“Mañana hay un plantón en la puerta del Consejo Nacional. Vamos a ir los colegas que estamos indignados, que queremos justicia para hacerle saber a la señora Cela que era su último día y que exigimos que se vaya lo más rápido posible.” Con esta declaración, el conflicto interno en el Colegio de Nutricionistas del Perú alcanza su punto más álgido, mientras la decana nacional Maritza Zela enfrenta acusaciones de apropiación de fondos y de intentar prolongar su mandato más allá del plazo legal.
La crisis institucional, que involucra denuncias de manejo irregular de recursos y sanciones disciplinarias controvertidas, ha desembocado en protestas y acciones legales por parte de los propios decanos regionales.
La denuncia gira en torno a la negativa de Maritza Zela a entregar el cargo de decana nacional el 9 de julio de 2025, fecha en la que concluye su periodo según el estatuto. Diversos testimonios recogidos por Infobae Perú revelan que, a pesar de la proximidad del fin de la gestión, no se ha convocado a elecciones ni se ha establecido un cronograma claro para la transición de autoridades. Esta situación ha generado incertidumbre y malestar entre los miembros del gremio, quienes denuncian una estrategia para perpetuarse en el poder.
El exdecano nacional Roy Miranda detalla que el proceso electoral debió haberse iniciado con al menos dos meses de anticipación, permitiendo así la elección y juramentación de una nueva junta directiva antes del término oficial del mandato. “Hace dos meses se debió haber dado la convocatoria de elecciones y ya el proceso debería haber terminado. Ya deberíamos tener decano electo o decana electa”, afirma Miranda.
El exdecano subraya que ni siquiera se ha realizado la convocatoria formal. Según sus declaraciones, la junta directiva actual planea ampliar sus funciones durante el mes siguiente, mientras se resuelve la convocatoria, lo que podría derivar en una extensión indefinida del mandato de Zela.
El trasfondo económico del conflicto resulta especialmente delicado. Miranda sostiene que existen transferencias bancarias por más de 150.000 soles realizadas desde las cuentas del Colegio de Nutricionistas a cuentas personales de la decana y de personas sin vínculo laboral con la institución. “De la cuenta del Colegio de Nutricionistas se han transferido montos, sistemáticamente, durante todo un año. Por ejemplo, en el año 2023, fueron más de 150.000 soles en varias transacciones”, denuncia el exdecano
Miranda asegura que la todavía decana no ha respondido públicamente a los cuestionamientos sobre estos movimientos. Además, indica que la falta de transparencia se agrava porque Zela no ha ejercido otra actividad laboral en los últimos tres años, lo que dificulta justificar su estilo de vida.
“No es normal, mas aún ahora todo movimiento es bancarizado. Pago de servicios, pago de planillas, etc”, dice Miranda respecto a los giros a la cuenta personal de Zela. “La comisión revisora de cuentas no fue instalada. Lo grave aquí es que la Secretaria de Economía electa, María Paola Venegas, fue vacada de su cargo a 20 días de iniciada su gestión. Y fue reemplazado por el secretario científico, Paul Zevallos”, señala.
El Colegio de Nutricionistas del Perú administra recursos significativos. Según los testimonios recogidos, la institución cuenta con aproximadamente 10.000 colegiados, cada uno de los cuales paga una cuota mensual de 14 soles, lo que representa 140.000 soles mensuales y cerca de 1,7 millones de soles anuales. De este monto, el 60% se distribuye entre los consejos regionales y el 40% queda bajo control de la directiva nacional. Miranda explica que, aunque los fondos regionales deberían ser autónomos, todas las cuentas bancarias están sujetas al poder de la decana nacional, lo que centraliza la gestión financiera.
La controversia no se limita al ámbito económico. Tanto Miranda como la decana del Consejo Regional de Lima Metropolitana, Jessica Huamán, denuncian la existencia de un proceso sancionador exprés implementado por la directiva nacional. Este mecanismo permite sancionar e inhabilitar a cualquier directivo que cuestione la gestión de Zela.
“Lo que está ocurriendo es que todo aquel que se le oponga está a merced de poder ser sancionado”, advierte Miranda, quien señala el caso de Huamán, sancionada e inhabilitada por un año bajo acusaciones de omisión de control durante una asamblea pública. Huamán, por su parte, sostiene para Infobae Perú que la denuncia en su contra se basa en hechos imprecisos y que la sanción busca impedirle ejercer como nutricionista, vulnerando su derecho a la defensa y al trabajo.
Vale mencionar que la estructura del Colegio de Nutricionistas contempla un Consejo Nacional y 14 consejos regionales autónomos, siendo el de Lima Metropolitana el más grande, con cerca del 60% de los colegiados. La parálisis administrativa en Lima, derivada de la vacancia de Huamán y la no convocatoria de elecciones, ha generado complicaciones en la emisión de habilitaciones y nuevas colegiaturas. El Consejo Nacional, por su parte, ha desconocido a la decana interina designada en Lima, Judith Soto, acusándola de usurpación de funciones, lo que ha motivado nuevas denuncias por difamación.
Las acciones legales se han multiplicado. Miranda ha presentado demandas por la modificación irregular del estatuto y del reglamento interno, realizadas sin la aprobación de la Asamblea Nacional Pública, lo que considera una violación del debido proceso. “Han modificado el Estatuto sin la legalidad correspondiente, sin llevar el debido proceso de que es la aprobación de la Asamblea Nacional Pública”, denuncia. Huamán, por su parte, ha interpuesto una demanda de amparo para defender sus derechos y cuestionar la sanción impuesta.
El conflicto ha desembocado en movilizaciones y protestas. Diversos decanos regionales, agrupados en el Frente de Nutricionistas Dignidad, han exigido públicamente la renuncia de Zela y han convocado a un plantón frente al Consejo Nacional para exigir el respeto a los plazos estatutarios y la transparencia en la gestión. Un comunicado firmado por el comité de decanos solicita formalmente la dimisión de la decana nacional y advierte sobre la posibilidad de que las elecciones sean viciadas si no se regulariza el proceso.
Infobae Perú intentó comunicarse con la todavía decana en funciones Maritza Zela, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición.