
La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) otorgó la licencia institucional a la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote (Uladech), luego de una evaluación que confirmó el cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) establecidas por la normativa vigente en el Perú. Esta medida habilita a la universidad ubicada en la región Áncash para continuar brindando educación superior bajo los estándares oficiales.
Este hecho ocurre tras un largo proceso que incluyó la denegatoria inicial de la licencia en 2021 y una serie de observaciones relacionadas a la gestión, infraestructura y políticas académicas. La Sunedu ha publicado la resolución en el diario oficial El Peruano, donde se especifica que la Uladech cumplió con 27 indicadores vinculados a seis condiciones básicas: modelo educativo, gobierno y gestión institucional, infraestructura, recursos docentes, desarrollo de investigación, responsabilidad social y transparencia.

La universidad ofrece actualmente tres programas presenciales en las áreas de Contabilidad, Educación Inicial y Psicología, que se desarrollan en dos locales con infraestructura funcional: 15 aulas, 4 talleres, 2 laboratorios y una biblioteca equipada. Sin embargo, la Sunedu mantiene un régimen de seguimiento para garantizar que se cumplan las mejoras planteadas en infraestructura y servicios complementarios.
El equipo docente está compuesto por 30 profesionales, de los cuales el 25 % trabaja a tiempo completo y algunos están registrados en el Registro Nacional Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Renacyt), un dato relevante para el desarrollo de investigación académica. A pesar de estos avances, la supervisora del sector ha señalado la necesidad de fortalecer la calidad docente y formalizar políticas de investigación con resultados concretos.
En cuanto a responsabilidad social y bienestar universitario, Uladech ha implementado programas para servicios de salud, prevención del acoso, inserción laboral y actividades deportivas y culturales. No obstante, la Sunedu ha alertado sobre la necesidad de consolidar estos esfuerzos para que no sean meramente formales, sino que impacten directamente en la calidad de vida estudiantil.
La universidad ha anunciado una inversión de S/56,1 millones para el periodo 2023–2026, la cual deberá reflejarse en mejoras reales y sostenibles para garantizar la continuidad y sostenibilidad financiera del proyecto educativo.

El proceso que llevó a esta nueva licencia no estuvo exento de polémicas y dificultades. En 2021, la Sunedu le negó la licencia institucional a la Uladech debido a deficiencias importantes, como la falta de acceso continuo a agua potable en nueve de sus trece locales, ausencia de políticas claras para investigación académica y carencia de una bolsa de trabajo formal para los estudiantes.
Un hecho destacado fue la multa que en 2022 impuso la Sunedu a la universidad por más de S/507 mil soles debido a pagos irregulares a sus autoridades académicas en 2017. Según la investigación, el entonces rector Julio Domínguez Granda y el decano de la Facultad de Educación recibieron bonificaciones denominadas “productividad fija” sin que existieran evaluaciones previas que justificaran esos desembolsos, lo que violó las normas de transparencia financiera.
Además, estas autoridades son investigadas por la Fiscalía especializada por presuntos delitos de lavado de activos, crimen organizado y administración fraudulenta. El exrector Domínguez Granda estuvo al frente de la universidad durante 24 años, hasta su renuncia en julio de 2020. Su gestión ha sido cuestionada por la falta de controles adecuados y el mal uso de recursos institucionales.
En paralelo, en el Congreso peruano se ha presentado un proyecto de ley que propone un “plazo de emergencia” para universidades no licenciadas, como Uladech, con el fin de que puedan regularizar su situación y evitar la extinción. Esta iniciativa ha generado un debate sobre la regulación universitaria y el rol de la Sunedu en la supervisión de la calidad educativa.