A través de la Sala Situacional del Ministerio de Salud se dio a conocer que un menor de edad ha fallecido a causa de la tos ferina en Lima Metropolitana. Según la data que recoge esta institución, el caso positivo y con un fallecido se registra en el distrito de Pachacámac. Asimismo, se han reportado un total de 9 defunciones en Loreto.
La institución hizo un llamado a la ciudadanía para que se asegure de completar el esquema de vacunación infantil, el cual incluye las dosis necesarias para proteger a los menores contra el virus causante de la tos ferina. Esta medida es fundamental para prevenir complicaciones graves asociadas a la enfermedad.
La Sala Situacional del Minsa también reveló que los distritos en los que se han reportado contagios por tos ferina en Lima Metropolitana son: Villa El Salvador (9), San Juan de Lurigacho (6), San Martin de Porres (4), El Agustino (4), Villa María del Triunfo (3), San Miguel (2), Los Olivos (2), Comas (2), Carabayllo (2), Ate (2), Cercado de Lima (2), Santa Anita (1), Rímac (1), Pachacamac (1), Pueblo Libre (1), Lince (1), La Molina (1), Independencia (1), Cieneguilla (1), Chorrillos (1) y Barranco (1).
¿Cuál es la vacuna que se debe colocar contra la tos ferina?
El Ministerio de Salud (Minsa) establece que el esquema de vacunación infantil incluye tres dosis de la vacuna pentavalente, que deben aplicarse a los 2, 4 y 6 meses de edad. A este cronograma se suman dos refuerzos adicionales, programados para los 18 meses y los 4 años, con el objetivo de reforzar la protección frente a enfermedades como la tos ferina.
En el caso de las gestantes, María Elena Martínez, exdirectora de Inmunizaciones, destacó la importancia de la vacunación durante el embarazo. Para ellas, el Minsa ofrece de forma gratuita la vacuna combinada Tdap, que protege contra el tétanos, la difteria y la tos convulsiva. Esta dosis debe ser administrada entre la semana 20 y la semana 36 de gestación, a fin de garantizar la inmunidad tanto para la madre como para el recién nacido.
Tos ferina: síntomas y riesgos
La tos ferina, también conocida como pertussis, se presenta en sus primeras etapas con síntomas similares a los de un resfriado común: congestión nasal, fiebre moderada, secreción nasal y una sensación general de malestar. Sin embargo, aproximadamente después de 10 días, la enfermedad revela su característica más alarmante: la aparición de episodios de tos intensos y persistentes.
Estos ataques, conocidos como “tos en accesos”, se manifiestan con una serie de tos violenta e incontrolable que termina con una inspiración profunda y un sonido agudo, denominado popularmente como “gallo”. En el caso de los lactantes, estos episodios pueden ocasionar vómitos, diarrea e incluso pausas momentáneas en la respiración (apneas). Pediatras advierten que, durante estas crisis, es posible observar en los bebés una coloración azulada en los labios o enrojecimiento del rostro, señales claras de una baja oxigenación.
Cuando no se recibe atención médica oportuna, la tos ferina puede derivar en complicaciones severas como daño pulmonar, neumonía, convulsiones, retraso en el desarrollo psicomotor e incluso la muerte.