Con los cambios en el Gabinete y entrando al último año, el Gobierno debe: i) impulsar el crecimiento económico para seguir reduciendo la pobreza y ii) atacar frontalmente la inseguridad y las economías ilegales.
Lo primero, continuar la recuperación del crecimiento económico y para ello destrabar la inversión privada. La ruta es seguir, bajo el liderazgo del MEF, con el diálogo, apertura y trabajo conjunto con el sector privado para reducir la tramitología y barreras que impiden impulsar la inversión y la actividad empresarial. Pero también articular con los sectores (ministerios y entidades públicas) para trabajar de manera coordinada.
En 2024 el sector pesquero creció 25% (explicado por la mayor pesca de anchoveta) y su aporte al resultado del crecimiento económico fue clave. Este año tenemos la oportunidad de continuar impulsando la pesca, el empleo formal y el PBI. Con una biomasa sostenible y una cuota para esta primera temporada de 3 millones de toneladas vamos en ese camino, y sobre todo siempre trabajando de manera articulada empresas, autoridades, científicos y trabajadores.
Lo segundo, es no seguir retrocediendo ante las economías ilegales y la inseguridad ciudadana. Urge dejar la inacción, pequeños, medianos y grandes empresarios son víctimas día a día. No podemos perder el país.