Argentino dejó todo por trabajar en una – El reportero andino
Pablo Catalán llegó a Lima
Pablo Catalán llegó a Lima desde Mendoza en 2012 sin imaginar que se dedicaría a la gastronomía. Foto: Composición Infobae Perú

Pablo Catalán, un joven argentino originario de Mendoza, llegó a Lima en 2012 para trabajar en logística en una empresa minera. Lo motivó una oportunidad laboral y el deseo de seguir los pasos de su padre, que ya residía en Perú. En ese momento no pensaba en emprender ni en dedicarse a la cocina, pero años más tarde terminaría abriendo su propio restaurante en el emporio comercial de Gamarra.

Sin estudios formales en gastronomía, comenzó ofreciendo parrilladas a conocidos y, poco a poco, transformó esa pasión en una fuente de ingresos. Así nació Loco de Asar, un restaurante que hoy destaca en Gamarra por su fusión de sabores argentinos y peruanos.

Actualmente, Catalán lidera un negocio en crecimiento. Además del local en Gamarra, maneja otro en Lince y se prepara para inaugurar un nuevo punto en Jesús María. Su historia refleja cómo un migrante argentino encontró en la gastronomía una forma de reinventarse y triunfar en el competitivo mercado limeño.

Nacido en Mendoza, Pablo Catalán creció con una pelota en los pies. Estudió profesorado de Educación Física y jugaba fútbol con la idea de dedicarse al deporte. “Cuando uno es joven quiere conocer, probar, y eso fue lo que yo hice”, recordó en una entrevista con La República. Y eso hizo.

En 2012 aceptó una propuesta para trabajar en Lima, donde su padre ya llevaba varios años en Techint, una multinacional del rubro minero. Entró en el área de almacenes, se instaló en Lince y se enfocó en la rutina laboral. Pero ese no sería su rumbo definitivo.

Foto: Facebook/ Loco de Asar
Foto: Facebook/ Loco de Asar

La cocina todavía no aparecía en su radar. Aún no se imaginaba entre brasas ni hablando con clientes. Sin embargo, ya cargaba con una cultura parrillera que traía de casa, y eso pronto haría la diferencia.

Pablo regresó a Argentina por un tiempo, pero en 2015 volvió a Perú. Esta vez, algo había cambiado. Empezó a hacer parrilladas en casa para amigos y compañeros. Sin local, sin marca, sin redes sociales. Solo carne, fuego y boca a boca.

“Una vez al mes les ofrecía a mis compañeros del trabajo, amistades, y les gustaba mucho el producto. Siempre me decían que tenía que abrir algo, que iba a pegar acá. A través de esas buenas energías me animé y se me presentó la oportunidad en Gamarra”, contó. Ese empujón le bastó. Encontró un pequeño stand frente al patio de comidas en Gamarra, colocó su parrilla, y empezó a invitar a probar.

No se quedó en su puesto esperando. Salía a buscar gente, ofrecía degustaciones y tomaba nota de cada reacción. Entendió que no bastaba con cocinar como en Argentina: tenía que adaptarse. Le sumó ají, redujo la sal parrillera y combinó técnicas. Así nació Loco de Asar, con identidad mixta y sabor reconocible.

Pablo Catalán en su restaurante
Pablo Catalán en su restaurante Locos de Asar, ubicado en Gamarra. Captura: Youtube/ Oswarditox y Papá Pituco

“Tuve que adaptarme a los dos tipos (argentino y peruano). Si bien el tema de la sal parrillera y la pimienta, que es lo que nosotros normalmente utilizamos, siempre hay que darle un toque más para que llegue al paladar del cliente peruano”, sostuvo.

También hubo un motivo más personal para quedarse: su esposa. “Conocí a mi esposa, ya llevo ocho años con ella, tengo una hija de cinco, así que ya tengo mi vida acá. Me conquistaron”, dijo.

Con el éxito de Gamarra consolidado, Pablo abrió un segundo punto en el patio de comidas de Lince a inicios de 2025. En esa etapa sumó a tres de sus hermanos, todos radicados en Lima. “Somos cuatro, tres acá y la hermana en Argentina. Yo soy el más chico”, comenta.

Ahora va por más. El 15 de agosto abrirá su primer restaurante con local propio en Jesús María. Esta vez no compartirá espacio con otros negocios. Tendrá su propia cocina, mesas y carta ampliada.

“La idea de este local es poder expandir un poco más nuestra carta, que nuestro público pueda conocer un poco más de los platos argentinos, brindarles nosotros el servicio de la atención”, sostuvo.

El emprendedor argentino ofrece asado
El emprendedor argentino ofrece asado con sabores peruanos en Lima. Captura: Youtube/ Oswarditox y Papá Pituco

La carta incluirá cortes argentinos, choripán, matambre y un clásico local que lo ayudó a destacarse: la caja china. “La caja china es el producto que a mí me ayudó a darme a conocer”, explicó.

Con el fuego encendido y los sabores cruzados, Pablo Catalán avanza paso a paso. No vino a Lima para abrir un restaurante, pero lo hizo. Y ahora, sin dejar que se enfríe la brasa, sigue apostando por una fórmula que mezcla trabajo, intuición y carne al punto.

By admin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *