Al regresar de un viaje, Pablo Gonzales Mattos encontró violentada la chapa de la puerta principal de su vivienda en Punta Hermosa, la que posee hace más de 60 años, y al ingresar comprobó que varios enseres habían desaparecido. Cambió las cerraduras, contrató a un vigilante y se dirigió a la comisaría, donde denunció por presunto hurto agravado a los responsables, el 27 de enero de 2024. Menos de 48 horas después, el abogado Marco Calderón Rodríguez, en nombre de Inmobiliaria Beme, se presentó ante la dependencia policial para acusar a Pablo Gonzales Mattos por usurpación agravada. Gonzales no podía entenderlo. ¿Cómo podría ser usurpador de su propia casa?
La residencia de 180 metros cuadrados, ubicada en la calle 28 de Julio n° 218, tiene una ubicación privilegiada y Pablo Gonzales lo sabe, porque ha recibido varias propuestas de desarrolladores inmobiliarios para construir un edificio de departamentos frente al mar. Es una zona codiciada. Por eso recordó quién era el abogado Marco Calderón Rodríguez cuando supo que lo había denunciado por usurpación agravada.
Al fallecer sus padres, en 2022, Pablo Gonzales Mattos y su hermana Pilar iniciaron los trámites legales para formalizar la propiedad de la casa familiar de Punta Hermosa, adquirida por sus progenitores en 1960. Como parte del proceso, el municipio distrital entregó la memoria prescriptiva y los planos del inmueble. Además, los funcionarios ediles constataron que los hermanos habitaban el inmueble. Parecía que estaba en orden.
Con la documentación en regla, en 2023, Pablo y Pilar Gonzales solicitaron al notario Renzo Alberti Sierra que inicie la prescripción adquisitiva de dominio de la vivienda de sus padres. Pero cuando el notario Alberti solicitó a Registros Públicos la anotación preventiva del inmueble, una persona que responde a la identidad de Rayza Mejía Rebaza se interpuso al requerimiento de los hermanos Gonzales, sin argumentar el motivo, por lo que el expediente fue derivado al Décimo Cuarto Juzgado Civil de Lima para que resuelva el caso.
Al hacer las averiguaciones, Pablo Gonzales detectó que Rayza Mejía es la gerente general de Inmobiliaria Beme (antes denominada Rischmoller Constructora e Inmobiliaria), en cuyo nombre el abogado Marco Calderón lo había denunciado por usurpación agravada. Todo estaba conectado.

Familia. A principios de los 90, Pablo Gonzales, su hermana y su esposa en la casa de Punta Hermosa. Foto: La República
Cadena de intereses
Es decir, no solo se opusieron a que los hermanos Pablo y Pilar Gonzales iniciaran el proceso de prescripción adquisitiva de dominio de la casa de sus padres en Registros Públicos. También acusaban a Pablo Gonzales de haber usurpado la residencia de sus padres donde habitaba desde hacía más de 60 años. Es más, 30 familias vecinas han acreditado en un documento con sus firmas que los Gonzales siempre han residido en el mismo lugar.
Pero ¿qué alegan el abogado Marco Calderón Rodríguez y su representada Inmobiliaria Beme?
Afirman que el principal accionista de Inmobiliaria Beme, Julio Benavides Alvarado, entregó el inmueble de Punta Hermosa como “aporte de capital”, el 20 de diciembre de 2023.
Calderón y Mejía sostienen además que el inmueble le fue vendido por la Municipalidad de Punta Hermosa a Ricardo Bellido Salazar, el 22 de diciembre de 1960. Y que luego Bellido entregó la propiedad en calidad de “usufructo vitalicio” a Pablo Gonzales Willsttater, el padre de Pablo y Pilar Gonzales Mattos, el 4 de enero de 1961.
Sin embargo, 30 años después, supuestamente Ricardo Bellido, pese al presunto “usufructo vitalicio”, vendió la casa a Julio Benavides Alvarado, el accionista de Inmobiliaria Beme, el 24 de setiembre de 1991. Por esta razón, según Calderón y Mejía, la empresa tomó posesión de la casa de Punta Hermosa.
Para sustentar sus afirmaciones, Calderón y Mejía presentaron fotocopias y no los originales de la minuta de compraventa de la Municipalidad de Punta Hermosa a favor de Ricardo Bellido Salazar, el 22 de diciembre de 1960.
El documento está redactado sobre papel Sello Sexto, cuyo uso obligatorio estuvo vigente hasta 1986. Ante la sospecha de una falsificación, Pablo Gonzales solicitó al Banco de la Nación —entidad que emitía dichos documentos— que informara a qué año corresponde la numeración del papel Sello Sexto de la compraventa de la Municipalidad de Punta Hermosa a favor de Ricardo Bellido (quien luego supuestamente vende la propiedad a Julio Benavides).
La respuesta del Banco de la Nación fue una gran revelación.

