En el Perú, miles de niños, niñas y adolescentes (NNA) viven en condiciones de vulnerabilidad extrema, especialmente aquellos que han quedado en situación de orfandad. Pese a ello, la capacidad de respuesta del Estado sigue siendo limitada. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), existen actualmente 51 Centros de Acogida Residencial (CAR) en Lima Metropolitana, cifra insuficiente para cubrir la demanda creciente de menores que requieren protección y cuidado especializado.
De acuerdo con el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), en coordinación con el Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF), se registraron 291,985 menores en situación de orfandad en el país, hasta junio de 2024 (No hay un registro actualizado de los niños en situación de orfandad actualizado). De ellos, 152,212 provienen de hogares en condición de pobreza o pobreza extrema, lo que agrava su exposición a riesgos sociales y limita sus posibilidades de acceder a un entorno seguro.
Sin embargo, la cifra de menores acogidos en estos centros dista considerablemente de la necesidad real. Solo 2,156 menores, en 2025, han sido ingresados a algún CAR a nivel nacional, y en Lima Metropolitana y Callao, apenas 747 en 2024 y 621 en lo que va del 2025. Esto evidencia una brecha significativa entre la población infantil vulnerable y el sistema de acogida disponible.
Sistema de albergues en el Perú ha colapsado
Por su parte, la exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Anahí Durand, mencionó a La República que la capacidad instalada de los CAR no cubre ni el 50% de la demanda actual. Incluso se han reportado casos en las que menores deben dormir en sillones o incluso en el piso, debido a la falta de camas en estos centros. A ello se suman reportes de maltratos y casos de intentos de fuga, lo que refleja fallas estructurales y operativas en el sistema.
La exfuncionaria señaló que el sistema en su conjunto enfrenta un colapso operativo. “Cuando asumimos funciones en 2021, el sistema ya estaba al límite. La pandemia solo agravó la situación. El Perú fue el país con más niños huérfanos en ese periodo y no hubo una respuesta adecuada”, declaró.
Durand explicó que la inversión pública en esta área es mínima y que el ministerio no tiene capacidad para construir nuevos albergues. “Lo que se hace es tercerizar la atención a iglesias o ONG que, lamentablemente, muchas veces no tienen la especialización necesaria”, señaló.
Asimismo, criticó los obstáculos administrativos y legales que impiden declarar en desprotección a muchos menores, lo cual retrasa su ingreso a un albergue. “Mientras no haya una declaración legal, el Estado no puede intervenir”, enfatizó.
Otro problema estructural, en el caso de los niños huérfanos, es la lentitud del proceso de adopción, pues pasan un largo tiempo en estos lugares. “La solución no es que los niños estén en albergues, sino en familias”, sostuvo Durand. “En 2021 planteamos acelerar procesos de adopción, reformar el sistema de certificación de albergues y fortalecer la fiscalización, pero el actual gobierno dejó de lado esas políticas”.
Gobierno no cuenta con las medidas fiscalizadoras necesarias
Finalmente, la exministra denunció la incapacidad del Estado para cerrar o sancionar albergues en condiciones inadecuadas, debido a la falta de un marco legal efectivo. “Un bar o discoteca puede ser clausurado con facilidad, pero un albergue que maltrata a niños no puede ser cerrado. Así estamos”, lamentó.
Evidencia de esta mala gestión son las múltiples quejas que se han hecho. Una de las más recientes se dio el pasado domingo 8 de junio, cuando vecinos del distrito de Los Olivos denunciaron un presunto caso de maltrato infantil ocurrido en un albergue. Según los testimonios, una menor fue sujetada violentamente por una mujer, presunta trabajadora del centro, mientras pedía desesperadamente ser liberada.
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