Las autoridades continúan con la búsqueda de la alférez de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Ashley Vargas Mendoza (24), quien desapareció la tarde del martes 20 de mayo cuando realizaba un vuelo táctico en la Reserva Nacional de Paracas, en la costa de Ica, al sur de Lima.
La joven ya lleva desaparecida una semana y, hasta el momento, solo se han encontrado restos de la aeronave. Los familiares han denunciado que la búsqueda no se realiza de una manera adecuada, mientras que la FAP asegura que varias entidades se han sumado al trabajo.

El ministro de Defensa, Walter Astudillo, hizo un sobrevuelo por la zona donde habría caído la aeronave que pilotaba Ashley Vargas. (Foto: Mindef)
Las circunstancias de la desaparición de Ashley Vargas
La aeronave que piloteaba Ashley Vargas partió del Grupo Aéreo N°51 de Pisco, en Ica, cerca de las 4 de la tarde del martes pasado. Ella realizaba su último de vuelo antes de graduarse como piloto militar. Tenía que efectuar un recorrido de 30 minutos en una aeronave KT-1P de fabricación surcoreana.
Sin embargo, a las 4:08 p.m., la base aérea perdió contacto con Vargas Mendoza y, se presume, que podría haber desaparecido en los alrededores de la isla Panetón, en la Reserva Nacional de Paracas.
La joven piloto tenía mucho entusiasmo por concluir su curso y graduarse, y así se lo hizo saber a un familiar en un video grabado con su celular que le envió un día antes del mencionado vuelo. Ese día, ella salió a tomar un café con los integrantes de su promoción en la FAP.

Miembros de la Compañía de Bomberos Voluntarios Jesús María N.º 202 ayudan en la búsqueda de la piloto Ashley Vargas. (Foto: Facebook)
“Ella ya es alférez y, como tal, lleva cursos de entrenamiento. Este era un entrenamiento a muy baja altura y por ende tenían un objetivo claro, un desplazamiento a una cantidad de altura y de distancia”, manifestó José Ocampo, tío de Ashley y abogado de la familia Vargas.
Él contó que un grupo de personas que extrae alga de una playa de la Reserva Nacional de Paracas, así como turistas y deportivas que realizaban trekking, vieron en el aire una aeronave que botaba humo y, a los pocos segundos, escucharon una explosión, por lo que se presume que cayó al mar.
Las labores de búsqueda de las autoridades
Tras conocerse la desaparición de Ashley Vargas, se desplegaron acciones para hallar a la piloto. La FAP detalló que se han sumado a la búsqueda helicópteros Enstrom y MI-17 con capacidad de visión nocturna, así como aeronaves Fairchild C-26 (con sistema FLIR para detectar emisiones de energía infrarroja), Beechcraft King Air 360C (ambulancia aérea) y Beechcraft B200 King Air de la Marina de Guerra del Perú.
También participan en la búsqueda patrullas de operadores especiales de la FAP, con capacidad de desplazamiento terrestre y náutico, y el buque BAP Zimic de la Marina, el cual está equipado con sensores de búsqueda submarina.
En cuanto al personal, unos 10 buzos de la Marina y un grupo de Bomberos especializados en rescate en zonas escarpadas se sumaron al trabajo de las autoridades. También apoyan en las labores voluntarios de la Cruz Roja del Perú.

Las Fuerzas Armadas realizan búsqueda de piloto Ashley Vargas en la costa de Ica. (Foto: Ministerio de Defensa)
El Ministerio de Defensa indicó que 150 miembros de la Fuerza Aérea, Marina y Ejército han sido desplegados en la zona. El comandante general del Ala Aérea N° 6 del Grupo Aéreo N° 51, Mayor General Víctor Muñoz Curto, señaló que se han efectuado 103 horas de vuelo.
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) ha encontrado, hasta el último domingo, tres piezas de la aeronave KT-1P: dos al norte de la playa Mendieta y una pieza en la playa Supay.
FAP entrega documentación
Este lunes, la FAP remarcó, a través de un comunicado, que las labores de búsqueda de la alférez Ashley Vargas continúan pese a las “condiciones meteorológicas adversas y manteniendo un sostenido despliegue de medios aéreos”, que consta de más de 100 horas de vuelo.
“En la zona de operaciones desde el domingo 25 de mayo se ha sumado el Ejército del Perú y la Cruz Roja, reforzando las operaciones con personal especialista. Todas estas labores han sido constatadas en personas por el ministro de Defensa (Walter Astudillo) y la Fiscalía, entre otras autoridades”, indicó la FAP.

Este es el último comunicado de la FAP sobre la desaparición de la piloto Ashley Vargas.
Además, indicó que, como parte de las diligencias dispuestas por el Ministerio Público, el Grupo Aéreo N°51 entregó los documentos sobre los protocolos de mantenimiento de la aeronave y aseguró que estos “se encontraban actualizados y en cumplimiento con los estándares técnicos establecidos para su operación”.
Testigo ha revelado lugar donde habría caído aeronave, según abogado de la familia de Ashley Vargas
José Ocampo, abogado de la familia Vargas Mendoza, afirmó a El Comercio que los allegados a la piloto Ashley Vargas sienten “un abandono” de parte de la FAP, pues aseguró que solo se ha realizado una búsqueda intensa el pasado sábado y que dicho instituto armado no ha estado al frente, supuestamente, de las operaciones.
“El sábado hubo un despliegue importante pero ahora tenemos un abandono. Al lunes 26 de mayo, sentimos que hay un abandono, hoy no ha habido nada de apoyo de la FAP, que es la entidad encargada de esta situación y que debería estar no solo con la familia, sino en el teatro de operaciones desde muy temprano, como lo está la familia y no esperar que vengan Bomberos de Lima y de Huacho y tengan que introducirse en el mar y hacer la búsqueda por su cuenta junto a la familia”, expresó el abogado.
Ocampo refirió que la búsqueda tiene que centrarse en el fondo marino con buzos de la Marina y no deben realizarse más sobrevuelos, ya que, según dijo, los testigos han indicado que la aeronave cayó al mar y no en el desierto. De acuerdo con la versión de una mujer, el avión impactó en los alrededores de la isla panetón, por lo que gestionan el permiso de las autoridades para que embarcaciones ingresen y busquen en esa zona.
“La búsqueda debe ser en el suelo marino, debajo de las aguas, la tecnología que se debe desplegar es otra, el apoyo que se necesita son cámaras hiperbáricas para que los buzos puedan ingresar en un tiempo mucho más largo por la profundidad del agua. No vemos ese despliegue, esa logística”, manifestó.

