Alfredo Zegarra, exalcalde de Arequipa, ha sido el primero en presentar su carta de renuncia al partido Progresemos, después del comunicado publicado por Hernando de Soto, donde amenazó con su salida del partido.
Zegarra aspiraba a postular al Gobierno Regional de Arequipa, y ante la falta de definiciones en el partido ha preferido dar un paso al costado, lo que implicará la salida de todas las personas que llegaron junto a él provenientes del movimiento regional Arequipa Renace.
Arequipa no es la única región donde se han disparado las alertas por la disputa entre De Soto y Jaimes. Este martes 27 de mayo, dirigentes de 10 regiones del país estarán llegando a Lima para pedir explicaciones y claridad a la dirigencia de Progresemos.
Si bien los candidatos para las elecciones generales ya no pueden renunciar y postular por otro partidos por los plazos electorales, los aspirantes a las elecciones subnacionales -como Zegarra de Arequipa- aún están a tiempo.
Guerra de comunicados
Cuando Hernando de Soto se afilió al partido Progresemos, todos asumieron de que sería con el único fin de que sería el candidato presidencial. Desde mediados del 2024, se pueden ubicar declaraciones de De Soto anunciando su intención de postular y de conformar una alianza electoral.
“Espero ser precandidato de varios partidos, pero hemos iniciado la cosa con nuestros buenos amigos de Progresemos porque la idea es formar una alianza para fortalecer partidos con los mismos objetivos que son, esencialmente, devolver la soberanía al pueblo”, explicó en declaraciones a Exitosa, en julio del 2024.
Las alianzas nunca se concretaron, o al menos nunca hubo un anuncio como tal. Lo que siempre quedó claro es que existía un plan por parte De Soto para construir una plataforma y lo expresó en dos momentos en particular: el primero, en 2024, cuando se refirió a que la alianza se llamaría ”Hablemos” y desplegó una serie de anuncios publicitarios en Lima; y el segundo, en 2025, cuando publicó en diversos medios un nuevo donde anunciaba su candidatura y ratificó la conformación de una alianza pero esta vez bajo el nombre de “Capital popular”.
Fue este segundo anuncio el que destapó el primer enfrentamiento -al menos público- entre Hernando de Soto y Paul Jaimes. Este último salió en medios a bajar el tono al anuncio, debido al nombre y al logo adjunto, que era distinto al del partido Progresemos, que es un hombre con una mascota. Además, Jaimes anunció que De Soto no era el único precandidato, mencionando a Carlos Morales como otra opción dentro de su agrupación.
El capítulo de discordia parecía superado, pero la realidad era otra. A finales de mayo, Hernando de Soto, publicó un comunicado donde amenazaba con renunciar si es que Jaimes no respetaba los acuerdos que tenían desde que unieron fuerzas. Jaimes no dudó en responder -a través de otro comunicado- rechazando el “chantaje”.
Hasta el cierre de esta notas, la situación de De Soto aún se mantenía en suspenso. Jaime contó a este Diario que “un militante” ingresó una denuncia contra De Soto, por lo que será sometido al Tribunal de Disciplina del partido, donde se definirá el futuro del precandidato presidencial. De Soto espera la reunión del martes para buscar una solución -a su favor- o concretar su amenaza y renunciar. Sin embargo, una renuncia lo dejaría fuera de la contienda presidencial.
Hernando de Soto y Paul Jaimes emitieron comunicados en una guerra de territorialidad por el partido Progresemos.
Los chats
Hernando de Soto remitió a Jaimes una propuesta de “Acuerdo Político” para ser firmado y dar solución al entrampamiento. Este documento es señalado en el comunicado donde amenaza con su renuncia y propone, entre otras cosas, que el partido le conceda al De Soto la presidencia de la Comisión Política, la cual estaría integrada por tres miembros designados por el propio economista.
El mismo documento señala que el presidente de la comisión política -es decir, Hernando de Soto- podrá “designar hasta un 20% y 30% del total de los candidatos a cargos de elección popular en las elecciones generales 2026, así como su ubicación respectiva en las listas que se conformen para Senado, diputados, Parlamento Andino“.
En conversación con El Comercio, De Soto reconoce que quiere ese cargo. “Quiero manejar la campaña, pero no me interesa su partido. Si (Paul Jaimes) se pone de lado, puede heredar un gran partido. (…) Esto está ocurriendo en otros partidos. Las personas que saben recolectar o fraguar firmas no son las mismas que saben gobernar. Hay que distinguir, son personas que quieren enjaular. Él ha construido (el partido) pero no sabe conducir. No es lo mismo construir un Alfa Romero que conducirlo”, dijo.
El economista explica que, desde hace varias semanas, ha intentado conversar con Jaimes, pero este se ha negado. Incluso, invitó a Jaimes y a su hermana a un desayuno, al cual no asistieron. Por chat, según De Soto, les informaron que estaban en otro café y que no podrían llegar a la cita.
El último chat que De Soto recibió de Jaimes, fue cuando este último le reenvió su comunicado con amenaza de renuncia. “Traicionaste al Perú. No tienes voluntad de sacar al Perú adelante. No puedo sujetarme a chantaje alguno, ni extorsión. Por ello, lo más sensato es que presentes tu renuncia si así lo deseas”, dice el mensaje de Jaimes, del último domingo 25 de mayo, al que accedió este Diario.
El líder de Progresemos, Paul Jaimes, reaccionó así al comunicado de Hernando de Soto donde amenazaba renunciar a su agrupación.
Las acusaciones
Más allá de la disputa por el control de la campaña política, Hernando de Soto alega otros factores de entrampamiento con Paul Jaimes. “Mete gente que le está pagando cupos y con prontuariado. Quieren que lleve a sus seis principales hampones. Él sabe quiénes son. No quiero hacer una campaña con gente de ese tipo. Es culpa de mi servicio de inteligencia que no los detectó desde un inicio”, apunta De Soto aunque sin brindar nombres.
Como toda historia, Jaimes tiene una versión distinta. Apunta que la discrepancia pasa por un tema de visiones. “(De Soto) no quiere defender el derecho de los animales y el medio ambiente. Solo está enfocado en la minería ilegal. ¿Por qué no va a los asentamientos humanos conmigo? ¿Por qué no va a visitar a los negocios que sufren extorsiones?”, cuestiona.
Jaimes también interpreta el “Acuerdo Político” de De Soto como un intento de apropiarse del partido. “Le he enviado una carta notarial para que certifique que es su documento, y no me ha respondido. Por lo demás, se le ha aclarado que todos son precandidatos. Será candidato si gana en las primarias. No sé por qué piensa que está en su chacra. Que se busque asesores de verdad para que sepa la diferencia entre precandidato y candidato”, dice.
En el tema de asesores, las acusaciones también corren por ambos lados. Para De Soto, algunas de las personas que rodean a Jaimes están convencidos de que lo tienen “enjaulado”. “Ellos creen que me tienen enjaulado. Me quieren enjaular, es distinto”, afirma tras advertir que varios de los que lo apoyaron cuando fue candidato de Avanza País en 2021, podrían irse junto a él si finalmente decide renunciar durante esta semana.
En medio de este escenario de guerra, De Soto reconoce que está tratando de aprender a ser político y eso implican convivir con los rivales.