La fallida colaboración eficaz de José Miguel Castro se debe en gran parte a las contradicciones en sus declaraciones ante los fiscales del Equipo Especial Lava Jato. Si bien admitió haber gestionado la solicitud de US$3 millones a la empresa Odebrecht para financiar las campañas de Susana Villarán contra la revocatoria de su gestión y por la reelección en el cargo, Castro negó haber recibido el dinero.
Sin embargo, dos colaboradores eficaces de Odebrecht, Jorge Barata y Raúl Pereira Neto, confirmaron formalmente que de los US$3 millones que la constructora acordó aportar a Villarán, US$2 millones fueron suministrados en Brasil y US$1 millón le fue entregado en efectivo al propio José Miguel Castro, conocido como “Budián” por los brasileños.
Además, como parte de la colaboración eficaz, Odebrecht entregó información documental del dinero destinado para “Budián” desde las cuentas clandestinas del Departamento de Operaciones Estructuradas: la fuente del dinero sucio de la compañía brasileña.
Las manifestaciones de los ejecutivos brasileños contra Castro fueron entregadas a un tribunal arbitral de Washington por la Municipalidad Metropolitana de Lima, en respuesta a una demanda de la empresa Rutas de Lima, donde era accionista Odebrecht.
Delaciones con nombre propio
El exgerente municipal en el periodo de la exalcaldesa Susana Villarán (2011-2014), aseguró a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato que nunca obtuvo dinero de Odebrecht. Pero las declaraciones de Jorge Barata y Raúl Pereira Neto lo desmienten totalmente.
De acuerdo con fuentes de la División de Investigación de Homicidios a cargo del caso de la muerte de José Miguel Castro, quien aparentemente se suicidó con un corte en el cuello en la mañana del domingo 29 de junio, el exgerente municipal en el periodo de la exalcaldesa Susana Villarán (2011-2014) estaba afrontando un estado emocional de inseguridad, temor y miedo ante la cercanía del juicio, fijado para el próximo 23 de septiembre.
Castro no había conseguido acreditarse como colaborador eficaz por las inconsistencias en sus manifestaciones, por lo que el Equipo Especial Lava Jato solicitó 25 años de prisión por los delitos de asociación ilícita y lavado de activos, fundamentándose en particular en las confesiones de Jorge Barata y Raúl Pereira Neto.
Según las fuentes consultadas, Castro también se sentía culpable por haber implicado a su cuñada, Daniela Maguiña Ugarte, designada como administradora de la Asociación Amigos de Lima Metropolitana. De acuerdo con los colaboradores eficaces brasileños, esta entidad lavó los fondos ilícitos de Odebrecht para luego financiar las campañas políticas de Villarán. Para Maguiña la fiscalía ha pedido 15 años por el delito de lavado de activos.
La indecisión por confirmar sus declaraciones, su negativa a admitir delitos revelados por otros testigos, las contradicciones de sus afirmaciones, fueron conductas de José Miguel Castro que afectaron el proceso para acogerse a colaboración eficaz, señalaron fuentes fiscales.
Frases Incriminatorias
Jorge Barata expresó sobre Castro:
“(Jorge Barata) le comunicó (a José Miguel Castro) que realizaría el pago de US$3 millones a título de contribución para la campaña (contra la) revocatoria. (…). A pedido de José Miguel Castro en (una) reunión, parte de los valores fueron depositados en cuentas por él indicadas o puestos a disposición en efectivo en el país, y en otra parte aproximadamente US$2 millones, fueron pagados (en Brasil)directamente al publicista responsable por la campaña política, el franco argentino, naturalizado brasilero, Luis Favre, a través de Waldemir Garreta, político brasileiro”.
El ex intendente de Odebrecht, relató cómo “Budián” pidió el dinero:
“Sí, fui llamado al despacho del señor José Miguel Castro. (…) (Fue) cuando me pidió para que apoyara, me pidió que apoyara con tres millones de dólares para la campaña (de Villarán). Las personas que iban a estar encargadas de la campaña eran el señor Vladimir Garreta y el señor Favre, que eran personas que habían hecho la campaña del señor Ollanta Humala en la cual también hemos participado. (…) La coordinación fue que de esos tres millones, dos millones se pagarían en Brasil. Esto a través del señor Garreta, ¿no? Y un millón se daría allá en Perú al señor (José) Miguel Castro para efecto de gastos locales, ¿no? Esto fue así acordado, ¿no?”.
El representante de Rutas de Lima, Raúl Pereira Neto, confirmó que “Budián” solicitó los US$3 millones, como consta en el registro de su declaración:
“Jorge Barata había sido invitado a una reunión en la Municipalidad (…), me llamó, entonces, yo estuve con él. (…) Para nuestra sorpresa no se habló del proyecto (que les interesaba). En esta reunión estaba José Miguel Castro y lo que pasó fue que José Miguel Castro hizo un pedido de apoyo a la campaña contra la revocatoria. (El) monto (fue) de tres millones de dólares.(…) El pedido había sido de tres millones de dólares. Si no me equivoco dos millones en Brasil y un millón en Perú para el apoyo de marketing, de publicidad de la campaña (de Villarán). (…)”.
“Budián” era clave en la trama
Jorge Barata acopiaba el dinero enviado por Odebrecht a nombre de “Budián”, recogía el efectivo y se lo trasladaba a Raúl Pereira Neto, y este a su vez lo llevaba a Castro, según su testimonio acreditado judicialmente:
“Conforme al extracto de la declaración del señor Barata, los dineros enviados por Odebrecht a través de las diferentes compañías (de fachada) fueron después entregados en efectivo a Jorge Barata en sus oficinas en Perú y luego trasladaba esos recursos al señor Raúl Pereira Neto y él los entregaba al señor José Miguel Castro”
Además, Barata confesó que el apodo “Budián” Odebrecht se lo puso a José Miguel Castro:
“El ‘codinome’ Budián corresponde a la persona de José Miguel Castro, gerente general de la MML (Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), y el concepto de pago corresponde a la campaña de Susana Villarán de la revocatoria. Y lo he precisado en mi declaración en la ciudad de Curitiba (Brasil)”
La fiscalía confirmó el destino de los fondos de Odebrecht: “El dinero fue entregado a José Miguel Castro Gutiérrez y fue invertido en la campaña a través de la Asociación de Amigos de Lima, entre otras personas nombradas por primera vez en la acusación”.
Como se ha indicado, la administradora de dicho dinero en la mencionada asociación, fue la cuñada de “Budián”, Daniela Maguiña Ugarte.
Paula Maguiña Ugarte, esposa de José Miguel Castro, se encontraba en la casa de la calle Madrid, Miraflores, cuando se reportó la muerte del exgerente municipal en la mañana del domingo 29 de junio.
Con las confesiones de los exfuncionarios de Odebrecht en Lima, Jorge Barata y Raúl Pereira Neto, José Miguel Castro se sentía acorralado porque, sin colaboración eficaz, lo más seguro era que recibía una sentencia de 25 años de prisión y su cuñada Daniela Maguiña Ugarte 15 años, expresaron las fuentes.