Papeles Sello Sexto de la compraventa y del “usufructo” corresponden a años posteriores al contenido. Foto: La República

Papeles Sello Sexto de la compraventa y del “usufructo” corresponden a años posteriores al contenido. Foto: La República
Las fechas no coinciden
La minuta en papel Sello Sexto que Calderón y Mejía presentaron para demostrar la compraventa de la Municipalidad de Punta Hermosa a favor de Ricardo Bellido Salazar pertenece a la serie A 22924644 y corresponde al año 1977. Esto es, 17 años después que se produjo la supuesta compraventa que afirman Calderón y Mejía. La falsificación es evidente.
Pablo Gonzales también consultó al Banco de la Nación a qué año pertenece el papel Sello Sexto en el que se redactó el presunto “usufructo vitalicio” del inmueble por parte de Ricardo Bellido Salazar a favor de Pablo Gonzales Willsttater, padre de Pablo y Pilar Gonzales Mattos, el 4 de enero de 1961. En este caso, la respuesta también fue increíble.
La minuta del “usufructo vitalicio” fue redactada sobre papel Sello Sexto de la serie 723410-35, disponible recién en 1974. Esto es, 13 años después del presunto usufructo. Además, en la misma minuta aparece otro papel Sello Sexto de la serie U 581520-48, que circuló también desde 1974. Es decir, 13 años después de la consumación del “usufructo”.
Más bien, sí está debidamente documentado que el padre de Pablo Gonzales Mattos, Pablo Gonzales Willsttater, compró el inmueble a Jack Azús Béjar, quien a su vez lo adquirió a la Municipalidad de Punta Hermosa.
El 20 de enero de 1960, Azús comunicó al municipio la transferencia de la propiedad a Gonzales, adjuntando la minuta de compraventa. Y unos meses después, el 22 de agosto de ese mismo año, el municipio formalizó la compraventa a favor de Pablo Gonzales Willsttater.
Benavides y Rayza, quienes junto con otras personas, han sido denunciados por organización criminal ante el Ministerio Público, también han intentado subvaluar el valor del inmueble jurando ante el notario que la casa tiene un valor comercial de S/120.000 soles y que la aportaban a la Inmobiliaria Beme.
Este diario solicitó su versión sobre el caso al abogado Marco Calderón, quien reside en Punta Hermosa, pero se abstuvo de hacerlo (ver nota aparte).
Por si fuera poco, de acuerdo con los archivos de la Municipalidad de Punta Hermosa, Ricardo Bellido Salazar nunca fue registrado como propietario del inmueble. Además, el municipio ha comunicado que no existe ningún registro del supuesto contrato de compraventa de la municipalidad a favor de Ricardo Bellido. Por el contrario, sí hay disponible información sobre Pablo Gonzales Willsttater, quien, por cierto, fue alcalde del distrito en los años 70.
Por estos hechos, Marco Calderón y Rayza Mejía han sido denunciados por Pablo Gonzales por presunto crimen organizado. El alcalde distrital Guillermo Fernández ha sido informado formalmente sobre este caso.

Abogado. Marco Calderón Rodríguez denunció por usurpación agravada a Pablo Gonzales Mattos. Foto: difusión
“Los señores son muy complicados”
- El abogado Marco Calderón Rodríguez afirmó que no estaba autorizado por la gerente de Inmobiliaria Beme, Rayza Mejía, para responder a las preguntas relacionadas con la denuncia presentada por Pablo Gonzales Mattos.
- Pese a que su nombre y apellidos aparecen consignados en varios documentos relacionados con el caso, que por su naturaleza es de interés público, solicitó evitar que sea mencionado.
- El letrado Marco Calderón señaló a este diario que esperaba “zanjar” la controversia con Pablo Gonzales y su defensa legal, “ya que los señores son muy complicados y violentos”.