El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, despotricó contra la prensa luego de que un reportaje de Cuarto Poder reveló que el Parlamento costeó el viaje de su amiga y vecina, la empresaria María Jesús Gosalvez Postigo, a París, para recibir un premio internacional por la calidad del producto que ofrece (aceite de castaña).
Para defenderse de dicha investigación periodística, Salhuana descartó cualquier apoyo a María Gosalvez y, además, optó por atacar a la prensa calificándola como un “vil oficio”.
“Es una información maliciosa que tergiversa los hechos y evidencia como el periodismo puede convertirse en un vil oficio”, dijo.
Asimismo, aseguró que el financiamiento de dicho viaje no se debió a ningún vínculo con integrantes del Legislativo. “El apoyo brindado a la ciudadana no se da porque sea conocida o de ningún integrante del Congreso, se otorga porque ella recibe el premio de una entidad conocida con sede en París, Francia. (…) La señora ha tenido el mérito de poner en el mercado internacional un aceite sumamente valioso por sus beneficios nutritivos”, indicó.
“Es una decisión de la Mesa Directiva que valora la veracidad de la información y es en base a ello que toma la decisión. No es por el vínculo con alguna persona”, agregó.
No quedó ahí. Incluso, justificó el viaje realizado argumentando que permitirá visualizar el producto y generar mayores ganancias para el país. “Este evento sin duda alguna abrirá mercado para este producto natural tan importante para la región y la señora ha tenido el mérito, el esfuerzo, el sacrificio, como muchas familias en Madre de Dios, de poner en el mercado internacional un aceite sumamente valioso por sus aportes nutritivos y alimenticios”, mencionó.
Sobre el viaje a Francia
Según el reportaje, fue la propia esposa de Salhuana, Ivonne Ruiz, quien preside el Comité de Damas del Congreso, la que gestionó la donación del pasaje Lima-París-Lima para Gosalvez. Esta solicitud fue aprobada mediante un acuerdo de Mesa Directiva, lo que permitió cubrir con dinero público los gastos de traslado de la empresaria.
Lo que llama la atención es que la relación entre Salhuana y Gosalvez no es meramente institucional. Ambos crecieron como vecinos en Puerto Maldonado, donde sus familias forjaron una amistad de décadas. Fotografías familiares, publicaciones en redes sociales y testimonios recopilados por el programa periodístico confirman que la cercanía se ha mantenido intacta y que la empresaria incluso trabajó bajo las órdenes de Salhuana cuando él era congresista entre 2000 y 2005.
En varias llamadas telefónicas difundidas por el programa dominical, la propia Gosalvez reconoce la amistad con el titular del Parlamento y admite que no fue ella quien solicitó el beneficio, sino que fue contactada por la esposa del congresista para coordinar el apoyo: “Somos amigos. Yo tuve la oportunidad de trabajar con Eduardo Salhuana del 2000 al 2005.”, comentaba también la empresaria, quien además reveló que ya tenía planeado costear los pasajes con recursos propios.
Para el penalista Fernando Silva, quien fue consultado por el dominical, esta donación podría configurar el delito de negociación incompatible, que sanciona hasta con seis años de cárcel a los funcionarios que se interesan indebidamente en actos de su cargo para beneficiar a personas cercanas. “Beneficiar a los amigos no es posible en el Estado”, advirtió el experto.