Ashley Vargas se iba a convertir en una piloto de caza por su buen desempeño.
“Los indicios son que los restos lo han encontrado en el mar, no en el desierto. La lógica nos lleva a eso, los restos del avión están en el fondo del mar. Los testigos que hemos entrevistado dicen que están en el fondo del mar. Deben traer tecnología para lograr ubicar la aeronave en el fondo del mar”, precisó.
Además, aseguró que una hipótesis que manejan es que la aeronave sufrió un desperfecto mecánico, ya que los testigos lo vieron botando humo negro y luego escucharon una explosión. Exigió que se muestren los documentos que certifiquen el mantenimiento del avión y el buen estado del asiento, pues sospecha que la piloto no pudo eyectarse por fallas en esa estructura. También pidió tomar en cuenta que Ashley Vargas fue alumna con buenas calificaciones y que estaba a punto de graduarse como piloto de caza, por lo que descartó que se haya debido a una falta de experiencia.
“Por los testimonios que hemos tenido en el lugar de los hechos, hay personas que dicen que vieron que esa aeronave botaba humo negro y vieron que se cayó en el fondo del mar. Cuando una aeronave tiene esas características, evidentemente tiene una falla técnica. Eso debe ser materia de una investigación seria, transparentar los mantenimientos, la vigencia de sus motores, de sus asientos y por qué razón la piloto no se pudo eyectar”, indicó.
“Acá los asientos deben tener la certificación del fabricante, si no tiene esa certificación, evidentemente estamos ante una falla y alguien tiene que responder por ello. Además, deben explicar por qué razón esa aeronave no tiene el localizador que tienen todas las aeronaves”, agregó.
¿Qué motivó a Ashley Vargas a convertirse en piloto?
Ashley Vargas, a sus 24 años, ya se iba a convertir en una piloto militar y estaba a solo un vuelo de completar su curso tras egresar de la Escuela de Oficiales de la FAP de Lima.
Vargas nació en la región Amazonas, pero pasó gran parte de su vida en Trujillo.Ella estudió en el Colegio de Alto Rendimiento (COAR) de La Libertad. Como residente de esta última ciudad, un suceso la marcó y la animó a seguir la vida militar: el despliegue que hizo la FAP para llevar ayuda humanitaria al norte del país tras el bloqueo de carretera durante unas protestas.
Ella contó que el objetivo de convertirse en una piloto fue para cumplir el sueño de su padre. Su madre falleció en el 2022, pero, pese a ese gran dolor, pudo terminar su carrera.
“Para mí significa un gran logro y una satisfacción personal y a nivel familiar también, ya que es uno de los sueños cumplidos por parte de mi papá, mi mamá falleció el año pasado. No ha sido fácil, pero justamente estos retos que se presentan a lo largo de la vida son los que le dan sentido”, afirmó.

Ashley Vargas fue espada de honor en su promoción en la Escuela de Oficiales de la FAP y la presidenta Dina Boluarte le entregó el distintivo.
Ashley Vargas ocupó el primer puesto de su promoción, por lo que obtuvo la espada de honor. En la ceremonia de graduación de la Escuela de Oficiales de la FAP, la presidenta Dina Boluarte le entregó tal distintivo. Según su tío, el abogado José Ocampo, ella iba a convertirse en una piloto de caza debido a sus buenos puntajes.
La llamada que hizo retrasar la búsqueda
La familia de Ashley Vargas no ha dejado de buscarla en ningún momento desde que se reportó su desaparición. Sin embargo, un hecho que retrasó las labores de búsqueda el pasado viernes fue una llamada que recibió el padre de la joven, Edgar Vargas Escobedo, de un sujeto que señalaba que, supuestamente, había encontrado a la piloto.
El sujeto se comunicó con el padre de la joven y le pidió 200 soles para el combustible de su vehículo a fin de trasladarla y que se reencuentra con ella. La versión que dio fue que la piloto fue hallada en el mar por un empresario que se dedica a la pesca de altura y que la joven se encontraba inconsciente, pero que la estaban hidratando.
El depósito del dinero se realizó a una cuenta del aplicativo móvil yape que figura a nombre de Luis Salas. Sin embargo, tras una serie de contradicciones sobre la situación de la piloto, se determinó que se trataba de un estafador.
Los familiares de Ashley Vargas contó que aquel viernes se encontraban en la Reserva Nacional de Paracas a las 7 a.m. para desplegar la búsqueda, pero que la noticia del supuesto rescate de la joven hizo que regresaran a la base aérea. Sin embargo, cuando llegaron comprobaron que era una estafa, por lo que regresaron a la playa, pero ya habían perdido la mitad de un día.
Los parientes indicaron que la Policía se encargará de ese tema, ya que, por ahora, están concentrados en hallar a la joven.