Desde el penal Mujeres de Chorrillos en el que permanece recluida, la fiscal suspendida Elizabeth Peralta volvió a aparecer públicamente en una audiencia judicial este 7 de julio, visiblemente afectada y entre lágrimas. Durante su intervención, reiteró su inocencia y cuestionó la solidez de las acusaciones que la llevaron a prisión preventiva por 18 meses debido al caso ‘Chibolín’.
“Doctor San Martín, ellos lo han agregado con diferentes leras y diferentes lapiceros. Ellos tienen un esquema de cómo redactar el acta (…) ellos han agregado esa acta, si lo ven a simple vista van a detectar que hay agregadurías. Créame”, dijo mientras participaba de la diligencia de manera virtual desde el centro penitenciario.
Asimismo, la fiscal, quien enfrenta cargos por presunto cohecho y tráfico de influencias, aprovechó la audiencia para denunciar supuestas irregularidades en el proceso que la mantiene privada de su libertad. Según dijo, existirían elementos clave que no habrían sido debidamente valorados por el Ministerio Público, lo que podría afectar gravemente su derecho a la defensa.
“Solicito se excluya dicha acta de la investigación porque tiene infinidad de agregadurías que el Ministerio Público lo ha realizado apropósito. Yo hubiera querido una investigación objetiva, hasta el momento no se me ha probado nada porque soy inocente de los hechos, pero ese no es el tema. El tema es el acta que vengo a cuestionar, esa acta ha sido adulterada burdamente”, insistió al juez César San Martín.
Durante la audiencia, Peralta pidió al juez que considere su versión de los hechos y le otorgue la oportunidad de demostrar que no formó parte de ninguna red de corrupción. “Lo único que pido es que me escuchen y me crean”, señaló.
Cabe recordar que la situación legal de Peralta cobró relevancia a finales del año pasado, cuando fue acusada de haber recibido beneficios económicos a cambio de favorecer a Hurtado y a su entorno, específicamente de haber recibido supuestamente 1 millón de dólares para agilizar la devolución de oro incautado a la empresa de Javier Miu Lei. Mientras tanto, el Poder Judicial evalúa los argumentos presentados y se espera que en los próximos días se definan posibles medidas adicionales que incluye la revisión de su situación de prisión preventiva.
¿Qué es el caso Andrés Hurtado?
Actualmente, Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’, se encuentra detenido por presuntos delitos de corrupción, tráfico de influencias y sobornos, un caso que ha generado gran repercusión nacional debido a su fama televisiva, especialmente por el programa ‘Sábado con Andrés’, en el que combinaba ayuda social y entrevistas políticas.
Hurtado fue arrestado el 19 de septiembre en una clínica de San Borja tras una orden judicial. La polémica comenzó cuando Jean Carlos Miu Lei denunció a sus primos Siucho Neira —relacionados con el futbolista Edison Flores— por delitos como tráfico de armas, minería ilegal y abuso, declaraciones que se dieron en el programa Contracorriente. Días después, el secuestro de Francisco Siucho, testigo clave en el caso ‘Los Waykis en la Sombra’, aumentó el interés mediático, involucrando incluso a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta.
En medio de la controversia, Hurtado apareció el 2 de septiembre en Beto A Saber para negar cualquier participación en actividades ilícitas, aunque luego Ana Siucho lo acusó de cobrar dinero a cambio de gestiones ilegales, incluyendo posibles trámites migratorios con apoyo de Roxana del Águila.
También fue señalado por intervenir en la devolución de un cargamento de oro incautado a Javier Miu Lei, con presunta colaboración de la fiscal Elizabeth Peralta. A raíz de estas revelaciones, el programa de Hurtado fue cancelado el 7 de septiembre, y Migraciones emitió alertas migratorias contra los principales implicados.
Finalmente, la fiscal Peralta reconoció haber mentido sobre su relación con el conductor y admitió haber viajado con él a Estados Unidos, agravando aún más el caso.