Comando Vermelho y Comando de la Frontera. Foto: La República
“¿Y por qué? Porque detrás de la isla Santa Rosa, en las comunidades de Mario Rivera, Quebrada de Sacambu, Calluru, Santa Rita y Bellavista, hay enormes extensiones de sembríos de hoja de coca.
Y donde hay sembríos de hoja de coca vamos a encontrar laboratorios clandestinos, tráfico de insumos químicos y otras actividades que el narcotráfico conlleva”, añadieron las fuentes.
Agentes de inteligencia antidroga han identificado intensa actividad del “Comando Vermelho”, de Brasil, que controla y monopoliza la ruta amazónica en alianza con el “Comando de Frontera”, de Colombia, que han llegado a desplazar a las mafias de la Triple Frontera, entre ellos “Los Cataqueteños” y “Los Ureños”, que tenían presencia en la zona.
“Los comandos Vermelho y de la Frontera han encontrado en territorio peruano una mejor zona para producir cocaína en grandes cantidades, porque se abastecen de combustible desde Iquitos”, precisaron las fuentes.
“Nuestra situación es tan precaria que nosotros tenemos que pagar el consumo de Internet. Con eso decimos todo”, dijo un agente antidrogas a La República.
Operan 10 organizaciones criminales
- Según las fuentes de la Dirandro, hay diez organizaciones criminales que operan en la zona.
- “Ahora no hay guerra, lo que hay es alianza entre las mafias. La guerra está en el lado brasileño, en Tabatinga, porque no tienen luz verde del Comando Vermelho para operar”, explicaron las fuentes.
- “Santa Rosa es una zona de alto peligro porque es controlada y administrada por el crimen organizado”, añadieron las fuentes.