El último viernes, poco después del mediodía, un atentado criminal remeció el distrito de Hualmay, provincia de Huara (región Lima): un sicario ingresó raudamente a una cebichería y asesinó a quemarropa a tres ciudadanos que departían alegremente el almuerzo. Uno de ellos era funcionario de la Municipalidad Distrital de Santa María.
Los hechos fueron registrados por la cámara de seguridad del local, que no captó el rostro del atacante, pues todo el tiempo se mantuvo con un casco de motociclista, pero sí la sangre fría con la que cometió el crimen, incluso dándose tiempo para rematar a sus víctimas.
El sanguinario ataque ha provocado no solo la indignación colectiva, sino que el ojo público se enfoque en la referida provincia. ¿Qué está ocurriendo en Huaura? RPP conversó con la periodista María Tello, quien reside en Huacho, acerca de esta situación y el rol que viene cumpliendo la Policía para hacer frente a la ola criminal que ha llegado desde hace bastante a las provincias de Lima.
Más de 60 asesinatos en lo que va del año y desborde criminal
Tello destacó la ferocidad del ataque registrado el viernes: 36 balas disparadas “en menos de 20 segundos” con tres fallecidos en el acto. En esa línea, la periodista señaló que la Policía aún no ha dado información sobre las víctimas.
“La Policía, hasta esta hora, todavía no ha dado información al respecto. Se sabe que era un funcionario de logística de la Municipalidad de Santa María y que era, aparentemente, promoción de las otras dos víctimas, que eran vendedores de pescado en La Parada. Entonces, no hay nada, no se ha establecido la relación todavía, no se ha registrado los antecedentes. La verdad es que estamos en un tema complicadísimo, con una Policía alicaída que tampoco tiene los elementos necesarios”, señaló.
Asimismo, indicó que el triple homicidio se cometió tres días después de otro caso de sicariato y que, el día anterior, “el carro del comisario de Huacho fue incendiado en la puerta de su casa”.
Además, indicó que la población debe soportar “cargas explosivas continuas”, casi todos los días. En Huacho, según indicó, se ha registrado más de 60 muertes en lo que va del año, aunque la Policía no habría hecho públicas las estadísticas.
“Hasta el momento tenemos, en lo que va del año, de acuerdo al registro que manejamos, 66 crímenes que se han registrado desde enero hasta la fecha”, aseveró.
“La Policía Nacional no ha brindado las estadísticas hasta el momento, imaginamos que no les resulta conveniente, pero en la última reunión del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec), que se ha realizado a mitad de la semana que estamos terminando, ha habido un pedido intenso de las autoridades por que se declare el estado de emergencia en la provincia frente a esta alta ola criminal”, sostuvo.

Fuente: RPP
En cuanto al tipo delictivo de mayor incidencia, Tello indicó que se trata del sicariato y que ya ha cobrado víctimas colaterales.
“Si bien es cierto, la mayoría de las víctimas son personas que tienen registros antecedentes; sin embargo, hay dos víctimas colaterales: un niño de 8 años que murió porque la bala perdida le cayó cuando mataban a un supuesto delincuente [y] un profesor que estaba en su casa. Una de las balas con que atacaban a un sujeto, a unos metros más arriba de su casa, le cayó y se murió. Entonces, es esto lo que tenemos, y los sicariatos se dan a plena luz del día”, relató.
La periodista sostuvo también que el incremento del crimen en el distrito de Huacho se debe al estado de emergencia en Lima, que ha generado la migración de los delincuentes, a quienes incluso se las ha incautado armas “que le pertenecían a la Policía, cosa que la Policía no cuenta”.
“Primero, había dos o tres organizaciones de las que se hablaba, se han desarticulado, hubo 4 intervenciones exitosas este año. Sin embargo, se van reinsertando. Y a ello le añadimos delincuentes que vienen migrando. Gracias a la declaratoria de emergencia en Lima empiezan a huir, eso es el efecto globo que le llama la Policía”, explicó.
“Entonces, esto hace que la situación termine siendo más desesperante para la provincia. Estás en un restaurante, matan a alguien y una bala perdida te puede matar a ti. El susto de un bombazo o de un dinamitazo que le pusieron al vecino de la esquina o a la bodega o al abogado que no quiso denunciar que ha sido extorsionado”, agregó.
¿Y quiénes vienen siendo extorsionados? Tello aseguró que desde bodegueros hasta agricultores son obligados a pagar el cupo extorsivo.
“Tenemos [extorsión] en el agro en Sayán, agricultores que alquilan o están sembrando un producto, sobre todo los vendedores de fresas. Ya están extorsionados. Hacen pagos o si no les mandan cartas extorsivas. Los bodegueros, los pequeños agentes bancarios también […] En realidad, hasta un vendedor de broaster fue atacado en la puerta de su casa en Manzanares. Una pequeña cebichería de barrio también y ya cerraron esos negocios”, acotó.
“Todo lo que vemos es Lima, pero no vemos aquí en la provincia. Se pone el estado de emergencia en Lima y se cuida Lima y me parece perfecto, pero el problema es que esta gente busca dónde seguir accionando. Y lo más cercano que tenemos es Huaral, Huaura, Barranca. Y la criminalidad de Huaura no es ajena ni a Barranca, ni a Huaral. Sin ir muy lejos, los jóvenes que se fugaron de Maranga fueron capturados en Huaral, tras cometer un asalto a mano armada y enfrentarse a la Policía en un prostíbulo en Huaral”, puntualizó.
