La marcha blanca del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez avanza sin incidentes operativos, pero para la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), esa situación no es motivo para bajar la guardia. Su gerente general, Carlos Gutiérrez, advierte que no se han realizado pruebas de estrés con 2.000 o 3.000 pasajeros en simultáneo y que la falta de ensayos integrales podría generar riesgos cuando el nuevo terminal asuma el 100% de operaciones el 1 de junio.
“Hoy todo parece tranquilo porque los vuelos están espaciados. Pero una cosa es mover 300 pasajeros por hora y otra muy distinta procesar a 3.000 al mismo tiempo, como suele ocurrir en hora punta. Eso no se ha testeado”, indicó Gutiérrez.
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Aunque saludó que no se hayan registrado incidentes durante la marcha blanca, insistió en que se necesitan al menos dos pruebas integrales reales que conecten todas las etapas del proceso aeroportuario con volumen completo: ‘counters’, control migratorio, inspección de equipajes y embarque.
“El sistema de inspección de equipaje (HBS, por sus siglas en inglés) sigue siendo probado por partes, como compartimentos estancos. Pero eso no refleja el flujo real del aeropuerto”, agregó.
También reveló que hasta el 19 de mayo AETAI no había recibido el plan formal de transición operativa, lo cual genera más incertidumbre para el traslado total del 1 de junio. “Si hicimos estas pruebas integrales y aparece algo, pues ya está, pero al menos te quitaste de encima la preocupación y no haber saltado a la piscina y ver qué pasa”, dijo.
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La TUUA de tránsito
A pocos días de la activación completa del nuevo terminal, otro tema que inquieta al gremio aéreo es la aplicación de la TUUA de tránsito (tarifa por conexión nacional o internacional), que entraría en vigencia el 1 de junio.
“Este cargo no existía en el contrato original. Se incorporó luego, sin transparencia. Y si se aplica sin una revisión del equilibrio económico de la concesión, es un subsidio encubierto al operador”, criticó Gutiérrez.
Ositran ha fijado el tope tarifario: US$11,32 para vuelos internacionales y US$7,07 para nacionales, según lo establecido en la Adenda N.º 6 del contrato de concesión. Sin embargo, AETAI sostiene que antes de aplicar esta tarifa se debió revisar el equilibrio económico del contrato, como lo indicaban las recomendaciones técnicas del propio regulador en 2013.
Desde el 15 al 31 de mayo se trabajará con un grupo de aerolíneas que suponen el 1% de la operación total del actual Jorge Chávez. Los primeros pasajeros que salieron del país en el nuevo terminal llegaron desde las 5:30 de la tarde. El vuelo despegaba a las 10:40 rumbo a Buenos Aires.
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Actualmente, la TUUA de tránsito aún no se incorpora al precio final de los pasajes, pero las aerolíneas anticipan que eso ocurrirá pronto. En ese escenario, un pasajero nacional podría terminar pagando más de S/50 adicionales por una conexión en Lima, y uno internacional más de US$24 (aproximadamente S/88,46).
AETAI advierte que este cobro desincentiva el modelo de conexión y los ‘stopovers’ turísticos (escala prolongada e internacional que hace un pasajero en una ciudad antes de continuar su viaje) que han sido claves para el posicionamiento de Lima como hub regional. “En países con los que realmente competimos, como Panamá, Bogotá o Santiago, este cargo no existe. Aquí nos estamos disparando a los pies”, concluyó Gutiérrez.