
La movilización nacional convocada por la denominada Generación Z para el próximo jueves 14 de noviembre viene generando distintas posturas en las regiones del país. Mientras algunos gremios juveniles y sindicatos ya confirmaron su participación en la jornada de protesta, otros colectivos aún debaten si se sumarán o no a la convocatoria.
El llamado a la manifestación, que surgió desde redes sociales y plataformas estudiantiles, busca expresar el descontento frente a la inseguridad ciudadana, la impunidad y las decisiones del gobierno de José Jerí. En Cusco, Puno, Arequipa y Lambayeque, diversas organizaciones han anunciado concentraciones y marchas pacíficas, principalmente lideradas por jóvenes universitarios, sindicatos y asociaciones sociales. En tanto, en La Libertad y Loreto, los dirigentes han descartado unirse a la jornada, mientras que Piura mantiene su participación en evaluación.

En la región Puno, el presidente del Consejo Provincial de la Juventud de San Román, Luis Ángel Condori Yapu, confirmó que se unirán a la jornada. La concentración está programada para las 3:00 p.m. en la Plaza de Armas de Juliaca, desde donde los manifestantes recorrerán las principales calles. “Nuestro propósito es denunciar la impunidad y el avance de la criminalidad que se vive en varias zonas del país”, señaló Condori, destacando que la protesta será pacífica pero firme.
Por su parte, en Lambayeque, el Frente Unitario Regional (FUR) confirmó que se sumará a la movilización. El dirigente Erwin Salazar Vásquez informó que el punto de encuentro en Chiclayo será el parque Obrero a las 4:00 p.m.. Participarán la CGTP, la Federación de Pueblos Jóvenes, sindicatos de distritos azucareros y gremios universitarios. El objetivo, dijo, es expresar su rechazo al gobierno de José Jerí y exigir políticas efectivas contra la inseguridad.
En Arequipa, los integrantes de la Generación Z también confirmaron su presencia en las calles. Durante un conversatorio en el que participaron figuras como Pedro Francke y Tito Catacora, se hizo un llamado a la juventud a sumarse a la marcha y “mantener la unidad frente a la indiferencia de las autoridades”.
Sin embargo, no todas las regiones apoyarán la jornada. En Trujillo, los colectivos juveniles y ambientalistas anunciaron que no participarán esta vez, argumentando motivos logísticos y de coordinación. “En la primera marcha hubo una gran participación, pero ahora no podremos unirnos”, explicó Guillermo Alarco, del Comité Jóvenes por La Libertad.
En Loreto, los gremios agrupados en el Comité del Agua tampoco se plegarán al paro. Su dirigente, José Manuyama, precisó que ya tienen programada una movilización para el 19 de noviembre, enfocada en la problemática de la minería ilegal en la cuenca del río Nanay.
Finalmente, en Piura, la decisión aún está en evaluación. En redes sociales circula un afiche que convoca a la concentración desde las 4:00 p.m. en la Plazuela Merino, aunque los gremios no han emitido un pronunciamiento oficial.

La Generación Z convocó una nueva marcha nacional para este 14 de noviembre, con la Plaza 2 de Mayo como punto central de concentración desde las 17:30 horas. Según los organizadores, se trata de una movilización ciudadana que busca denunciar la impunidad, la violencia y la inseguridad que afectan a distintas regiones del país. Los participantes llegarán desde diversos distritos de Lima y regiones cercanas, con el compromiso de mantener una protesta pacífica y ordenada, acompañada por brigadistas encargados de garantizar la seguridad durante el recorrido.
El llamado subrayó que la marcha no responde a intereses políticos, sino al rechazo hacia un Congreso acusado de favorecer el crimen organizado y de aprobar leyes que, según los manifestantes, “protegen la impunidad”. El eje del reclamo gira en torno al avance de la delincuencia y a la falta de respuestas efectivas del Estado ante el incremento de asesinatos, extorsiones y hechos violentos que generan temor entre la población.
Los organizadores insisten en que esta movilización representa el despertar cívico de una nueva generación, especialmente de jóvenes que crecieron en medio de crisis y corrupción. A través de comunicados, sostienen que “el pueblo vuelve a las calles” para exigir justicia y seguridad, reafirmando que la protesta busca visibilizar el abandono estatal y la urgencia de acciones concretas contra la violencia y la impunidad.
