Moreno Hernández tenía solo 32 años, pero sobre él ya pesaba una sentencia de 32 años de prisión por secuestro, robo agravado y extorsión, entre otros delitos. La recompensa ofrecida entonces era de S/100.000.
Newsletter exclusivo para suscriptores

Más de 18 meses después, el ‘Monstruo’ sigue en la clandestinidad y se ha convertido en el rostro más visible del programa. En junio pasado, el bono por pistas que lleven a atraparlo se elevó a S/1’000.000, la cifra más alta registrada a la fecha.
Además, Erick Moreno es actualmente el único de los 827 presuntos criminales más buscados del Perú por el que se ofrece esa suma, según información del Ministerio del Interior a la que El Comercio tuvo acceso a través de una solicitud de información pública.
“La Policía Nacional sigue tras los pasos del ‘Monstruo’, líder de Los injertos del Cono Norte. […] ‘El Monstruo’ caerá”, se menciona en el más reciente video del programa de recompensas difundido en las redes sociales del gobierno.
Por ahora, Moreno Hernández sigue libre.
Promesas y resultados
El Comercio halló que el 2024 fue el año con el menor número de capturas (93) de los más buscados desde la creación del programa, en el 2016. Incluso en el 2020, el año con más restricciones por el COVID–19, hubo más detenciones (107).
Hasta los primeros días de junio del 2025, las autoridades habían dado con el paradero de 49 requisitoriados.
Hasta ahora, el año más exitoso fue el 2017 con 725 delincuentes aprehendidos por la policía. En ese período, la iniciativa fue impulsada con una masiva campaña nacional de difusión en los medios.
En aquellos días, se convocaba semanalmente a conferencias y presentaciones. “Se tachaban los rostros de los capturados y se incluía a nuevos. Desde hace tiempo, no hay una difusión continua ni masiva, lo que significa que no está al alcance de los ciudadanos”, recordó Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la PNP.
Ahora el principal canal de difusión son las redes sociales del Ministerio del Interior y la Policía Nacional.
El especialista en crimen organizado Rubén Vargas explica que los sistemas de recompensas exitosos se sostienen en tres pilares: confianza en las autoridades, garantía de la reserva de la información y difusión masiva. En el Perú –lamenta– ni siquiera existe una estrategia para enfrentar el crimen.
“La confianza en las autoridades está rota. Si la información no se maneja con reserva, el ciudadano asume un gran riesgo y eso también se ha quebrado. Por último, de nada sirve que tengamos una relación de nombres en una página web que nadie visita. […] Así, no tiene ningún sentido incrementar los montos [de las recompensas]. No se van a ver los resultados”, destaca Vargas.
Incentivos para la colaboración
En el curso de este año, el Ministerio del Interior ha entregado 32 recompensas a ciudadanos que aportaron para atrapar a delincuentes incluidos en el programa. En marzo fueron registradas 15 entregas, casi la mitad.
La mayor compensación asciende a S/100.000 por pistas que condujeron, en noviembre del 2023, a la captura de cuatro terroristas en Ayacucho. Entre ellos estuvo, José Quispe Zúñiga, hijo de Víctor Quispe Palomino, cabecilla del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), un grupo terrorista integrado por remanentes de Sendero Luminoso que operan en alianza con narcotraficantes del Vraem.
Por otro lado, el 38% de incentivos económicos pagados corresponde a ciudadanos que colaboraron para capturar a prófugos por violación de menores de edad. “Este tipo delitos, que además son horrendos, son también los que generan indignación y mueven en el sentimiento de la gente”, comenta Marisol Vargas politóloga especializada en seguridad ciudadana de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
No se trata de una coincidencia. Entre los más buscados que fueron ubicados en el período 2016–2025, el delito más recurrente (25,56%) fue la violación de menores. En tanto, 255 de los 827 criminales que continúan inubicables (30.83%) están requisitoriados por ese mismo motivo.
En su más reciente informe sobre la población carcelaria, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) indica que la violación sexual de menores es el segundo delito con más reos en el Perú: 11.993 (11,84%) presos.
El 79% de los más buscados están prófugos más de cinco años, tal como alertó El Comercio en un reportaje previo. Solo el 7% permanece en la clandestinidad desde hace menos de un año. Del total, el 65,78% tiene entre 26 y 57 años, mientras que la gran mayoría (93,7%) son hombres.
“La comunicación es una parte, pero el problema es estructural. Sin confianza el mensaje no tiene éxito por más publicidad que se coloque. Las preguntas que debemos hacernos son: ¿Las instituciones tienen credibilidad? ¿Los ciudadanos confían en las autoridades?”, cuestiona Miguel Antezana, experto en comunicación política y docente de Comunicación e Imagen Empresarial de la UPC.
Las respuestas parecen evidentes.