Cinco integrantes de la organización criminal conocida como ‘Los Chuckys de Manchay’ fueron detenidos por la Policía Nacional del Perú (PNP) cuando intentaban escapar por el techo de una vivienda vecina. La captura se produjo en el Pachacamac, luego de que las autoridades los vincularan con el asesinato de un supuesto cabecilla de una banda rival.
Los agentes de la División de Investigación de Homicidios de la DIRINCRI estuvieron a cargo de la operación, tras una labor de inteligencia que permitió ubicar a los sospechosos dentro de una vivienda donde permanecían escondidos. De acuerdo con las primeras investigaciones, los detenidos serían responsables de la muerte de Pedro Ávila Murga, identificado como el presunto líder de la banda ‘Los Malditos de Río Seco’.
Durante el operativo, tres adultos y dos menores de edad fueron intervenidos. Entre los capturados figura John Lee Medina Oré, alias “Chino John”, quien cuenta con antecedentes por robo agravado, usurpación de terrenos y tentativa de sicariato. Según la Policía, este sujeto cumplió una condena de seis años en el penal de Chincha por robo agravado.
También fueron detenidos Aldahir Antonio Medina Oré, hermano de “Chino John”, y Shirley Nicole Rivera Arroyo, de 18 años. Todos fueron trasladados a la sede central de la DIRINCRI, donde se les investiga por homicidio y otros delitos cometidos en Manchay y Cieneguilla.

Hallan armas, droga y chalecos antibalas en vivienda de los detenidos
En el interior del inmueble donde se escondían, los agentes encontraron una pistola CZ automática, municiones, un chaleco antibalas, pasamontañas, un casco y nueve celulares. Además, se incautó una considerable cantidad de droga que fue puesta a disposición del Ministerio Público como evidencia.
El coronel PNP Carlos Morales, jefe de la División de Investigación de Homicidios, informó que la organización estaría implicada en delitos de extorsión, tráfico de terrenos y sicariato.
Según detalló, los detenidos formaban parte de una red criminal que mantenía enfrentamientos constantes con otras agrupaciones por el control de zonas en Lima Este.
Los investigadores también señalaron que entre las pruebas incautadas hay objetos que podrían haber sido utilizados para planificar ataques o coordinar cobros extorsivos. La Policía no descarta que más personas estén involucradas en este caso.


