La recomposición de Petro-Perú, promovida por el gobierno de José Jerí, ha trastocado los planes de la empresa estatal en el upstream (exploración y explotación) de hidrocarburos.
Así ocurre con su aspiración a operar el lote 192 (Loreto) junto a la peruano-estadounidense Upland Oil & Gas, empresa que la administración de Alejandro Narváez (expresidente de la empresa pública) se había empecinado en convertir en su socio estratégico con el 79% de participación.
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Hoy se supo, sin embargo, que la petrolera privada fue descalificada para ejercer dicha función por parte de Perú-Petro, agencia encargada de negociar los contratos de hidrocarburos.
Esto, debido a que su solvencia económica “es insuficiente para acreditar la capacidad económica y financiera para asumir el setenta y nueve por ciento (79%) de participación del contrato de licencia”.
La decisión fue comunicada a Upland el 30 de octubre (ayer), último día para que el Comité Calificador de Perú-Petro adopte una determinación.
La carta, a la que este Diario tuvo acceso, señala que Upland ha acreditado su capacidad legal, pero “no ha cumplido con subsanar las observaciones requeridas para acreditar su capacidad económica y financiera, tal como fue solicitado”.

Perú-Petro descalificó a Upland como socio de Petro-Perú en el lote 192.

Perú-Petro descalificó a Upland como socio de Petro-Perú en el lote 192.
Upland había presentado un informe de solvencia financiera, emitido por la clasificadora de riesgo JCR LATAM, la cual aseguraba que disponía de hasta US$147,51 millones para “cumplir con los trabajos y compromisos de inversión previstos en el contrato de licencia”.
El Comité Calificador de Perú-Petro solicitó, sin embargo, más documentación.
En específico, el contrato y los acuerdos suscritos entre Upland y el Grupo Coril con el detalle del financiamiento que respalda dicha línea de crédito, “a fin de acreditar la disponibilidad real y efectiva de los recursos declarados”.
Dicha documentación no fue presentada.
Según varias fuentes del sector hidrocarburos, la decisión del Comité Calificador se impuso a pesar de las fuertes presiones de la administración Narváez y, también, de la misma gerencia general de Perú-Petro, la cual habría intentado en todo momento que “cambie de parecer”.
Los funcionarios tenían, empero, un asunto bastante delicado entre manos, pues Upland venía acumulando sanciones ambientales graves por parte del Oefa por más de S/4 millones, relacionadas con su actividad en los lotes XXIII y XXIV, en el noroeste peruano.

Después de casi un lustro de abandono las instalaciones del lote 192 se encuentran en estado calamitoso. Requiere una gran inversión para reactivarse.
Trascendió que Upland apelará la decisión del Comité Calificador de Perú-Petro ante el directorio de dicha entidad.
¿Qué ocurrirá con el lote 192? Dado que el lote se encuentra todavía en manos de Petro-Perú, en su calidad de garante corporativo de Altamesa Energy (ex operador), existiría la posibilidad de que convoque a otros interesados.
En las fallidas licitaciones previas, llevadas a cabo a mediados de año, la estatal había logrado atraer a Petrotal (Perú-Canadá), Cheiron (Egipto) y New Stratus (Colombia), empresas con las que podría negociar.
Nota: En conversación con este Diario, Perú-Petro negó que su gerencia general haya ejercido presión sobre el Comité Calificador para conseguir la selección positiva de Upland. Por el contrario, señaló que alentó a este equipo en todo momento.
