
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció este lunes que el próximo 12 de julio llegará al país el primer lote del material ferroviario destinado al proyecto del tren Lima–Chosica y que realizará una ceremonia en el Callao para recibir parte del equipo, que posteriormente será mostrado en una exposición en el parque La Muralla.
“El sábado tenemos una ceremonia en el Callao, que es una maniobra complicada, son grúas enormes, similares a las de Stockton (el segundo puerto más grande del Estado de California), y estoy esperando el lunes. Voy a dar la fecha exacta para desembarcar”, señaló en diálogo con la prensa.
El burgomaestre explicó que se trata de una entrega significativa: “Más o menos son 45 coches para pasajeros, que son la mitad, como 109 locomotoras. Terminamos de hacer el desembarque y hago una ceremonia pública en el parque de La Muralla para mostrar a la gente que sí se puede”, dijo.
También destacó la cooperación del extitular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez Reyes, desde el inicio del proceso. “Con el MTC hemos tenido coordinación desde la donación, estaba el ministro Pérez Reyes, con el embajador peruano de este gobierno en EE.UU. Hemos firmado un acuerdo para facilitar los trámites de embarque y desembarque”, explicó.

No obstante, criticó que el cambio de titular en el MTC haya afectado el proceso: “Con cambio de ministro, no ha estado enterado. Ahí lo dejo. La coordinación ha existido, pero si hay buena voluntad salen las cosas, si no, no sale nada. Si quiere hacer burocracia, demoran meses. Le dejo la carga a este nuevo MTC, piense en la gente. Para esto está la política”, dijo.
Aunque los trenes donados a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) están próximos a llegar, el tramo Lima–Chosica carece de condiciones mínimas para operar. La ruta presenta soportes dañados, invasión del derecho de vía y graves riesgos de seguridad. No hay estudios técnicos ni plan de inversión aprobados. La vía fue diseñada para carga, no para pasajeros. Expertos advierten que se necesitarán al menos dos años para adecuar el sistema.
El arquitecto Daniel Maguiña indicó que los rieles fueron diseñados para carga minera, no para pasajeros. Alberto Moreno, de la Asociación de Vecinos de Lima, señaló que el sistema no funcionaría antes de 2026 y que solo transportaría 16 mil usuarios frente a los 200 mil del proyecto original. Cuestionó la exclusión de estaciones clave y el costo estimado de S/1.800 millones. Propuso que el MTC recupere el control del proyecto para evitar improvisaciones.

López Aliaga afirmó que el tren sigue en marcha, aunque no habrá marcha blanca antes del 28 de julio, sino una prueba en vacío. Reconoció que no existe fecha oficial para el inicio del servicio, pese a tener un convenio firmado con el MTC.
Indicó que el material rodante ya se encuentra en traslado y que la infraestructura actual es compatible, aunque requiere mantenimiento a cargo de la concesionaria Ferrovías. El proyecto, además, enfrenta críticas de la ATU por falta de condiciones técnicas y advertencias sobre posibles riesgos para los usuarios.