La asociación estratégica entre FAME S.A.C. y el fabricante surcoreano Hyundai Rotem para el futuro ensamblaje local de vehículos blindados y vehículos especiales —parte del proyecto de renovación de la flota de vehículos blindados a ruedas del Ejército del Perú y que inicia con la adquisición de un lote de 30 K808 White Tiger de tracción 8×8— también contempla el ensamblaje de camionetas pickup Musso Grand en colaboración con la también surcoreana KG Mobility.
El fabricante de automóviles Ssangyong ha cambiado su razón social a KGM o KG Mobility como parte de una estrategia corporativa para impulsar su presencia en los mercados internacionales. Asimismo, como parte de una expansión hacia mercados globales, Hyundai Rotem abrió una oficina en Perú en el año 2014, consolidando sus operaciones en Perú con la firma del acuerdo de asociación estratégica con FAME, arsenal del Ejército del Perú.
Según ha informado Hyundai Rotem a Infodefensa, KG Mobility y FAME proyectan inaugurar —en el segundo semestre de este año— una planta de ensamblaje de vehículos especiales en instalaciones de FAME, al este del área metropolitana de la ciudad de Lima. Allí esperan ensamblar las camionetas Musso Grand y vehículos militares que serán suministrados a las Fuerzas Armadas del Perú y a la Policía Nacional del Perú.
La planta de ensamblaje local será operada por una empresa conjunta entre FAME y la plataforma comercial surcoreana STX, tomando como punto de partida la experiencia acumulada entre STX y SIMA Perú con el exitoso programa de ensamblaje de las patrulleras marítimas PGCP-50 en beneficio de la Marina de Guerra del Perú.
Sanción de Securities and Future Commission
Según pudo saber Infodefensa, STX ha sido objeto de una sanción por parte de la Securities and Future Commission (SFC) de Corea del Sur por discrepancias con un proveedor de Irak en un proyecto de STX Marine Service, a pesar de que esta última empresa ya no forma parte del conglomerado surcoreano y que no tiene relaciones comerciales en la actualidad.
La discrepancia, afirma STX, ha surgido de una interpretación particular, calificada por la empresa como excesiva. El litigio está relacionado a las operaciones de una planta eléctrica en Irak, que nada tiene que ver con sus negocios de Defensa y que derivó en una demanda entre STX Marine Service y un proveedor iraquí. STX ha presentado una queja ante la Securities and Future Commission y ha iniciado acciones legales.
El conglomerado surcoreano afirma que la situación con la SFC no afectará de ninguna manera sus actividades en el sector Defensa y que no habrá contratiempos con el desarrollo de los proyectos conjuntos en curso con las Fuerzas Armadas del Perú, FAME S.A.C. y SIMA Perú S.A. Además cuenta con el respaldo de la Embajada de Corea del Sur en el Perú.