
Romildo Silva Cuadros, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y actual estudiante de la maestría en Matemática Aplicada, representará al Perú en el 76° Congreso Internacional de Astronáutica (IAC 2025), que se celebrará en Sídney, Australia. El evento, uno de los más importantes del sector aeroespacial, ha aprobado siete investigaciones en las que el joven científico participa como autor y coautor, junto a colegas de Perú, México y Venezuela.
Una de las presentaciones centrales estará basada en la Misión Análoga Aurora, organizada por la Fundación Acercándote al Universo (FAU) y realizada en el Analog Astronaut Training Center (AATC) en Cracovia, Polonia. Esta misión simuló condiciones similares a las de Marte, incluyendo aislamiento prolongado, variaciones en el ritmo circadiano, niveles elevados de dióxido de carbono y retrasos comunicacionales. Silva Cuadros, en su rol de astronauta análogo, participó en ejercicios especializados como el uso de una centrífuga humana que simuló hasta 3.0 Gz, recreando condiciones de hipergravedad.
Durante el congreso, presentará los hallazgos sobre adaptación humana en escenarios extremos extraplanetarios, información crucial para las futuras misiones tripuladas a Marte. Estos resultados no solo revelan la capacidad fisiológica y psicológica de adaptación, sino también los desafíos operativos en entornos simulados.

Otro de los estudios que expondrá en coautoría se centra en el desarrollo de misiones robóticas de largo alcance en el sistema solar. La propuesta introduce el concepto de Rutas de Navegación Dinámica Espacial (SDNR), inspirado en las antiguas rutas marítimas. Estas rutas, basadas en órbitas planetarias, permitirían optimizar el movimiento de robots exploradores mediante dos plataformas: “Curiara”, un transportador espacial, y “Cerbatana”, diseñada para asistencia en maniobras de aceleración o desaceleración. Esta propuesta es parte del Programa Venezolano de Exploración Espacial Robótica y apunta a aumentar la eficiencia de misiones autónomas en el espacio profundo.
Como parte del equipo de investigadores de San Marcos, Silva Cuadros también presentará una propuesta enfocada en la reutilización de satélites para reducir la generación de basura espacial. El estudio plantea la transformación de satélites en desuso en nuevas plataformas funcionales, como el reaprovechamiento de satélites de comunicación como instrumentos de observación terrestre. Asimismo, se sugiere rescatar componentes operativos como paneles solares y sistemas de propulsión para ser reutilizados, reduciendo costos y el impacto ambiental de futuras misiones.

En otro frente tecnológico, el equipo peruano propondrá una herramienta basada en inteligencia artificial para mejorar la detección de basura espacial. El sistema, que combina redes neuronales convolucionales (CNN) y redes recurrentes (RNN), se entrena con el dataset “Space Debris: The Origin” de la Agencia Espacial Europea. El modelo busca identificar objetos en desuso con mayor precisión y rapidez que los métodos actuales, fortaleciendo las estrategias de mitigación de riesgos orbitales mediante el uso de imágenes satelitales.
Silva Cuadros también lidera una investigación sobre un sistema de lanzamiento espacial ecológico, que utiliza resortes como mecanismo principal, en lugar de combustibles fósiles. Este enfoque se basa en la conversión de energía elástica en energía cinética y gravitacional para alcanzar la órbita terrestre. El sistema, que no requiere combustión, podría ser aplicable tanto en la Tierra como en cuerpos celestes con menor gravedad, como la Luna y Marte, representando una alternativa reutilizable y de bajo costo a los lanzamientos tradicionales.
En el ámbito satelital, el equipo presentará además los resultados de un estudio centrado en un nanosatélite tipo CubeSat 3.5U en órbita terrestre baja. La propuesta introduce un modelo predictivo basado en redes neuronales artificiales para estimar la orientación del satélite sin necesidad de sensores físicos. Mediante simulaciones en software especializados, se comprobó que el sistema es más preciso que los métodos convencionales, ofreciendo una solución efectiva para prevenir colisiones espaciales y reducir el riesgo del Síndrome de Kessler.