El presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Iván Paredes Yataco, encabezó un operativo de requisa en el penal Miguel Castro Castro, y los hallazgos fueron sorprendentes.
La intervención forma parte del Estado de Emergencia en Lima Metropolitana y el Callao; y de la lucha contra la extorsión, el sicariato y el crimen organizado.
Más de 30 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y 20 servidores penitenciarios ingresaron al pabellón 7 para revisar patios, pasadizos, celdas, cocinas y otros ambientes. También realizaron revisiones corporales a los internos, siguiendo los protocolos correspondientes. El objetivo fue claro: bloquear cualquier ilícito que pueda gestarse desde dentro de los penales.
Paredes Yataco destacó que estas acciones continúan el “apagón eléctrico” que impulsa su gestión. “Desde que inicié mi gestión, hemos realizado más de 2 mil requisas en tres meses, acción nunca antes hecha en la historia del INPE”, afirmó.
El operativo dejó un amplio registro de objetos incautados: 1 celular, 1 placa electrónica, 2 televisores portátiles, 2 memorias micro SD, 17 cocinas eléctricas artesanales, 5 decodificadores, 69 relojes, 13 parlantes, 2 televisores adicionales, 5 objetos punzocortantes y otros bienes prohibidos. La intervención fue comunicada a la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa (2° despacho – zona media) y a la DEPINCRI 1–SJL.
El titular del INPE anunció que los internos involucrados en ilícitos serán trasladados a penales de mayor contención, como el Centro de Reclusión de la Base Naval del Callao (CEREC), para evitar que continúen operando desde dentro.
Con este operativo, el INPE reafirma su compromiso de recuperar el control de las cárceles peruanas y de fortalecer el principio de autoridad en el sistema penitenciario.
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